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Era demasiado temprano para estar despierto, sentía que estaba caminando sonámbulo por todo el pueblo. Se encontraba con los ojos entrecerrados y su mano derecha, apretando fuertemente una de las manijas de la mochila que llevaba en la espalda mientras daba pasos pesados y poco precisos, luchando contra las ganas de acurrucarse bajo cualquier árbol para seguir durmiendo hasta que su cuerpo se saciara.

Sin embargo, iba a continuar su camino hacia el portal al pueblo naranja, le había prometido a su amigo que le ayudaría con su pollería ese día y nada lo detendría de pasar todo el tiempo que pudiera con él. Estuvo reuniendo valor para confesarle sus sentimientos y sentía que hoy sería el día adecuado, es cierto que eran polos opuestos, ya que mientras Carre amaba demostrar su cariño con palabras y contacto físico, el oso era todo lo contrario, lo más que había recibido hasta el momento era un par de sonrisas y unas cuantas palmaditas en la espalda.

Aun así, estaba seguro de que podría ser correspondido, el oso era reacio a todo tipo de demostraciones de afecto, pero siempre bajaba la guardia con él. Carre sabía que eso tenía que significar algo, Spreen era tan reservado, pero a él le permitía adentrarse un poco en su vida, le dejaba pasarse un tantito aquella barrera que a los demás no les permitía atravesar, así que aprovecharía cada oportunidad que se le presentara para compartir con él y así seguir haciéndose un pequeño espacio en el corazón del oso.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no logró notar cuando estuvo frente al portal, ni cuando atravesó el mismo. Reaccionó cuando ya se encontraba frente a la pollería, el sueño y sus pensamientos lo estaban consumiendo por completo, pero estaba dispuesto a soportar lo que fuera con tal de pasar el día con Spreen.

Se hallaba de pie frente a la puerta principal del restaurante, aún estaba cerrado y no había señales de que alguien se encontrara dentro, seguro Spreen estaba alistando cosas en su casa o aplanando terrenos de su montaña, el oso no conocía el significado de la palabra descanso. Carre se apoyó un poco en la puerta de cristal y cerró los ojos pensando que podría aprovechar unos segundos para reponer algo del sueño que le hacía falta.

"No vayas a quedarte dormido ahí" dijo Spreen en un tono serio, este tomó a Carre por completa sorpresa causando que se exaltara y se diera un golpe contra el cristal.

"Bueno, pero tampoco me asustes así, de donde saliste" le respondió Carre mientras frotaba su mano contra su frente en un intento de calmar el dolor del golpe que acaba de darse.

"Pude verte llegar desde mi casa, y eres un llorón ni siquiera fue un golpe tan fuerte" Spreen tomo a Carre de los hombros y lo hizo girar levemente "Mueve la mano, déjame ver" el ojiverde movió la mano de su frente para que el oso pudiera inspeccionar el golpe, pero no había nada, ya que esta solo se encontraba ligeramente roja.

"Como ya había dicho, eres un llorón" dijo el osezno con una sonrisa

"No bueno, uno que se levanta temprano para ayudarte y este es el trato que se recibe" Carre quería hacerse el ofendido, pero no le estaba funcionando, puesto que la pequeña sonrisa en el rostro de Spreen era suficiente para sacarle otra sonrisa a él.

🐔       -el incidente de los pollos-Where stories live. Discover now