Jeon Jungkook famoso cantante, embajador de Calvin Klein se verá atraído por su fotógrafa principal, quien no demuestra ningún tipo de amor o sentimientos por el, así que los 7 días de la semana, que dura la sesión,tratara de enamorarla y ver qué le...
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—— ¿Te gustaría firmar contrato con Calvin Klein? —Pregunto mi mánager — Serás uno de los mejores embajadores.
——Aunque sea bastante reconocida la marca, primero necesito saber cuanto me pagarán, si no, no hay ningún trato ——le respondí con mi hermosa sonrisa.
——Mucho, demasiado dinero, obtendrás mucha más fama, y muchas otras marcas querrán tenerte y se pelearán por ti, como ya lo hacen, solo que lo harán más ——me respondió.
——Soy embajador de chopard, y soy cantante, creo que mucho más reconocimiento no puedo tener —le dije sarcásticamente —Bueno yah, no me mires así, firmaré el contrato, pero con la condición de que yo decida que ropa usar y muchas otras cosas —termine de decir y firme el dichoso papel después de leerlo atentamente.
Salí de la oficina, para ya ir hacía la casa de mi mejor amigo, Kim Namjoon.
Llegué a la casa del grandote quien me estaba esperando con una sonrisa y muchas cervezas.
——Sera una buena tarde amigo ——me dijo mientras me tomaba de los hombros y me llevaba hacia el sillón de la mesa.
——¿Q-que? ——susurre al ver a todas las personas que estaban en este comedor, sobre todo una chica en particular quien se encontraba de espaldas charlando con mi amigo, el más coqueto de todos, Jimin.
——Cambios de último minuto,mientras más mejor —me respondió Namjoon y fue hacia la cocina dejando las cervezas que yo llevé.
——Heyy, Jungkook vení ——Grito alguien a mis espaldas y pude ver de que era Mingyu.
Estaba con una chica a su lado, mientras tenía reposada su mano en el muslo de ella.
—— Hace cuánto no te veo estúpido, estás más grande, más músculos ——me dijo mientras me saludaba con el puño.
Rei y lleve mi mano hacia mi remera de tiras levantando está dejando ver mis abdominales marcados.
——Trabaje mucho para tener estos ——dije mientras me pegaba y sonreía.
La chica de su lado quien estaba algo ebria vino hacia mi y se acercó mucho a mi rostro.
—¿Cómo es posible que con ese cuerpo tengas esa sonrisa de conejo tan adorable?—me pregunto y me beso la mejilla, algo incómodo mire a Mingyu quien solo sonreía igual que yo.
Tome una de las latas de cerveza en menos de un segundo para calentar mi garganta, y después tome otro más sintiendo ya un poco el efecto que quería lograr.
Me levante del asiento y fui hacia Jimin, para saludarlo y ver quién era la chica misteriosa con la que hablaba.
Jimin por supuesto ya estaba explorando bien cada centímetro de los labios y cuello de la chica, sin sentirse incómodo por los demás, aunque en realidad todos están ya medio tomados, y en las mismas condiciones.
