El primer paso.

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El sol comenzaba a iluminar el cielo, tiñendo las nubes de tonos cálidos mientras se filtraba por las ventanas del improvisado comedor de la torre. Ballister y Nimona se encontraban sentados en una mesa, disfrutando de un desayuno que desafiaba las normas convencionales. Nimona había preparado una variedad de alimentos que solo podrían describirse como eclécticos y poco convencionales. Ballister miró la mesa con sorpresa, observando los platos que habían sido preparados con cuidado. Había pollo frito, nachos con queso derretido, un picor de mezclas de dulces y frutas, y hasta una extraña combinación de galletas y helado.

Nimona, notando la expresión de Ballister, sonrió traviesamente. —¿Qué opinas de mi creación culinaria? 

Ballister rió, asombrado por la audacia de Nimona. Tomó un trozo de pollo frito y lo probó, sorprendido por el sabor familiar pero inesperado. — Es... sorprendentemente delicioso.

Nimona le ofreció una porción de mezclas de Yogurt y nachos — ¡Y esto es aún mejor! Prueba, te encantará.

Ballister aceptó la porción y la prueba, experimentando una explosión de sabores en su boca. —Es... definitivamente único

Nimona rió alegremente. — Pero esto solo es el inicio, mientras vivas aquí siempre haba desayunos asi, quizás las comidas no sean una bomba contra el organismo pero los desayunos no se pierden la oportunidad.

Ambos se sentaron, La platica anterior parecía mantener Tenso el ambiente, como si Ballister al contar su pasado en lugar de ser mas claro en cambio haya formado una bruma a su alrededor. Mientras compartieron este desayuno inusual pero sabroso, la conversación Tardo en fluir y Nimona lo noto, fue ella quien comenzó el habla. Nimona compartió historias de sus travesuras pasadas y su gusto por los placeres simples de la vida. Ballister escuchaba con una sonrisa, disfrutando de la ligereza del momento.Entre risas, Nimona dijo: 

—Y sabes, después de escucharte hablar de tus aventuras y ver cómo enfrentas tus problemas, ya no pienso que la Reina sea una tonta.

Ballister levantó una ceja, intrigado por su cambio de opinión. — ¿En serio? ¿Qué te hizo cambiar de parecer?

Nimona se encogió de hombros, con una mirada reflexiva en sus ojos. — Bueno, supongo que tenia una buen sentido del humor. — Ballister asintió lentamente, impresionado por la perspectiva de Nimona. 

— Si que lo tenia...

Nimona asintió, tomando otro bocado de sus nachos con queso. Ballister sonrió, sintiendo que su amistad con Nimona le estaba mostrando nuevas formas de ver el mundo. 

Mientras tanto En el castillo aun destruido.

En el imponente castillo de mármol blanco, la directora estaba fuera de sí, su figura alta y esbelta temblaba de furia mientras recorría los pasillos con pasos rápidos. Todo el pueblo estaba afuera, pidiendo explicaciones mas convincentes, lo que había dicho solo funciono para los mas controlados, mientras que los del fondo parecían dudar, como conspiratorios, había visto varios cazarrecompensas observando desde las zoteas, era fácil distinguirlos, aunque estos estaban vetados y prohibidos eran su mas grande culpa no haber podido erradicarlos del todo.

En los pasillos del castillo, Ambrosius se encontraba bajo la mirada penetrante de la directora. Su expresión era tranquila, pero en su interior, las dudas y el conflicto se entrelazaban. La directora no parecía estar dispuesta a dar tregua, y Ambrosius sabía que estaba a punto de enfrentar una tormenta.

—¿Dónde está la espada de Gloriana, Ambrosius? —exigió la directora, su voz cargada de autoridad y furia.

Ambrosius sostuvo la mirada, tratando de mantener la calma en medio de la presión. —No lo sé, directora. La vi por última vez en su sala cuando, y cito usted, "Ballister la olvido"

Bad Ending (Nimona 2023)Where stories live. Discover now