Natural (Shadownic/Sonadow)

Batalla inesperada

El sol brillaba sutilmente sobre la pequeña y fría ciudad mientras Sonic, acompañado por sus amigos Amy, Tails y Knuckles, se preparaba para enfrentarse una vez más al malvado Dr. Eggman. Sus planes para robar la energía de la Esmeralda del Caos y usarla para sus propios propósitos maliciosos como siempre, habían llevado a Sonic y su equipo a enfrentar al científico loco una vez más.

—¿Todos listos, chicos?- preguntó Sonic con su característica sonrisa llena de confianza.

Amy ajustó su martillo y asintió con determinación.— ¡Listos como siempre, Sonic!

Tails ajustó sus gafas y verificó sus inventos.— Mis aparatos están más que listos para la acción. ¡Vamos a mostrarle a Eggman que no puede ganar!

Knuckles, siempre el guardián de la Master Emerald, apretó los puños.— No dejaremos que toque la Esmeralda del Caos, ni en nuestros sueños más locos. —finalizó.

Sonic asintió, su mirada fija en el objetivo.— ¡Entonces vamos a hacer esto, equipo!

Se lanzaron con rapidez hacia la base de Eggman, enfrentando robots, láseres y trampas no tan ingeniosas mientras avanzaban. La batalla era intensa, mucho más de lo normal, pero el equipo estaba acostumbrado a enfrentarse a las artimañas de Eggman. Sin embargo, esta vez parecía que el villano estaba más preparado que nunca, pues cada vez que daban un paso más, Eggman tenía más trampas para ellos y una cada vez más elaborada que la anterior.

Finalmente y con dificultad, lograron llegar al corazón de la base, donde se encontraron con una sala llena de maquinaria y pantallas parpadeantes. Eggman apareció en una plataforma elevada con su risa estridente llenando la habitación.

—¡Ah, Sonic y amigos de Sonic! ¿De verdad creen que pueden detenerme?— preguntó Eggman con un tono burlón.

Sonic cruzó los brazos.—Siempre has subestimado nuestra determinación, Eggman. Esta vez no será diferente.

La batalla comenzó con una furia implacable. Sonic se movía a una velocidad implacable, esquivando los ataques de los robots y contraatacando con movimientos hábiles. Tails volaba por el aire, disparando rayos de energía desde sus inventos. Amy giraba su martillo con gracia y destreza, mientras que Knuckles utilizaba su fuerza para enfrentarse cara a cara con los enemigos más grandes y bruscos.

La pelea alcanzó su punto álgido cuando Eggman activó una máquina colosal, que comenzó a liberar destellos de energía caótica por todos lados casi destruyendo la guarida completa.

Los rayos y luces fueron tan fuertes que todo green hills lo notó. Las aves salieron volando de temor y los animales buscaron refugio. Esta batalla era diferente, verdaderamente diferente y parecía muy peligrosa incluso a la distancia.

Shadow quien estaba entrenando como era usual también lo notó y se detuvo preocupado por la situación, era común para él notar las peleas que tenían Sonic y sus amigos contra Eggman, frecuentemente las peleas se acaban en tan solo minutos, pero esta vez estaban demorando demasiado tiempo. El moreno debía hacer algo, no podía permitirse no hacer nada cuando estaba viendo como aquellos rayos destructores hacían cenizas diversas zonas de la ciudad. Incluso Rouge estaba cerca, intentando alejar a los ciudadanos lo más posible del origen de la batalla.

Con velocidad llegó en poco tiempo viendo como el equipo de Sonic luchaba con dificultad.

El erizo azul y su equipo se vieron obligados a trabajar juntos para desviar los ataques y protegerse de las explosiones. En medio de la confusión, Sonic notó que Shadow también estaba presente, luchando contra los robots con su propia y destructora intensidad.

Sonic y Shadow se encontraron en medio del caos, enfrentándose el uno al otro con miradas desafiantes. Sus ataques chocaban en una danza de velocidad y furia. Sin embargo, en un momento de distracción, Sonic no logró notar un rayo de energía del caos que se dirigía hacia él.