Capitulo 1

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Wei Ying era un pequeño huérfano, que vivía en la calle, desdé que tiene memoria a estado sólo a su suerte.

Pero un día su suerte cambio cuando dos pequeños se acercaron a él.

Sus ojos brillaron al ver qué estos dos niños que lo veían con ojos curiosos tenían en la mano pan y café caliente, cabe aclarar que era una noche fría.

Sin pensarlo la niña de ojos cálidos le acercó el vaso de café.

---Toma puedes beberlo, no te haré daño mi nombre es Jing Yanli, ¿cuál es tú nombre?

Wei Ying sin pensarlo y sin responder a la pregunta solo tomo el café y lo bebió tan rápido que su boca se quemó en el proceso.

----Por favor debes de tener más cuidado el café está muy caliente, perdón por no decirlo antes.

Pero Wei Ying seguía sin contestar y está vez solo miraba el pan que el otro niño tenía en su mano a lo cual la hermosa niña pudo notarlo.

---El es Jiang cheng mi hermano menor, quieres su pan.

---Y porque tendría que hacerlo es mío y el es un simple mendigo.

----Por eso mismo tu puedes comer uno cada vez que se te antoje, solo basta que lo pidas y en cambio él quizá sea lo único que podrá comer durante todo el día.

Jiang Cheng era un niño muy huraño pero en el fondo su hermana sabía que tenía un enorme corazón.

---Toma puedes comerlo, el día de hoy yo moriré de hambre espero estés contentó.

Wei Ying lo tomo y comenzó a comer, ambos niños lo miraban con tristeza, no podían imaginarse si quiera lo que debía ser vivir en la calle sin que alguien te proteja y peor aún sin poder comer.

---Me llamo Wei Ying, gracias por la comida.

Wei Ying era tímido, pues no interactuaba mucho con las personas ya que siendo más pequeño al querer hacerlo las personas eran groseras con el por estar sucio, solían insultarlo e incluso llegaron a golpearon algunas veces.

---Es un lindo nombre.(Después de haber dicho eso Jiang Cheng estaba como tomate no supo ni porque demonios su boca dejó escapar esas palabra)

En cambió su hermana soltó una pequeña risita traviesa.

---Es cierto es lindo y dime Wei Ying donde vives.

---No tengo un lugar fijo, solo debo buscar un lugar donde esas fieras salvajes llamados perros no me encuentren son muy malos

---Eso es mentira, eres un mentiroso los perros son mis mejores amigos.

---Que como una cosa de esas puede ser tu amigo, un día sin que te des cuenta te comerán yo se lo que te digo.

Jiang Cheng sin pensarlo dos veces se dió la vuelta y regreso con sus padres.

Jiang Yanli solo se disculpó con Wei Ying y le pidió que se cuidara antes de también volver.

Ya estando con sus padres jiang Cheng sentía algo en el pecho que jamás había sentido y era pena por ese niño, no podía sacar de su cabeza como un niño de su edad podría estar solo en la noche, con frío y hambre así que sin pensarlo se los dijo a sus padres.

---Papa, mamá por favor adopten al niño de la calle.

Ambos padres se quedaron mirándolo sin saber a lo que se referían y como siempre si hermana tuvo que interferir y contar todo lo que había pasado.

Sus padres intentaron háblar con él y hacerle ver qué no podían ir por la vida adoptando niños de la calle solo porque él lo pidiera.

---Entonces si el muere será por su culpa, se pueden imaginar si ese niño fuera yo.

Ambos padres tragaron duro al solo pensar que su hijo estuviera en las calles a si que no les quedaba de otra buscaría a ese niño y lo llevaría a casa.

Y así fue como Wei Ying llegó a su nuevo hogar donde todo sería diferente para él, sin embargo al llegar a su nueva casa no se imagino que se encontraría con esas fieras salvajes a las que tanto le temía.

Los Jiang no sabían porque Wei Ying reaccionaba de tal manera al verlos pues solo veían al niño acurrucarse detrás de ellos y llorar con tanto horror que solo optaban por apartarlo de esas fieras.

Sin embargo ya no podían más con tener que lidiar con los ataques de pánico de Wei Ying cada vez que esté veía a una mascota de Acheng a si que se tomó la decisión de que debían de irse.

-----¿Que? ¿Porque debo abandonar a mis mascotas?

---Acheng no abandonaremos a tus mascotas, las daremos a una familia que les de todo el amor que tú sueñes darles.

---No es justo, deberíamos de abandonar aa...

---Acheng te recuerdo que fuiste tú quien pidió que el viniera a esta casa.

Acheng solo dejó caer sus lágrimas en silencio y salió de la habitación, si bien estaba molesto no podía decir lo que su mente pensaba.

TUS OJOS DEJARON DE VERMEWhere stories live. Discover now