Mí único plan- Jack Champion-

1_ ¡Goodbye Argentina!

- ¿Tienes todo listo?- Pregunto mí madre mientras miraba mí valija.

- ¡Si Mamá!- le dije ya cansada.

- Okey... Tengan mucho cuidado por favor, guarden siempre el celular y lleven la mochila adelante y...- iba a continuar hablando pero mí prima la interrumpió.

- Silvia, no es por nada pero yo ya viaje más de 3 veces y no es la gran cosa- Hablo Ornella mientras tomaba su mochila- además, ya nos tenemos que ir, el aeropuerto está como a 40 minutos y el vuelo es a las 10, si no salimos ya llegamos tarde.

- Okey, cuídense mucho ¿Si?- dijo mientras me abrazaba y yo correspondía a este- avisen cuando lleguen- mensiono, está vez abrazando a mí prima para luego separarse y decirle- te la encargo.

- Okey- dijo ella.

Nos despedimos una vez más y subimos al auto. Fuimos a buscar a Estefanía, mí mejor amiga. En todo el viaje iba pensando en como sería está nueva aventura que íbamos a vivir con mí prima y mí mejor amiga en la gran ciudad de Toronto.

- Abril, ya llegamos- dijo Estefania mientras tocaba mí hombro logrando que salga de mí transe.

Mire por la ventana encontrándome con el gran aeropuerto, solté un suspiro. Baje del auto y seguí a mí papá hacia la entrada.

- Estefi, ¿Trajiste el pasaporte?- le pregunté a mí mejor amiga quien me miró preocupada para luego mirar su mochila.

- Si- dijo soltando un suspiro.

Todos entramos al aeropuerto e hicimos todos los trámites correspondientes. Luego de unos 30 minutos me encontraba a punto de despedirme de mí papá.

- Nos vemos en dos semana, avisen como están y que estuvieron haciendo- dijo con su expresión sería, a lo que las tres asentimos.

- Sip... Bueno, adiós- le dije mientras le movía la mano en forma de despedida.

- Nos vemos- me dijo de la misma forma, para no continuar con el entorno tenso que se creo me adentre al cuarto en donde estaba la seguridad aeroportuaria.

Ya habíamos pasado la policía y ahora estábamos en la sala de espera para embarcar y se me ocurrió sacar una foto con nuestros pasajes.

- Oigan, tomemos una foto de nuestros pasajes.

- ¡Dale!- dijo Estefi.

Todas pusimos nuestros pasajes en el centro y tomamos la foto, justo un tiempo después llamaron a los de nuestro vuelo. Fuimos a la caja para que chequearan los boletos de vuelo. Ya en el avión buscamos nuestros asientos y yo tenía el de la ventana.

- Goodbye Argentina- dije observando por la ventana.

[...]

- ¡Abril! ¡Despierta!- me decía mí prima- Ya estamos llegando.

- ¿Que?- dije exaltada, ¿como puede ser que me dormí 6 horas?- ¿Cuánto tiempo dormí?

- Como 5 horas- dijo Estefi mientras leía un libro.

- Me voy a ir a arreglar al baño- dije mientras me paraba. Escuché como las chicas se quejaban, ya que tenía que pasar casi por encima de ellas gracias al corto espacio que había entre los asientos. Me fui a los baños y entre a uno que estaba desocupado, me mire en este y me di cuenta de lo mal que estaba- Parezco una loca.

Termine de arreglarme y salí del diminuto cuarto para dirigirme a mí asiento. El tiempo empezó a pasar y luego de un rato ya estábamos tocando tierra. Todos empezaron a descender y nosotras decidimos esperar para así buscar nuestras mochilas más tranquilas.

Ya nos encontrábamos saliendo del aeropuerto en busca de un taxi que nos lleve a nuestro hotel, cuando lo encontramos nos subimos a este y mí prima con un prefecto inglés le dijo la dirección al señor.

- Tengo sueño- dije en español mientras soltaba un bostezo.

- ¿Dormiste 5 horas y tenés sueño?- pregunto mí prima.

- Si, además tengo hambre, la comida del avión era un asco.

- Si... Yo también- dijo Estefi- ¿No podemos ir a comer algo? Son las 3:46 de la madrugada pero no importa, mí hambre es demasiada como para ignorarla.

- En el hotel debería de estar habilitado el restaurante, así que no se preocupen.

- Ok- dije para luego mirar la hermosa vista.

Ya estábamos en el hotel así que bajamos del vehículo, aprecie la hermosa estructura que tenía en frente e inhalaba... En verdad disfrutaré estar aquí. Hicimos todo el papeleo correspondiente, una vez ya hecho eso entramos al elevador. Mí mejor amiga esta emocionada, lo puedo ver fácilmente en su cara. Pasaron unos segundos en los que ninguna hablo, solo con la musica de elevador de fondo, hasta que Estefi por fin hablo.

- ¡No puedo creer que este en Toronto!

- ¡Ni yo!- dije mirándola con una gran sonrisa- Igual todo es gracias a Ornella, sin ella no podríamos estar aquí- mencioné mientras recordaba que gracias a Ornella, que tenía ya 20 años, pudimos hacer este viaje por mí cumpleaños número 15.

- Si, bueno... Que quieren que les digas, soy la mejor- dijo mientras movía su pelo para atrás a lo que las tres soltamos una risa.

El elevador se detuvo en el piso 5 y nosotras bajamos y nos dirigimos a la habitación de Estefi y yo.

- Cualquier cosa me avisan, yo estoy en la habitación 537- nos dijo mostrando su llave y nosotros asentimos- Adiós- dijo y luego se fue.

Entramos a la habitación y ambas nos acostamos en nuestras camas, apagamos las luces y todo quedó en silencio.

No podía evitar pensar en como serían estas dos semanas, sin darme cuenta empecé a quedarme dormida.