1. El botón de autodestruccion.

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La vida está repleta de sorpresas y solo nosotros podemos hacerla más bonita, en la vida de Kim Taehyung nunca han faltado las flores, los libros y sobre todo los amigos, de pequeño tenía muy claro que su única meta era llegar a ser arquitecta paisajista. ¡Y por supuesto que lo sería! Cuando los padres de Taehyung fallecieron, puso todo su empeño en sacar buenas notas, acabo todos los cursos siendo la mejor por lo que recibió becas y premios, durante su último año de carrera lo aceptaron en una universidad italiana. Su futuro sin duda era brillante, Italia lo esperaba con los brazos abiertos. Pero...

"¡Tae!", gritó su tía desde alguna parte de la casa, "¡Tae!", se volvió a escuchar un sonido chillón que aturdía el sueño de Tae, "¡Tae, es hora de levantarse!", desde su cama un despeinado castaño soltaba un quejido asustado al mismo tiempo que daba un enorme salto sentándose sobre la misma.

"Estoy despierto", gritó de vuelta contestando por inercia, apretando las sábanas que estaban acumuladas sobre su regazo. Con pequeños jadeos y cansada de subir escaleras, una preciosa mujer se asomó por la puerta de la habitación, "Tae, levántate ya. Los sacos han llegado", apuro So- yeon al despistado muchacho que tallaba sus ojos y peinaba sus castaños cabellos con las manos.

Desde que los padres de Tae murieron las cosas se pusieron complicadas para la familia Kim, un Taehyung de 10 años lloraba día y noche desde el evento trágico, preguntándose qué había hecho mal, por qué de la nada su feliz y plena vida se había arruinado en un parpadeo. Aún recordaba vívidamente aquella noche en la sala funeraria, su abuela lloraba tan desolada, tirada sobre el tapete abrazando la foto de su hijo, mientras que su abuelo estaba al teléfono murmurando una bola de maldiciones claramente frustrado y triste. Detrás de toda esa gente se encontraba un Tae con manos sudorosas, una naricita roja y un corazón roto. Apretó sus manitas regordetas contra su doliente corazón, mirando a la distancia la foto- memoria de su madre fue entonces cuando un ángel tocó su hombro y lo apretujo en un abrazo contra su pecho. So- yeon la hermana menor de la familia Kim, verdaderamente un ángel para Tae, fue ella quien decidió que protegería a Tae con toda su alma, en memoria de su hermano. Esa triste noche Kim So- yeon hizo un juramento de amor, se marchó silenciosamente con un pequeño de 10 años en sus brazos y dos boletos de tren con destino a Daejeon.

"¿Los sacos?, ¿a dónde?", preguntó tontamente aún adormilado y confundido sobre su alrededor. " ¿A dónde más? a la tienda. Levántate ya", So- yeon sin ganas de repetir mas arranco las sabanas de la para así despertar definitivamente a su sobrino quien se levantó con pesar, "Bueno, ya voy tía", Los brazos del castaño colgaron a los lados y con los ojos cerrados camino hacia su baño con un puchero y quejidos.

"Buenos días, buenos días" para los segundos su tía hablaba de una manera tonta y aniñada contra su adorable sobrina a la que decidió seguir para salir ambas de la habitación. "Buenos días" arrastró Tae sacando una risita de su tía, "Anda cariño, te espero a desayunar" y con eso la tia desapareció tarareando por las escaleras cuesta abajo dejando al castaño para que pudiera atender lo necesario.

Pero, no se fue a Italia y ahora su vida giraba en torno a las Petunias, todo había salido mal, muy mal, tremendamente mal. Quejumbroso dejó su mano derecha contra su cadera mirando hacia la floristería y luego a los sacos que tiraban los señores frente suyo. Por el fondo se podía oir a su tía renegar a los trabajadores porque los dejaban en la entrada, no funcionó y Tae a ese punto ya estaba exasperado así que reunió un gran bocado de aire y comenzó a cargar los sacos. "dejalo tía, lo hago yo."

So- yeon giro dejando a los trabajadores solos y miró dudosa a Tae. "¿Tu solo?, ¡son 36 sacos!" cuando vio a Tae irse lo siguió también con un saco entre sus manos y con pujidos entre cada paso, cuando el castaño lo noto no perdió oportunidad de regañarla. "Tía ¿qué haces? ¡te vas a romper la espalda!" su tía accedió a dejarle el saco y subió las escaleras de la entrada como si de verdad el saco fuera de piedras. "vamos, ve adentro, shu shu"

Todo en la vida de Taehyung iba perfectamente bien, hasta que apareció un hombre, ese hombre, ese cruel y horrible. Entre más lo pensaba Tae con más fuerza arrogaba los sacos de tierra. Oh sí, Tae aborrecía con ansias al hombre que le arrebató el sueño de ir a Italia con su novio y poder graduarse de ser paisajista en esa prestigiosa escuela Italiana, por supuesto que Taehyung tenía un lugar reservado en la pared de su cuarto, un lugar con una foto rayoneada con caras graciosas y unos cuantos dardos. A este punto Taehyung había acabado de llevar los sacos a excepción de uno el que estaba llevando en manos hasta que este se le rompió haciéndolo caer y ensuciar sus bonitas piernas descubiertas. "anotare 35" murmuro para si mismo rindiéndose entre la tierra.

Su única salvación era acabar la carrera y no pudo, ahora solo tenía un diploma del instituto y el único culpable de su penosa situación, de su lucha en ese desastre, es el mismo hombre que le arrebató su sueño. Guapo pero cruel y malvado Jeon Jungkook


Hasta aqui por hoy <3

esta es mi primera vez escribiendo, asi que deseo les guste mucho como a mi :)
diganme por favor que opinan! en el proximo episodio vendra la intro de kook.

besitos, nos vemos en la próxima actualizacion, mañana en la noche!

jooy fuera.

&quot;Love is in the air&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora