Sorpresa de medianoche

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Bleach.

Advertencia; ¡Limón!

sorpresa de medianoche

Poco después del arco de Fullbring...

Mundo de los Vivos; Casa Kurosaki

La casa de la familia Kurosaki estaba completamente vacía. Ichigo estaba con amigos mientras su padre había llevado a las gemelas, Yuzu y Karin, a un viaje de campamento. Con Kon todavía en las garras del Departamento de Investigación y Desarrollo de Mayuri, todo estaba tranquilo.

La tranquilidad silenciosa de la casa terminó cuando una figura apareció justo afuera de la ventana de Ichigo, agarrando una bolsa grande sobre su hombro. Mirando a su alrededor para asegurarse de que ninguno de los amigos espiritualmente sensibles de Ichigo los hubiera visto, la figura sacó un dispositivo y lo presionó contra la ventana. El vaso vibró, su superficie se onduló como el agua. El intruso atravesó el objeto sólido como si fuera aire, deslizándose dentro de la habitación de Ichigo antes de apagar el dispositivo para permitir que la ventana volviera a su estado sólido.

"¡Vaya! Esto era más pesado de lo que esperaba", suspiró Rangiku Matsumoto mientras dejaba la bolsa, girando su dolorido hombro varias veces para ayudar a relajarlo. "Será mejor que te pongas a trabajar antes de que Ichigo llegue a casa demasiado temprano...

Rangiku había estado esperando su momento para hacer esto. Claro, estaba entrando a la casa de Ichigo, pero todo era en nombre del amor, así que estaba segura de que él la perdonaría. Durante el período de diecisiete meses después de la derrota de Aizen, Rangiku había aceptado sus sentimientos hacia el joven. Después de verlo vengar a Gin y derrotar a Aizen, Rangiku pronto se encontró deseando al adolescente. Si bien era cierto que todavía era solo un niño a los ojos de la sociedad, pero para Rangiku, si era lo suficientemente hombre para derrotar a Sosuke Aizen, entonces era lo suficientemente hombre para una mujer como ella.

Una parte de ella se sentía culpable porque sabía que Orihime también sentía algo por él. Pero de la forma en que Rangiku lo vio, Orihime tenía diecisiete meses para actuar según sus sentimientos y no había hecho nada. Era su turno de conseguirle un trozo de esa fresa Sustituta.

Después de que Ichigo, Rukia, Kenpachi y los demás derrotaron a los traicioneros Fullbringers y recuperaron los poderes del niño, Rangiku decidió hacer su movimiento. Pero Rangiku no iba a hacer algo pequeño como esperar en su cama mientras se bañaba en pétalos de rosa o algo cursi como ese. No, tenía un plan diferente en mente, uno que era simple pero efectivo.

Si había algo que había pensado sobre Ichigo en el momento en que la conoció, era que nunca podría resistirse a la damisela en apuros.

Abriendo la bolsa, Rangiku sacó algunas herramientas y se puso a trabajar. Afortunadamente, había practicado en la Sociedad de Almas, por lo que colocar el pequeño sistema de trinquete motorizado en el techo de Ichigo no fue gran cosa, y se hizo una nota mental para prometerle a Ichigo que lo quitaría ella misma una vez que terminaran. Una vez que colocó sistemas de trinquete en las paredes, dio un paso atrás y admiró su obra. "Excelente. Ahora a prepararme..."

Sus manos fueron a su faja rosa y la liberaron, su Kosode se soltó. Con un simple encogimiento de hombros, la dejó caer sobre sus hombros antes de desatar su Hakama y dejar que la falda se acumulara en sus tobillos, saliendo de ella. Sus dedos engancharon el dobladillo de sus suaves bragas negras de algodón y las deslizó por sus largas piernas, saliéndose de ellas también antes de agarrar un par de tacones de aguja que había traído con ella y los intercambió con su Tabi y sandalias.