EPIFANÍA

🦋

  Esta es la historia de amor de Elia. La que creía que ese era su amor verdadero, la que daba todo y perdonaba todo. Pero también, la que merecía todo.

                                        🦋

      Elia se paseaba de un lado a otro mientras sonaba una de sus canciones favoritas en los altavoces de su casa, estaba más que feliz. ¿Y como no estarlo? Al fin su historia de amor se estaba haciendo realidad, había esperado tanto tiempo para que al fin llegara ese momento, que aún por las noches se preguntaba si lo que estaba sucediendo era real. Ella había estado enamorada de Kane desde muy niña y viceversa. Ambos habían esperado este momento. Al terminar la canción Elia revisó su teléfono y encontró un mensaje de Kane avisándole que en media hora llegaba a buscarla, tendrían una cita, una más de tantas que ya habían tenido.

Llegó a su armario y buscó el vestido más lindo que tuviera, se peino su larga cabellera y solo esperaba el momento en que llegara su amado novio. Kane al fin llegó y se le formó una gran sonrisa al ver cuan hermosa era. Se despidieron de la madre de Elia y partieron a una heladería. La madre de Elia apreciaba mucho a Kane, sabía que era un buen muchacho y también sabía lo cuan enamorado había estado siempre de su hija, pero muy dentro en su corazón sentía que él no era el indicado para su hija, no sabía el por que, pero por las noches siempre oraba para que Elia fuera feliz y si Kane no era el adecuado para su vida que ella se diera cuenta a tiempo.

Como en cada cita, se divertían y hablaban de como había estado su semana. Salían de la heladería tomados de la mano, parecían la pareja perfecta, todos les decían cuan lindos se veían juntos.

Kane decía que amaba a Elia, siempre estuvo enamorado de ella, él se sentía bien con ella, ella confiaba en él y no era celosa. Kane tenía una amiga, de la cual Elia conocía.

Una noche salieron a comer un grupo de amigos, entre ellos Elia, Kane y su amiga. La madre de Elia por alguna razón también se presentó a esa cena y notó algo raro en el comportamiento de Kane y su amiga, ella no dijo nada y espero en su casa a su hija para hablar con ella.

—No me parece adecuada la amistad de Kane con esa chica —le dijo a Elia. A su hija le parecía una locura y algo tóxico lo que le decía su madre. —Han Sido amigos desde siempre, no veo nada malo en su amistad —fue su respuesta.
—Hoy estube en esa cena y vi como Kane miraba a esa chica y no era de una forma amigable —le confesó su madre. Elia con furia le contestó: —¡No veas cosas donde no las hay!, Nunca estuviste totalmente de acuerdo en mi relación con Kane y no lograrás que desconfíe de él. Èl me ama y yo a él y se que no me va a traicionar.
Así fue como Elia dió por terminada la discusión.

Pasaron los días y su madre decidió no entrometerse ni opinar nada sobre su relación. Un día Elia salió con sus amigas, ese día tenía planeado salir con su novio, pero él le dijo que no iba a poder ya que tenía asuntos que atender en la universidad. Así que sus amigas la invitaron a salir y ella aceptó. Todo era alegría para ella, estar compartiendo más momentos especiales con sus amigas la hacía feliz, hasta que una de ellas notó algo extraño.
—Elia, ¿Ese de allá no es Kane? — le pregunto su amiga viendo cómo salía Kane de un restaurante con su amiga.
Elia entre asombrada y disgustada vio en momento exacto en el que Kane abrazaba por detrás a su amiga al doblar una esquina. Se sintió tan confundida y enojada, tan triste. Él le había dicho que estaría en la universidad ya que tenía asuntos pendientes. Con lágrimas a punto de salir de fue directo a su casa. Al llegar su mamá estaba ahí y sin aguantar un minuto más se desbordó en llanto. Su madre no le quiso preguntar nada porque ya se imaginaba quien era el causante de sus lágrimas, así que solo la consoló.