Alguna vez has pensado, ¿qué estas solo a pesar de tener a mucha gente a tu alrededor?
Continuamente me pregunto.
¿Qué debo hacer?
¿Cómo debo hablar?
¿Estara bien decir lo que siento?
¿Por qué me pasa esto?
Demasiadas preguntas y ninguna respuesta, pero cuando menos lo esperas, llega tu ángel salvador, al verlo piensas, "ya no hay nada de que preocuparse", lo disfrutas, amas la compañia del ángel, te preguntas mentalmente todo sobre el, sin embargo, no te atreves, las palabras simplemente se desvanecen, la valentía se apaga y te rindes, terminas aceptando que nunca podras. Aun así, pasas el mayor tiempo posible con el, lo adoras.
Todo tiene un final, cuando el sol se oculta y el cielo es adornado con el hermoso brillo de las estrellas, te das cuenta de la verdad, te das cuenta de la mentira, lo odias, odias el sentimiento porque no quieres dudar de tu ángel, intentas con cada fibra de tu ser, seguir amando al ángel.
El ángel te lastima, te desprecia, te odia, pero no puedes verlo, tu devoción no te lo permite, a pesar de lo bueno que fue contigo al principio, eso jamás volvera, los recuerdos quedaran implantados en tu corazon como las espinas de una rosa, una rosa que en algun momento quisite regalar al ángel.
Poco a poco te das cuenta, todo es una farsa, el ángel solo salvó tu vida para aprovecharse de los beneficios, tu mundo entero se cae a pedazos frente a ti. Miras los fragmentos de los dolorosos recuerdos intentando contenerte, intentando lucir fuerte. No importa cuando trates de fingir, te duele, te duele mucho, desearias no haberlo conocido en primer lugar, pero a la vez, agradeces haber hecho hermosos recuerdos con el.
Te contradices, ya ni siquiera confias en ti para este punto, observas desde la distancia, lo grande que se a vuelto el ángel, no sabes que sentir
Alegria
O
Tristeza
Verlo y escucharlo te duele, te causa un gran sufrimiento pero a la vez una gran felicidad.
¿Por qué no puedes simplemente olvidarlo?
No, no puedes, pero tampoco puedes seguir conteniendolo.
¿Qué haras?
