𝚍𝚊𝚛𝚔 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝 - LipSoul

Dark Night ♡

Eran al rededor de las 12:30 y JungEun se encontraba viendo su teléfono, pero el sueño ya la estaba dominando así que lo apago y lo conectó para que pudiese cargarse.
Esta acomodó su luz de noche, ya que realmente le daba miedo la oscuridad, no lograba conciliar el sueño si no había una fuente de luz.

Esta conectó sus audífonos y puso algo de música, se acomodó bien en su cama y cerró sus ojos.

De repente un sonido de explosión sonó a un par de calles, Esta abrió los ojos rápidamente y vio total oscuridad, no se hizo de esperar sus pensamientos de que algo la acechaba, que estaba listo para atacar, o que si se levantaba la tiraría al piso.

Abrió su cortina para poder tener luz de la luna, la cual ayudó un poco, pero eso era todo, todos los focos de la calle estaban apagados.
JungEun tomó su teléfono, el cual tenía solo 7% así que debía ser rápida, prendió la linterna y tomó un bocado de aire, se levantó de la cama y se dirigió a la habitación de su compañera, JinSol.
La había conocido en el último año de secundaria, cuando fue trasladada de instituto, realmente la amaba mucho, era quien la había protegido de tantas cosas.

Al pasar el marco apuntó hacia el piso y la vio durmiendo plácidamente, al verla así ya no quería despertarla y pensó en si volver a su habitación mejor, pero si su teléfono se apagaba antes de que se durmiera se quedaría sin luz, sin música para tranquilizarse y no podría dormir.

Se acercó a la peliazul y la agitó suavemente —Soul..—
Por parte de la nombrada solo se escuchaba un murmullo. — JinSol.— De nuevo ni funcionó. —Souli, mi vida, bebe, linda, my lady, corazón, reina, JinSol, mami, mi todo, no se que mas.—
De nuevo nada. — ¡JinSol, tienes el sueño más pesado que un perezoso!—
Ahora la nombrada abrió los ojos rápidamente y se sentó mirando a la pelirosa, quien estaba parada al lado de su cama, con la linterna de su teléfono.

JinSol la miro y luego miro por su ventana, ella solo tenía cortinas transparentes, así que cuando miro la calle oscura y mojada entendió.

— Se fue la luz y Justo llueve, Perfecto para un asesinato.— Molesto JinSol, pero al parecer a JungEun no le agradó mucho y se tiro al lado de la peliazul ya que había sentido un viento en sus pies. — Tranquila Jung, no pasará nada, aquí estamos totalmente seguras.—

JungEun no contestó y se tapó con las sábanas, la otra chica suspiró y se acostó nuevamente acercando a la pelirosa a ella, abrazándola con un brazo por la cintura y con su mano posicionada en su mejilla dando un par de caricias con su pulgar. JungEun se quejó y escondió su rostro en el cuello de JinSol.

Así pasaron los minutos, la pelirosa había logrado quedarse dormida, otra cosa que me ayudaba a dormir era el calor, y JinSol la ayudaba a poder tenerlo, sus abrazos eran cálidos y suaves, así que dormir con ella le ayudaba en todo.
Pero en el caso de la peliazul no se había dormido hasta comprobar que la otra se hubiese dormido, pero el sueño le ganó y terminó durmiéndose junto a JungEun.

La pelirosa despertó de un disparo y miró hacia todos lados, había tenido una pesadilla pero lo primero que vio fue a una tranquila JinSol durmiendo mientras la abrazaba, era tan tierna.

— ¿Pasó algo?— Pregunta la peliazul, abriendo sus ojos, con una cara de preocupación.

— Solo tuve una pesadilla, no es tanto.— Respondió girando a ver tras suyo, porque sentía la presencia de alguien más.
JinSol la miro con preocupación y se levanto de la cama, tomó su teléfono y alumbró. —Espérame un poco Jung.— Se puso sus pantuflas y salió de la habitación.

JungEun en un acto claramente desesperado se levantó y corrió tras ella, la peliazul se giró y la miró con una sonrisa ladina. — Ven.— JungEun se puso junto a JinSol y está la tomó de la mano, entrelazando sus dedos.

JinSol se dirigió a la habitación de JungEun y tomó su sabana, por lo cual la dueña la miró extrañada, luego salió y abrió el closet que estaba en el pasillo, saco dos cajas de cartón que llevaba mucho tiempo ahí, cerró el closet y tomó como una pala con una escoba. — Vamos a dejar esto y luego me ayudas con las sillas.— La iba a acompañar, porque el agarre de JungEun cada vez que sentía que se alejaba de hacía más fuerte y ni quería terminar con la mano morada.

Como ya dicho fueron a dejar las cosas a la habitación y luego fueron a buscar dos sillas, JungEun aún no entendí, antes de todo JinSol tomó dos lazos y volvieron a tomar camino a la habitación.

— Bien, ahora solamente alúmbrame ¿Ok?— JinSol le pasó el teléfono a JungEun y está asintió e hizo lo ordenado.

JinSol puso una silla en cada lado, tomó la escoba y la puso en una de las sillas, amarrándola con el lazo, eh hizo lo mismo con la otra silla pero ahora con la pala, la pelirosa solo la miraba con una ceja alzada viendo todo lo que hacía.
Luego esta se subió a su cama y puso la sábana de JungEun por arriba, abrió su closet y caso otra manta más, la cual puso por las lados para que quedara un ligera totalmente serrado.

— ¡Tadaa! Es una base, ven acuéstate aquí.— JinSol se paro y palmeó su cama, JungEun volvió a hacer caso y se sentó en la cama. La peliazul fue a buscar en su escrutorio un blanquito en donde puso su caja — ¿Quieres ver Your Name o Kimi No Nawa? No se como le digas.— JungEun asintió y JinSol puso su teléfono dentro de la caja.

De repente la película se empezó a proyectar en la pared, JungEun no entendía y luego la peliazul le explicó como la hizo, la caja tenía una lupa la cual hacía que se reflejara y se viera como proyector.
JungEun se acosto bien y JinSol la fue a acompañar, las dos estaban juntas, la pelirosa acurrucada en la peliazul y la otra abrazándola por el cuello con uno de sus brazos.

— Gracias Souli.—

— Todo por ti Jung.—

JungEun miró a JinSol y está le devolvió la mirada, le dio un pequeño beso en sus labios y cerró sus ojos para poder dormir. JinSol quedó aturdida, pero luego abría tiempo para hablar de eso, ya era momento de dormir, y JinSol estaba feliz de que JungEun se encontrara tranquila, acostada a su lado, acurrucada junto a ella. JinSol se acomodó mejor y cerró sus ojos, así quedando dormida junto a la pelirosa.