Shorts - DNF

Found you

- ¿Mami? -

- ¿Papi? -

- Mm.. !Mami! ¡Papi! ¡Donde están! -

...

...

...

- Estoy solo.. y tengo.. mucho.. miedo.. -

Las palabras de un pequeño niño como pocos, que tuvo la maldición de perder a sus padres a sus 4 años, quedándose completamente solo en su propio mundo y teniendo que adaptarse a una vida no práctica ni convencional.

Su frágil cuerpo tuvo que adaptarse para poder tener un refugio en el que pudiese vivir en soledad, sin haber conocido nunca a ninguna otra persona. Solo conocía los animales del bosque, a cuales podía cazar para comer y cuales era mejor dejarlos en paz. Se las arregló para construir una cabaña para el mismo, una pequeña y escondida en el bosque protegido por los mismos animales que cazaba o ignoraba.

Años pasaron, y ahora ese joven tenía 20 años.. y tres cachorros.

El, era un omega. Y su nombre, era George.

- ¡Mami! - La voz de Luna, su hija mayor despertó al joven omega de una corta siesta, que se extendió por demasiado tiempo viendo a través de las ventanas que ya era de noche.

- Oh.. gracias Luna, ve por tus hermanitos, yo voy a cerrar todo ya. - George se levantó de un sillón de madera que había logrado hacer años atrás, y corrió a la puerta principal para bloquear el paso con el cerrojo y una madera para asegurar que no se pudiera abrir.

Lo mismo hizo con la única ventana que tenía en la pequeña cabaña, cubriendo esta con una tela negra para que nadie pudiese ver lo que había dentro. Fue un hábito que adquirió unos años atrás por.. cosas..

Reviso por última vez la sala para asegurarse que no hubiese nada fuera de lugar y para su tranquilidad todo estaba normal. Caminó a la única habitación que había aparte del baño, la cocina y la sala, viendo a sus tres hijos subidos en la cama ya cambiados y cansados. Hoy no había luna al parecer, eso le dió tranquilidad.

- Mami.. ¿porque no podemos salir de la cabaña? - Le preguntó Alex, su segundo cachorro, a su lado estaba su gemelo Alan. Ambos tenían tres años.

- El mundo exterior no es seguro niños, tal vez cuando crezcan les enseñé que hay fuera, pero por ahora.. no salgan de la casa nunca, ¿si? - Los tres pequeños dijeron que si y se metieron a la cama junto con su madre, apagando la lámpara de aceite que tenía.. todos estaban muy cansados y se quedaron dormidos al instante.

A la mañana siguiente, George sabía que día era. Hoy tocaba salir a buscar comida para sus hijos. Los pequeños seguían dormidos y el joven omega aprovechó eso para preparar el desayuno, lo dejó servido en la cocina para que sus hijos lo comieran y ya, tomando una bolsa de cuero para salir fuera de la casa. Aún le aterraba salir, pero tenía que ser fuerte por ellos.. por sus hijos.

Ahora entendía porque comenzó a sentir más frío estoy días, el invierno estaba llegando y con ello tendría que volver a dejar de comer para que sus niños pudieran comer más. Encontrar animales también sería complicado en estos días, el otoño ya esta terminando.

George mantenía sus oídos alertas a cualquier ruido, paranoico de que alguien o algo pudiese aparecer y.. y atacarlo. Miraba a todos lados preocupado porque los árboles ya no tenían hojas en su mayoría y tampoco habían tantas aves ni otros roedores pequeños cerca.. tendría que ir a buscar más lejos y eso significaba, ir más de su zona segura.