Carretera, Sol, Playa y La Élite 🌊🏖️

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Christopher

Unas suaves pero insistentes sacudidas en mi brazo me obligan a salir de mi estado de ensoñación. Sé que se trata de Rachel tratando de zafarse de mi agarre pero no me da la gana que salga de la cama, va a empezar a joder con que salgamos ya qué hasta hoy estaremos aquí y toda esa mierda. Mi plan es persuadirla y que pasemos la mañana follando y descansar un poco antes del viaje de regreso.

—¡Christopher ya! —me reclama—.
Sé que estás despierto, necesito ir al baño, levántate amor, por favor —me súplica.

—No quiero —le digo con los ojos aún cerrados.

Y sé que se reirá porque estoy sonando como un jodido crío de 2 años.

—Amor, en serio, necesito ir —reitera mientras ríe.

«Nunca lo admitiré pero el sonido de su jodida risa me da tranquilidad»

La suelto y en menos de nada sale disparada hacia el baño completamente desnuda —cosa que no ayuda con mi erección matutina— gruño contra la almohada levantándome de un tirón al oír el sonido de la ducha.

«Tal vez no tengamos toda la mañana para follar, pero una follada mañanera contra las baldosas del baño nunca es mal plan»

Ingreso al baño y disfruto de la vista, Rachel mantiene los ojos cerrados mientras disfruta de la cascada de agua que le recorre el cuerpo, no es consciente de mi presencia así que camino despacio hacia la ducha, uniéndome a ella con cautela, la tomo de la cintura acortando el espacio que nos separa, su espalda queda contra mi pecho y mi polla entre sus glúteos, suelta un pequeño grito que es interrumpido por el jadeo que se le escapa al restregarle mi polla de arriba a abajo.

Se da vuelta y une nuestras bocas en beso rudo, enredando su lengua con la mía. La tomo de las piernas dejándolas alrededor de mis caderas creando un roce con nuestros sexos antes de olvidar cualquier acción paciente y penetrar su coño con fuerza, su estrecho canal me da una cálida bienvenida robándome un jadeo silencioso que acallo mordiendo levemente su hombro, continúo con las embestidas profundas pegando su espalda contra las baldosas mientras ella no se mide a la hora de decir mi nombre acompañado de jadeos y pequeños gritos de placer.

La hago subir y bajar sobre mi miembro delirando por lo mucho que tensa los músculos  internos a la hora de follarmela. Sus pechos perfectos bailan al ritmo de mis arremetidas y capturo un frío pezón rosado en mi boca. Sacude la cabeza gritando y río contra su piel.

Todo lo que se oye en el baño es el repiqueteo del agua contra el piso de la ducha junto al choque de nuestros cuerpos simulando aplausos acompañados de sus gemidos y mis gruñidos de satisfacción.

Un maldito paraíso.

Rachel grazna un último grito anunciando un arrollador orgasmo que la deja temblando de pies a cabeza, sus músculos se tensan y su coño me asfixia. «Estoy en el maldito infierno, que nadie se atreva a sacarme de aquí» No paro de embestirla hasta llegar a mi liberación y sé que no falta mucho al sentir la presión en mi vientre bajo. Rachel me toma del rostro y el azul de sus ojos conecta con el gris de los míos enviando una corriente eléctrica por todo mi torrente sanguíneo acelerando los latidos de mi corazón, trato de disimularlo estampando mi boca contra la suya y dando una última estocada corriéndome fuerte dentro de ella.

«Sigo pensando que me hizo un puto amarre al hacerme sentir este tipo de cosas»

Deposita besos a lo largo de mi mandíbula mientras estabilizo mi respiración, salgo de ella causando un pequeño quejido por lo sensible que sigue aún. Terminamos con la ducha en un silencio cómodo que ninguno de los dos está dispuesto a romper. Una vez fuera envuelvo una toalla en mi cintura y tomo la bata de baño para Rachel, se la extiendo y salgo del baño con ella a mis espaldas, llamo a servicio a la habitación para que nos traigan el desayuno mientras terminamos de vestirnos.

✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora