Cenizas

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Una chica bastante conocida por su pueblo caminaba con una canasta, estaba regresando de comprar algunas cosas. Realmente le daba pena que la mandaran a comprar, su apariencia no era la mejor, estaba muy descuidada y casi siempre estaba sucia, aún así, resaltaban algunos rasgos más que la propia suciedad de la chica, el más importante eran sus ojos, considerando que nadie en su familia poseía el mismo color azul dejo paso a bastantes especulaciones por parte de las personas del pequeño pueblo, lastimosamente eran verdad, la joven era hija de una criada de su padre y, al serlo era tratada como una, si bien tenía el apellido y solía presentarse como su hija, se notaba la diferencia en como eran tratadas.

La joven siguió pensando en su situación, apretando sus labios y la canasta en sus manos con fuerza, en cuanto se alejo de la gente y empezó a caminar por las zonas más pobres y menos transitadas, se permitió temblar, no llorar, simplemente empezó a temblar, nadie dijo nada por la repentina llegada de la muchacha, más que nada porque su apariencia no destacaba, se burló de si misma pensando en que se camuflaba perfectamente con su entorno, soltó una risita y siguió caminando, hasta llegar a un callejón.

- ¿Que hace la hija de un señor de renombre, en un lugar tan sucio como este, te mandaron a cobrar deudas? - Una voz burlona sonó a su lado, en la entrada del callejón, la muchacha volteo, asustada por la repentina llamada-

- Podría preguntarle lo mismo, ¿Acaso usted no es hijo del rey? ¿Porque viene a esta zona a molestar muchachas con prisa? Al ser un príncipe, debieron enseñarle modales - Contesto la joven, viendo al chico frente a ella con algo de enojo, lo reconoció enseguida, si bien tenía la duda de porque estaba en ese lugar estaba más enojada por las palabras del chico-

- Ah, pensé que tardarías más en darte cuenta quien soy, pero tienes razón, no debería molestar a muchachas desdichadas como usted ¿No es así? Dígame, ¿Si se apresura a llegar, su padre la dejara llamarlo por otro nombre más que "señor"? - Contesto con una sonrisa burlona el joven, acercándose a la muchacha, mientras ella hacia una mueca de asco y se alejaba de el-

- No estoy segura, tendría que llegar para averiguarlo, ahora que le respondí dígame, ¿El molestar a jóvenes que no conoce es parte de sus tradiciones para los herederos? -La joven sonrió, con la misma burla del otro, este solo la miro con confusión, parecía apunto de aclarar algo, pero ella hablo primero- ¡Oh discúlpeme! Que grosero de mi parte preguntar algo que usted no sabría, es que como es el mayor de los hijos me confundí, pensé que era el heredero, soy tan tonta por no acordarme que el rey hizo heredero a su otro hijo, ¿Cuál era su nombre? Se me olvidan las cosas fácilmente - comento tranquila la muchacha, viendolo mientras fingía duda, solo recibió una mirada de muerte del mayor, ella torció los ojos, pero regreso la vista al joven, esperando su respuesta-

- Escucha bien, pequeña mocosa bastarda, no vine hasta aquí a esperarte para que te burles de mi, ¿Que tiene si no soy el heredero? Minimo mi familia me considera un igual, ¿Cómo está tu madre, por cierto? ¿Ya murió por comer sobras o sigue disponible? -.

La muchacha frunció el ceño, pero se interesó por las palabras dichas

- ¿A qué se refiere con "esperar"? - pregunto, ignorando el claro insulto hacia su madre, realmente no la quería así que no le afecto mucho-.

- ¿Ves, bastarda? Por pelear contigo olvidaba a lo que venía originalmente, te vine a proponer un intercambio -el joven se recargo en el muro y la vio, sonriendo de tal manera que la muchacha se sintió amenazada, por primera vez en la conversación, irónicamente fue por una sonrisa, ese pensamiento le quitó rápidamente el miedo -.

- ¿Que es lo que quieres y que me darás? - contesto ella, poco interesada en el tema, pensó mejor la situación y interrumpió la respuesta del chico- No soy como mi madre, yo no vendo mi cuerpo por dinero - aclaro ella, nerviosa, el joven se rió y ella frunció el ceño, otra vez–.

— Eres realmente graciosa, pero no eres mi tipo y menos así de sucia, así que calla y escucha, bastarda — dijo el joven, aún con una sonrisa, la chica era interesante pero muy orgullosa, eso podría arruinarle la vida, pensó en darle un consejo pero decidió que no era su problema—  Lo que quiero es que vayas a la coronación de mi "querido hermano", bailes con el y lo mates ¿Que te parece eso? Es sencillo, yo te ayudaré a no verte tan..repugnante y me encargaré de que heredes todas las cosas de tu familia, no tendrías que preocuparte por nada más que por no ser vista — el joven hablo, calmadamente y con una sonrisa grande-.

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⏰ Last updated: Jul 13, 2023 ⏰

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CinderellionWhere stories live. Discover now