El odioso hijo del jefe.

865 117 109
                                    

T/N: Sobra de más decir que podría contener lenguaje y descripciones sexuales explicitas. Si bien al inicio ni siquiera tenía contemplada esta historia, es mejor advertir antes, ya que a veces mi imaginación no tiene límites.

Historia basada en un meme que surgió del grupo Cristarito: Clasistas y cariñosos. Después de escribir un drabble titulado "Amor de chalán" decidí continuar con la historia, aclarando que las actualizaciones pueden tardar porque "Ryujin: El rey dragón" tiene prioridad.

Dedicado a Kinn y Nat, mis dos amores quien me han apoyado en mi locura de crear este fanfic y el grupo dedicado al Cristarito. Mucho amor para ustedes y para todos los lectores. ¡Gracias!

Capítulo 1: El odioso hijo del jefe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 1: El odioso hijo del jefe.

Javier despertó para trabajar con su padre, tenía que ahorrar para su viaje de graduación del Conalep. Vivía con su familia en un barrio peligroso, una colonia conocida como "el infiernito" por su poca seguridad. En ese lugar varias veces les faltaba el agua y algunas se tenía que bañarse a jicarazos de agua fría, porque no siempre pagaban la energía eléctrica a tiempo para usar el calentador eléctrico sumergido en el bote con agua.

Aun con todo eso Javier procuraba estar limpio, no por ser pobres, serían una familia a la que se le criticara de mugrosos. Después busco unos pantalones viejos para trabajar sin echar a perder su ropa.

—Chícharo, si no te apuras no alcanzamos el RTP que nos deja cerca de la obra. — Su padre molesto, grito para que su hijo le metiera velocidad. — ¿Vienes de rodillas o qué papi? Métele nitro o te dejo.

—Ya voy — Refunfuño molesto mientras tomaba la mochila de Barbie que su hermana menor usó el ciclo escolar pasado. No era lo más masculino del mundo, pero era justo para lo que alcanzaba, los lujos nunca fueron una opción en su vida. —Ya, ahora sí vámonos. Llevo unas tortas y agua de Jamaica que mamá nos preparó para el lonche.

—Ponte chingón, hoy va el ingeniero a revisar que tan bien vamos. Él es chido, el problema es el arquitecto fifí, ese siempre nos quiere corregir en algo que ya tenemos experiencia. —Su padre hizo un gesto de molestia mientras tomaba su mochila.— Ese chamaco pendejo, cree que porque salió de universidad privada nos va a decir como hacer las cosas, era mejor cuando su papá, el ingeniero, no lo traía a la obra.

Los dos salieron de su casa rumbo al trabajo, el chícharo estaba de vacaciones y el próximo semestre terminaría su carrera técnica de enfermería. Su sueño era ser médico cirujano, desde niño siempre ha querido ayudar a la gente de su colonia quienes no tienen seguro social ni posibilidades de pagar una consulta. Por eso el chicharito se esforzaría en el trabajo y haría caso a su padre.—No hay tos, yo voy a trabajar y no a hacer amigos. — Javier y su papá corrieron al ver el RTP pasar a una cuadra de su casa, gritaron y por fortuna el chófer fue piadoso. Chicharito sacó una moneda de 5 pesos y la colocó para así abortar. Ambos iban platicando sobre como don Nacho siempre llevaba frijoles para comer, el cabrón nunca coopera con el resto para los pollos rostizados del viernes, pero a cambio es el primero en "aperrarse" la pechuga de pollo.

Amor en la obra [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora