Jamil Viper, un estudiante serio, encuentra en la cafetería su único refugio durante el tumultuoso día escolar. Gracias a la indulgencia de Kalim Al-Asim, Jamil ha obtenido un breve respiro durante la hora del almuerzo para relajarse y alejarse del...
La hora del almuerzo se había convertido en el momento favorito de Jamil durante su estancia en Night Raven Collage. Disfrutaba de comer solo, sin las distracciones ni la conversación incesante de cierta persona albina. El sonido de los cubiertos chocando con los platos, los murmullos de los estudiantes en sus respectivas mesas, y la larga fila para el sándwich de chuleta de lujo... todo contribuía a su felicidad en ese día.
Solía sentarse en una mesa apartada de las demás, que siempre estaban llenas de estudiantes. Le sorprendía que, incluso en días especiales en los que la cafetería se abarrotaba, su mesa permaneciera vacía salvo por él. Esto le agradaba.
Termina su almuerzo justo a tiempo para la siguiente clase, que esta vez era con el profesor Crewel. Aunque no era su favorita, ya que Azul siempre se le pegaba como una lapa cuando pedían formar parejas, Viper agradecía su compañía a pesar de encontrarlo irritante en ocasiones. Ashengrotto podía ser un buen compañero de trabajo.
Las clases de historia de la magia solían parecer lentas, pero el de tez oscura encontraba la forma de que el tiempo pasara de manera más amena. Era un chico muy inteligente, aunque antes se esforzaba por mantener calificaciones mediocres para que su "amo" destacara. Siempre le habían dicho que no debía superar a Kalim en ningún ámbito. Ahora podía hacer todo lo contrario y demostrar sus grandes capacidades.
El profesor Mozus notó este cambio y lo reconoció. Siempre fue un profesor que admiraba a los alumnos que se esforzaban y eran buenos en su materia. Jamil, consciente de esto, se sentía bien consigo mismo.
Lo único que le molestaba de esta clase era encontrar siempre su mesa sucia al llegar: migajas de pan, manchas de mayonesa, pedazos de carne... ¿un sándwich de chuleta de lujo otra vez? Podría ser cualquiera, ya que muchos estaban emocionados por el regreso de ese menú.
"¡Jamil!" Gritó alegremente Azul al tomar asiento junto a él, "¿Otra vez encontraste tu mesa sucia? Parece más un acto de odio que cualquier otra cosa."
"Llegué a pensar en eso en su momento, pero... ah" Jamil hizo una pausa y suspiró, "Probablemente solo hayan elegido mi mesa para comer su almuerzo."
"Estoy pensando seriamente que es más una forma de desquitarse en vez de ser pura casualidad." Insistió Azul.
"O simplemente quieren comer en un lugar cómodo." Intervino una nueva voz. Era Kalim.
"¿No deberías estar en tu clase?" Preguntó Jamil con cara seria, claramente cansado.
"No te preocupes, ¡Estoy bien! El lugar de Jamil es céntrico y el más fresco, ¡Hasta yo quisiera sentarme a almorzar allí!"
"¿Entonces Kalim es la persona que ha estado comiendo en el lugar de Jamil?" Insinuó el líder de Octavinelle, acomodándose las gafas mientras hablaba.
"Nope, respeto mucho los lugares de Jamil. Pensaba que esa podría ser una razón por la cual siempre estaba sucio. Aunque... está mal dejar todo tirado..."
La clase de Mozus comenzó después de que Al-Asim y Ashengrotto ayudaron a Viper a limpiar el desastre. Kalim se retiró y las horas pasaron rápidamente, culminando con la llegada del fin de la jornada.
El moreno guardó sus útiles rápidamente para ir a su dormitorio junto con su líder, hacer los deberes, realizar algunas tareas en el dormitorio y descansar. Siempre estando alerta a lo que le podía pasar al albino.
Antes de salir del aula, el pulpo lo llamó, "Ahora que me has demostrado más confianza y veo que tenemos una buena relación, quizás consideres el-"
"No."
"Quería intentarlo de todas formas. Igual, cualquier cambio de opinión, puedes ir a Mostro Lounge y solicitar tu transferencia a Octavinelle."
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Jamil llegó al dormitorio junto a Kalim, a salvo, y se dispuso a realizar las actividades pendientes del día, tal como era su rutina. Aunque podría parecer aburrido, estaba acostumbrado y ahora podía hacer las cosas de manera automática.
Después de asegurarse de que el albino estuviera en su habitación, el peli-negro se dirigió a la suya, se cambió al uniforme de dormitorio y se acostó dispuesto a descansar.
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Al día siguiente, todo transcurrió de manera similar, con la única diferencia de tener clases combinadas con los de tercero en lecciones de vuelo con Vargas, no estuvo solo en la hora del almuerzo y el sándwich de chuleta de lujo duró otro día más.
El líder de Octavinelle almorzaba con él, y como de costumbre, acompañado por los gemelos Leech. Al-Asim decidió unirse también.
"¿Cómo les fue hoy en sus clases compartidas?" Preguntó Jade mientras observaba la gran fila en la cafetería. Tenían suerte de haber llegado temprano.
"Nada interesante." Comentó Jamil con desinterés.
"Exceptuando una pequeña cosa." Suspiró Azul, recordando una situación que tuvo con el líder de Savanaclaw.
"¿Qué cosa, Azul?" Miró curioso su compañero líder mientras inclinaba la cabeza hacia un lado.
"No tengo mala relación con nadie, pero Kingscholar me hace sentir agobiado cuando aparece. Después de lo que pasó, me siento ligeramente incómodo. ¿Puedes creer que se estaba burlando de mí?" Cerró los ojos en señal de angustia y una clara tristeza falsa, intentando verse dramático.
"¿Quién no se burlaría de ti después de verte haciendo ejercicio?" Jamil soltó una risa, tratando de justificar el comportamiento de Leona, "Apenas podías correr."
"Él ni siquiera hacía nada, ¿con que derecho viene a burlarse de mí? Encima no le veía muchas ganas al realizarlas, ¿sabes?"
"Pero al menos le salían las actividades bien. No como tú." Floyd soltó una carcajada estruendosa, haciendo que toda la cafetería se volviera hacia ellos.
