ramé

━━ : O1 🚬

Después de conocerla, Nayeon supo que la quería para ella.

Fue como un amor a primera vista, como si el destino lo hubiera planeado con el mejor de los cuidados. Ellas debían verse.

Nayeon ya sabía que no tenía vuelta atrás desde que se metió en ese mundo. Había dejado en el olvido su vida donde todo era perfecto, porque perfección no era lo que buscaba.

Ella quería retos, quería vivir la vida al máximo, exprimir su juventud y belleza. Nayeon perseguía el caos.

Y nada era más caótico que Mina.

Al verla llegar a la carrera con su motocicleta negra, Nayeon entendió que Mina era respetada. Tenía poder.

Poder. Nayeon amaba sentirse poderosa.

Su plan no era participar, solo acompañaba a su amigo Jungkook. Él amaba las motocicletas como amaba a su novio, así que quería que todos lo vieran llevarse la victoria.

Y cuando los motores sonaron y las ruedas giraron, Nayeon quiso que el deseo de su amigo no se cumpliera. Sólo porque quería ver a Mina ganar. Quería atraerse más por ella.

Sentía un poco de desesperación cuando solo se veían dos motocicletas llegar a la meta. Reconoció a Jungkook, él siempre usaba el mismo casco negro con pinturas que su novio hacía para decorarlo. Y aprendió rápido que Mina usaba un casco azul.

Segundos que se sentían horas, Nayeon se mordió los labios ante la intriga.

Jungkook estaba un poco más adelantado. Su victoria la podía saborear en su lengua. Levantó la rueda de adelante, haciendo esa maniobra tan conocida.

Pero se confío.

Dos segundos y todo cambió.

Nayeon gritó con los demás. Incluso si Jungkook no había ganado.

Mina fue rodeada de gente rápidamente. Gritos de alegría y felicitaciones. Nayeon esperó a que la gente se alejara un poco.

─ Entonces... ¿la ganadora tiene tiempo para una fan?

Mina tenía una mirada especial. Algo diferente. Y Nayeon casi se derrite ante eso.

─ ¿Fan que nunca antes me ha visto?

─ Vamos, ¿hay tiempo establecido para ello? Si es así, te aseguro que romperé la regla. Siempre lo hago.