Jamil Viper, un estudiante serio, encuentra en la cafetería su único refugio durante el tumultuoso día escolar. Gracias a la indulgencia de Kalim Al-Asim, Jamil ha obtenido un breve respiro durante la hora del almuerzo para relajarse y alejarse del...
Para la calma de los de segundo y tercero, la clase fue como cualquier otra, solo que con mayor capacidad de alumnos. Azul se mantuvo como siempre, participando y echando un ojo al gato gigante que tenía al lado, el cual jamás se despertó.
Mozus Trein dejó de hablar y empezó a guardar sus pertenencias, señal obvia de que era momento de irse. Leona seguía durmiendo, así que Jamil no tuvo más remedio que despertarlo, ya que claramente Azul no quería ni dirigirle la palabra ahora.
El chico de tez blanca mostró su disgusto saliendo del aula sin esperar a Jamil, como era de costumbre, para hacer su ya rutinaria invitación a Octavinelle. Al parecer, le molestó demasiado que el de tez oscura pasara por encima de la vergüenza que pasó gracias al tipo que estaba durmiendo para burlarse un poco de él, realmente un fastidio.
Mañana se le pasaría.
Viper dudó un poco sobre despertar al líder de dormitorio; fácilmente podría salir y esperar a que se despertara por su cuenta o que Ruggie fuera a buscarlo.
Se lo pensó seriamente, pero también cabía la posibilidad de que Kingscholar se enfureciera con él y con todo el salón por no despertarlo. ¿Pero qué culpa tienen? Suele enojarse por eso mismo, porque lo despiertan. Además de ser la ensalada de serpiente para Ashengrotto, también lo sería para el más alto.
Jamil levantó su mano derecha y la dirigió a la espalda del contrario, dando leves palmadas, cuidando no ser tan brusco. Notó que había logrado su objetivo al ver una de las orejas del león moverse, como si de un temblor se tratara. Leona abrió los ojos con el ceño fruncido y miró a la persona que tenía, en ese momento, a su lado.
"Las clases terminaron." Fue lo único que el llamado serpiente de mar dijo, y lo único que necesitó Leona para retirarse. Ambos se fueron sin decir nada más.
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El vicelíder de Scarabia tenía que reunirse con el líder de Octavinelle para hacer el proyecto del profesor Crewel, un proyecto que extrañamente había olvidado y tenía que ir al dormitorio de Azul para ponerse manos a la obra y entregar un trabajo digno de admirarse. Fue a la habitación de espejos y se dirigió a Octavinelle.
Los gemelos Leech lo recibieron y le informaron que Azul estaba en su habitación, así que no duró mucho tiempo hablando con ellos y fue directamente a donde se encontraba para no perder más el tiempo.
Azul estaba organizando todos los materiales para que no se les dificultara la realización del proyecto. Tenían que tener un espacio cómodo para hacer las cosas bien, algo que el mencionado siempre creyó importante.
"Azul, ya estoy aquí." Mencionó Jamil mientras ayudaba a su compañero a organizar todo.
"Lo hiciste para molestarme, ¿no es así? ¿Qué voy a hacer contigo para desquitarme?" El prefecto escupió con recelo, agarrándose la sien.
