i'll keep you warm. || robo-reagan x reagan

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La robot, de forma brusca, empujó a Reagan, agarrándola del cuello. Ella apretó su piel tan fuerte que sus uñas se incrustaron en su carne, provocando que un poco de sangre comenzará a brotar, plasmándose en sus frías manos metálicas. Una oleada de puro shock  recorrió el cuerpo de Reagan. Ella intentó luchar contra su impulso, pero falló. Era demasiado para ella, demasiado... ¿bueno? para ella. Robo-Reagan continuaba ahorcándola, esperando que se desmayara en cualquier momento, pero lo único que consiguió fue un suave gemido proveniente de la contraria.

La expresión de la máquina cambió de repente de una sonrisa pícara a una cara de confusión y disgusto. Ella la soltó, y retrocedió, su sistema trataba de procesar lo que acababa de pasar. El cuerpo de Reagan cayó al frío y duro suelo, ella trataba de recuperar el aire. Su visión estaba borrosa. Dios, ¿realmente esto es lo único que se necesitaba para que reaccionara de esa forma? Ella ha de haberse dado un golpe en la cabeza o algo así. O quizás necesitaba un momento para que su sangre le volviera a la cabeza. Su sensación era algo similar a como si estuviera borracha, pero no era para nada agradable. En ese momento se dió cuenta por fin que sentía un gran dolor en el lado derecho de su cabeza. Ella sólo miró a la figura. Su mente no podía procesar esta escena. Esto definitivamente no era bueno.

“¡¿Qué mierda fue eso?!”

La robot gritó tan alto que su altavoz casi se rompió. Reagan sólo se mantuvo mirándola, se llevó su mano al cuello, dándose cuenta de la sangre que brotaba. No era muy grave, pero definitivamente esto dejaría marcas.

La confianza la golpeó de repente. Ella no iba a permitir que una de sus robots la matara. Eso sería jodidamente embarazoso. Ella se levantó y se dió cuenta de que unos cables brotaban del cuello de la contraria. Probablemente deberia tener el mismo efecto que tuvo en ella. Ella corrió hacia su clon tan rápido como sus débiles piernas podían empujando su cuerpo metálico y agarrando los cables de colores.

La cara de Robo-Reagan comenzó a glitchearse, a la vez que su voz. Era una mezcla de gritos y... gemidos. Reagan trató de mantenerse en su lugar, sin embargo no notó la mano que estaba detrás suya, la cual la tiró al frío suelo, lo que causó que perdiera el aire por un momento y el dolor en su cabeza se volviera más intenso.

Esto le dió el suficiente tiempo al clon para sentarse en su regazo. Robo-Reagan tomó las manos de la contraria y las levantó por encima de su cabeza, su otra mano posada en su pecho. Ambas se quedaron mirando fijamente, sin saber bien qué se venía después. Había una extraña energía entre ellas. Podría ser que esto incluyera atracción.

Reagan sintió la mano fría ahora en su estómago, ella esperaba algo doloroso, incluso un shock electrónico, pero no, era una lenta caricia. El frio era raro al principio, pero era algo nuevo, algo que nunca antes había experimentado antes: como un baño frío en medio de una noche caliente.

La mano se movía por su estómago y pecho, ahora subiendo su suave suéter naranja. Ella no llevaba sujetador por lo que sus pechos quedaron expuestos. Su caliente cuerpo empezó a tensarse y sentía escalofríos, esperando poder escapar de tal incómoda situación. Sus intentos fueron en vano, ya que Robo-Reagan era mucho más fuerte que ella.

Eso... Eso la ponía- ¡Joder, no! Es su puto clon. Esta máquina acaba de intentar matarla y ahora la está desnudando. Esto está jodido. Sus pensamientos se desvanecieron cuando sintió el frio aire, se sentía como hielo azotando su cuerpo. El robot sintió su cambio repentino, ella se acercó hacia la oreja de la humana.

“Puedo hacerte sentir calidez.”

Su voz era fluida, provocando que el cuerpo de Reagan se tensara. Ella odiaba el hecho de que estuviera disfrutando esto. Realmente ella está a punto de ser follada o asesinada por su clon robot... Ella aún así no podía pelear, su mente no quería.

La mano robótica comenzó a aumentar su temperatura, causando que Reagan gimiera frente a este cambio. Su mano ahora estaba en su seno izquierdo, al cual le dio un ligero apretón para moverse al otro, masajeandolo con cuidado. Hace cinco minutos ella intentó matar a esta humana pero ahora... no podía evitar ser gentil con ella. Se dió cuenta que probablemente debería usar su otra mano, por lo que tuvo una idea. Ahora retiró su suéter y usó las mangas para atar las manos de Reagan.

La humana volvió a sontar un gemido ahora que su espalda estaba completamente apoyada y expuesta en el duro y frío suelo. Incluso unas pequeñas lágrimas caían por su rostro.

La robot sostuvo su cara con sus, ahora, calientes manos metálicas, tratando de que sintiera algo de comfort.

“Está bien, volverás a sentirte caliente en unos momentos.” dijo la suave voz.

Reagan no tenía la energía para responder, por lo que sólo asintió. Tratar de correr era un sinsentido en este momento por lo que permitió que su versión robótica hiciera lo suyo y así quizás podría sobrevivir.

Las manos robóticas volvieron a moverse hacia el cuerpo de la humana. Una mano volvió a su pecho, masajeando y jugando con sus pezones. La otra se encontraba viajando hacia sus pantalones, guiando sus cálidos dedos a donde justamente su clítoris se encontraba.

La abrumadora y caliente sensación por fin empezó a recorrer el cuerpo de Reagan. Ella gimió hacia el frío aire. Cuando ella pensó que eso sería todo lo que recibiría, los dedos que estaban sobre su clítoris comenzaron a vibrar. Dios, ella sentía que iba a explotar en cualquier momento. Entonces la mano que se encontraba en su pecho subió hasta su cuello. La cálida mano de metal apretaba su precioso cuello. Esto era demasiado, ella estaba al límite. La calidez por fin azotando su cuerpo. Ella soltó un gemido ahogado mientras la robot la miraba orgullosa.

Finalmente se sentía cálida.