[Cap 42] Dudas

1K 107 46
                                    

Tras varios minutos de viaje, el taxi finalmente se detuvo frente al gran edificio el cual era su destino; el hospital de su padre.

Ambas bajaron del auto con Miku cargando en su hombro a Nino una vez más y caminaron a paso lento hacia la entrada.

En todo el camino Nino no había dicho nada, pues el shock de la situación antes de salir de casa no le había permitido pensar en otra cosa.

Aún seguía preguntándose... ¿En qué momento su hermana creció tanto? y...

¿Cómo pudo perderselo?

Pensar tanto en ello le sentaba mal, cosa la cual Miku notó en su expresión.

– Cómo te sientes Nino? Te duele más que antes? –. La chica la miró algo preocupada.

– No.. me duele igual en realidad, es solo que... Miku, cuándo... te volviste tan fuerte? –. preguntó Nino mostrándose decaída.

– Eh? Fuerte?? Yo??? –. La chica la miró un poco y luego de unos segundos comenzó a reír suavemente.
– Nino, yo no soy alguien fuerte

Nino se volteó para verla.

– Pero.. lo que hiciste hace un rato

– En realidad estaba aterrada –. Interrumpió.

Nino regresó la mirada hacia ella confundida.

– Plantarme frente a todas ustedes era algo que nunca habría pasado por mi cabeza hacer, yo no soy alguien fuerte, tenía tanto miedo en ese momento... solo lo hice porque.. bueno, no podía dejarte así por más temor que sintiera –. Dijo encongiendose un poco.

– Entonces... ¿No me estás dando la razón?

– ¿Eh? –. Cuestionó confundida.
– ¿En qué..?

– En que.. eres alguien fuerte

– Te dije que estaba aterrada.. de verdad me costó hacerlo –. Replicó la castaña sin dar crédito a lo dicho por su hermana.

– ¿Pero aún así lo hiciste no? –. Miku la miró desconcertada y ella continuó.
– Hiciste lo.. que creías correcto, aún estando aterrada y sin nadie que te apoyara, ser fuerte no es no tener miedo, sino tenerlo y actuar de todos modos... enfrentar el miedo y actuar correctamente es un claro ejemplo de que en el fondo siempre has escondido una gran fortaleza (de la cual yo carezco) –. Pensó algo afligida.
– ...con eso ya eres mucho mejor de lo que yo he sido en toda mi vida.. –. Concluyó musitando en la última parte.

Miku la miró con una pequeña gota de sudor, pensando un poco lo que Nino había dicho.

(....bueno, si lo pone de esa manera... ¿creo que tiene razón?) –. Pensó.

Luego de esa pequeña charla ambas llegaron a la entrada del hospital, sin embargo apenas pusieron un pie dentro fueron detenidas por los guardias de la entrada.

– ¿Qué sucede? –. Cuestionó Miku a los guardias.

– Lo siento señorita, solo cumplimos órdenes de su padre, ¿Son las quintillizas Nakano no? tienen prohibida la entrada a este lugar –. dijo el hombre con expresión neutra.

– Ya me esperaba esto.. –. Dijo Nino mientras suspiraba y cerraba los ojos.

– Espera Nino, no te rindas todavía –. Le dijo Miku para acto seguido volver a mirar al guardia, esta vez con una expresión más seria.
– Digame algo, ¿Que acaso no ve el estado de mi hermana? –. Acercó un poco más a Nino y el hombre la revisó con la mirada.
– Apenas y puede mantenerse en pie – Dijo Miku mientras sostenía a Nino del brazo.

Nuestro rayo de esperanza [En reparaciones]Where stories live. Discover now