Sus ojos rojos

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Mi primer Oneshort (creo que se escribe así xd) espero que les guste /^^\

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La noche era tranquila y pacífica, el viento movía las ramas de los árboles suavemente,no había nadie por la calle, a pesar de la buena noche que hacía, la luz de la luna llena, brillaba con todo su resplandor.

En una pequeña casita, había una pequeña luz encendida, con cada viernes, el niño se desvelaba con ilusión para escuchar la nueva historia de su padre, las aventuras que a vivido y que siempre han sido fascinantes.

el gran Profesor Layton, como cada viernes, se sienta en la silla de madera delante de la cama de su hijo, Alfendi Layton, apenas tiene 10 años pero a demostrado que es un chico muy inteligente y muy despierto, como su padre.

El niño estaba ansioso, cada palabra y cada frase que decía su padre, le transportaba en su propia aventura, su imaginación no tenía límites.

Hershel Layton le explicaba cada detalle de sus aventuras, haciendo que su hijo le sonreía y que sus ojos se volvieran brillantes.


Esos ojos.



Sin duda alguna, son los mismos ojos de su hermano y de su padre. Por una extraña razón, el profesor evitaba mirar a los ojos a su hijo, aún tiene ese remordimiento en su corazón por no solucionar las cosas con su familia biológica.

Dejó los pensamientos apartados y acabó la historia con una leve sonrisa.

-Y así fue cuando descubrirlos el legado de los ashalanti.

- Vaya papá, es impresionante tus aventuras.

-sonríe-Alguna vez vendrás conmigo de aventuras, cuando seas mayor.

- ¡no lo dudes!... Papá ¿puedo preguntarte algo?

- claro hijo ¿que dudas tienes?

- ¿Porqué cuando hablas del señor Sycamor o del señor Descole no me miras a los ojos?

El profesor Layton parpadeó por unos segundos con nerviosismo, su hijo le a había pillado, no debería sorprenderse, ya que el niño es muy espavilado para su edad. Le miró a los ojos y fingió su nerviosismo.

- Lo lamento Alfendi, esa es otra historia que te la contaré en un futuro, cuando seas mayor.

- ¿Me lo prometes papá?

- un gran caballero siempre cumple su promesa, no lo olvides - le guiña el ojo-.

-Sonríe- papá ¿echas de menos las aventuras?

-El profesor asintió la cabeza-no voy a engañarte, las hecho de menos al igual que mis viejos amigos - le acaricia su pelo suavemente-  pero no te preocupes, tu y yo tendremos nuestras propias aventuras, ya verás.

- si papá - dijo con una gran sonrisa-.

- Bien Alfendi, ya es muy tarde, deberías dormirte ya.

- no tengo sueño papá -bostezo-

- ja, Ja, Alfendi, un buen caballero debe dormir las horas necesarias para empezar bien el día.

- está bien papá - sonríe y se acurruca en su cama-

- Se levanta y apaga la luz - buenas noches hijo.

-buenas noches papá - cierra los ojos lentamente y empieza a dormirse-.

El profesor con una sonrisa se dirige a la puerta, se gira un momento para ver a su hijo ya dormido, con su pelo un poco revuelto y su suave respiración, hace verse muy relajado cuando está durmiendo.

Cierra la puerta suavemente y suspira, se dirige a su habitación arrastrando sus pies cansado por el día.

Enciende la luz de la lámpara de la mesita y se sienta en el borde de la cama, dejando su sombrero de copa en la cómoda con delicadeza, por unos momentos pensó en todas sus aventuras, Emmy, Luke, Flora, Grosky, Chelmey,Don Paolo,Jean Descole, el profesor Desmond Sycamor...

Todas esas aventuras acompañadas con sus fieles amigos y no tan amigos, llegaron a su fin. Su vida era pura rutina, sin ninguna motivación alguna. Nunca le digeron que ser padre fuera tan duro, criar a tu hijo es una gran responsabilidad y un gran dolor de cabeza aveces.

Aún así, le quiere mucho a su hijo y quiere criarlo lo mejor que pueda hacer.

Kat: - jajaja ¿criar?

Flora :- jajajaja que chiste.

ESCRITORA : si, es un gran chiste, tengo que reconocerlo XD

En su corazón aún alberga su emoción, su ilusión, su entusiasmo en una nueva aventura, lo triste es que no están sus amigos para acompañarlo...

Pero y si...

- No Hershel no, nada de aventuras, ahora solo tienes que trabajar y cuidar a Alfendi.

Suspiró con tristeza, aún le quedaba muchos y muchos misterios por resolver para el gran profesor Layton.

El gran misterio que nunca tendrá una respuesta es la relación con su hermano ¿Quién iba pensar que su peor enemigo fuera su hermano mayor?

Empujó suavemente su cuerpo a su cama, se quedó mirando al techo por unos segundos.

- Me abría gustado preguntarle tantas cosas, tantas dudas tengo en mi mente que nunca tendrán respuesta...

Suspira profundamente, gira su cabeza a la derecha y ve la foto de Alfendi, estira el brazo y acaricia el marco de la foto, se mostraba Alfendi preparando su primer té, la ilusión se le mostraba en sus labios curbados con una sonrisa y sus brillantes ojos.

Y ahí están otra vez, los ojos rojos.


- de todas las cosas que pudiste heredar ¿ Porque los ojos rojos?

Layton nunca diría en voz alta que los ojos de su hijo le incomodan, por Bronev y por Desmond Sycamor, ambos son su familia biológica pero dentro de su corazón desearía que no.

Han pasado años desde la última vez que vio a su "familia", Bronev estaba en la cárcel y Desmond Sycamor...

-todo mundo dice que murió y desapareció su cadáver, pero se que no es cierto.

Se levanta, se quita la ropa y se pone el pijama, miró por unos instantes su espejo, sus ojos cansados, su pelo deshecho por su sombrero, necesitaba dormir lo antes posible.

Apaga la lámpara de la mesita y se acusta en la cama, como siempre, en los primeros minutos, le costaba mucho dormirse y empieza a dar vueltas y vueltas a su cama.

- mmm... Dormir el mismo colchón de siempre se me hace extraño, hecho de menos en dormir hoteles.

Se queda unos segundos en silencio mirando el oscuro techo de la habitación.

-Mmm... Me pregunto si algún día volveré a tener mis viejos viajes.... Y que todos estén de vuelta, para una nueva aventura.

Con esas palabras, el profesor sonrío para si mismo, bostezó y cerró los ojos y se durmió, deseando que pronto llegará a tener otra aventura como los viejos tiempos.




FIN

Sus ojos rojos Where stories live. Discover now