Our love blossomed [Agosto Mpreg]

El tamaño de tu amor 1/2

𝘠 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘣𝘦𝘴𝘢𝘳 𝘢𝘭 𝘯𝘰𝘷𝘪𝘰.

Kyojuro recordará perfectamente aquel momento toda su vida. Incluso podría asegurar que estaba aún más nervioso que su ahora futuramente esposo. ¿Cómo lo sabe? Había tardado un poco en descubrirlo del velo, y tomarlo delicadamente del mentón. Akaza tenía las pestañas húmedas por el anterior momento emotivo, y los labios ligeramente entre abiertos, observandolo fijamente.

𝘚𝘦 𝘷𝘦𝘪𝘢 𝘵𝘢𝘯 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘰𝘴𝘰. 𝘛𝘢𝘯 𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰, 𝘵𝘢𝘯 𝘴𝘶𝘺𝘰.

一 ¿Estás listo? 一 Apesar de sentirse igual de inquieto. Él respira, pregunta y espera amablemente la respuesta de su amado.

Akaza siente que lo jalara de los pelos si no se apresura.

一 ¡Solo bésame maldita sea!

Un amado muy mal hablado; no evitó soltar una gran carcajada divertido por tal pedido grosero del que yá estaba acostumbrado. Además, le gustaba lo dominante que podía ser aveces, después de todo estar viendolo sollosar sonrojado. Era todo un deleite visual.

一 ¡Lo haré! 一 Asiente emocionado, no espera más porque tampoco aguanta. Tira de la cintura juntando por fin sus bocas en un dulce beso que ambos profundizan al poco tiempo. Los aplausos, prontamente comenzaron a retumbar detrás de ellos.

Con el fin de la ceremonia, los ahora esposos pasaron a la recepción en donde todos los invitados y familiares estaban sentados bebiendo cócteles, compartiendo algunas charlas triviales, ó de pie felicitandolos por su alianza.

一 Sean muy felices.

Palabras. Que antes solian repetir a sus amistades cuando su rol era de invitados pero ahora que era dirigida a ellos, los llenaba de gozo y una inmensa alegría. Por que, les encantó responder lo mismo.

一 Los seremos..

Brindis, bals, comida, música, juegos. Todo fué elaborado perfectamente, qué la pareja no pudo estar más qué satisfecha en haber escogido a mejores padrinos qué sus amigos.

Tenían varias pruebas de esa maravillosa noche, lo mágica que fué. ¿Una de ellas? La sesión de fotos por supuesto. Fotos juntos, con sus miembros más cercanos, padres, hermanos, invitados.

Definitivamente eran muchas, de las que podrían volver a verlas, recordarlas, y reírse más adelante.

Cómo ahora. Que se sentían algo mareados y estaban frente a una cámara profesional. Era su última toma, según el que grababa.

一 ¿Qué tal la fiesta? ¿Se la están pasando muy bien señores rengoku? 一 La voz del encargado en grabar casi todo el evento, los iluminó tan potente -según el pensamiento de akaza- qué la exposición repentina a la luz lo dejó casi ciego. Ahora, el pobre hombre piensa seriamente si fué correcto irrumpirlos ahora que parecian achinar la vista.