synopsis. en donde tú y sadie discuten porque ella se irá a trabajar durante bastante tiempo y no estás de acuerdo con ello. info. angst, fluff y un poco más, sadie sink x female reader. words. 1,706 palabras. warnings. contenido un poco subido de tono en una parte.
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Un silencio melancólico flotaba en el aire del dormitorio que compartias con Sadie. mientras ella hacía las maletas, la tensión entre ustedes dos era palpable. Sabía que estabas enfadada con ella y, sinceramente, no podías culparte por sentirte así. Ella había estado de trabajo en trabajo durante meses, y justo cuando por fin tenía dos semanas libres para pasarlas contigo antes de empezar la filmación de su nuevo trabajo, decidió marcharse una semana antes porque su publicista le había dicho que había un cambio de agenda, estudios lujosos y un par de contratos que le convenian mucho. No le habías dicho ni una palabra desde que te comunicó hace unas horas que se marchaba mañana y, aunque sabía que estaba haciendo lo correcto para su carrera, el trato silencioso que le estabas dando estaba empezando a hacerla sentir realmente culpable.
─¿Cariño? ─. Ella rompió el incómodo silencio, su voz era suave como si estuviera tratando de evitar disgustarte aún más. Levantaste la vista de tu teléfono, ya sin gracia por lo que fuera que estaba a punto de decir, pero ella se tragó sus miedos y lo dijo de todos modos. ─¿Podrías pasarme mi portátil, por favor? Está en mi mesita de noche.
Ella vio cómo tu expresión pasaba del enfado a la sorpresa y de nuevo al enfado antes de que te burlaras y sacudieras la cabeza con incredulidad, mirándola fijamente mientras te inclinabas para desenchufar su MacBook. Ella murmuró un gracias y extendió la mano expectante, pero tú te limitaste a dejar caer el ordenador delante de ella, sobre la cama, casi como si quisieras evitar tocarla, y volviste al teléfono.
Sadie hizo todo lo posible por ignorar la punzada en el corazón, suspiró derrotada y agarro el portátil, dejándolo caer sobre su bolsa de viaje abierta antes de meterse lentamente en la cama y tumbarse a tu lado. La miraste de reojo cuando te rodeó la cintura con el brazo para acercarte un poco más, pero en cuanto sus labios tocaron tu piel, te relajaste en su suave abrazo. Te besó suavemente a lo largo del cuello y su mano recorrió tu cuerpo tan suavemente que apenas podías sentir su tacto sobre la tela de tu camiseta.
─Por favor, no te enfades conmigo ─, susurró, y su aliento te puso la piel de gallina al rozarte el cuello.
Suspiraste sin aliento y cerraste los ojos, intentando evitar lo que te estaba haciendo sentir. ─Déjame en paz, Sadie ─ murmuraste, aunque las dos sabían que en realidad no querías que lo hiciera.
─No quiero hablar contigo ahora. Sólo... ve a terminar de empacar o algo.
Movió la cabeza en señal de "no" e hizo un sonido de desaprobación. Sus suaves labios recorrieron el lateral de tu cuello hasta encontrar el punto de tu pulso y succionar suavemente un mordisco de amor en la piel. ─No hasta que dejes de enfadarte conmigo ─, murmuró en tu cuello, deslizando la mano por debajo de tu camisa y trazando formas indistinguibles justo debajo de tu ombligo, haciéndote estremecer desesperadamente.
