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Podemos ver a un chico Rubio cenizo con mechones negros que recorrían su larga cabellera que le llegaba hasta la cintura, este estaba en una habitación tirado en el suelo, no podía moverse, no quería moverse, estaba asustado, la familia donde estaba le daba miedo, aun recordaba el rostro de esa persona, esa persona que le había quitado sus mejillas por capricho se du familia, desde ese omento tenia vendas en su boca, un siseo se hizo presente en la habitación vacía con un olor a mugre que da hasta náuseas estar ahí, cuando el chico se giro para ves al causante del siseo, el chico vio a el animal con sus ojos heterocromáticos de turquesa y amarillo, el animal resulto ser Kaburamaru, su compañera albina que un día entro a su habitación y se quedo ahí a hacerle compañía, los ojos del chico se iluminaron un poco pero el brillo desapareció cuando la puerta se abrió dejando ver a un hombre rubio salvaje con dos grandes mechones que marcan su cara con unos ojos azul eléctrico acompañado de una mujer de cabellera roja que le llegaba hasta un poco mas abajo de la cintura con ojos de un color azul oscuro, estos eran Minato Namikaze y Kushina Uzumaki, conocidos como el relámpago amarillo de Konoha y la Habanero sangriento respectivamente                    

\Espero que estes listo, mañana es tu cumpleaños, ¿Sabes lo que significa?/ -Dijo Minato con una sonrisa de burla ante la reacción monótona del chico

\¡Exacto! ¡Mañana será el día en que te demos como sacrificio ante la señora!/ -Exclamo Kushina con entusiasmo por lo que iba a pasar mañana- \Así que compórtate y déjate matar, a fin de cuentas no eres nada importante, a excepción de tus hermanos, necesitan nuestra atención como contenedores/ 

Al decir eso, ambos adultos se retiraron dejando al chico con miedo puesto a que no quería ver a esa señora que el le decía monstruo, se puso en posición fetal y empezó a mecerse por el miedo a la vez que Kaburamaru se ponía a su lado para tratar de reconfortarlo con su compañía, el chico sollozaba y se planteo escaparse en la fiesta de sacrificio que le estaban por hacer.

Ya en el día, unas horas antes  de la fiesta de sacrificio, Kushina llevo a sus hijos a la casa de su amiga Mikoto para que ellos no estuvieran presentes, horas después los invitados iban llegando uno en uno, aunque solo se caracterizaban por ser clanes civiles, ninguno importante, le daba la bienvenida a todos para seguido empezar a hablar a todos haciendo tiempo hasta que cayo la noche, Tanto marido y mujer se miraron y asintieron diciendo entre ellos que era la hora, se subió a un banco y con su copa llamo la atención de todos

\Muchas gracias a todos por venir esta noche, ahora revelare por que los he citado aquí/ -Dijo Minato enfrente de todos mientras le hacia una seña que Kushina entendió retirándose del lugar \¡La razón es para que ustedes vean el sacrificio y muerte del contenedor del Kyubi!/- Exclamo Minato soltando una gran mentira mientras los civiles gritaban de emoción

En ese momento Kushina bajo con el chico peli mixto ante la mirada de todos los civiles, Minato sonrió y abrió la cortina tras de el revelando a una extraña mujer con aspecto serpentino asustando un poco a los civiles, Minato ante esto les calmo diciendo que ella era la que los ayudaría a acabar a la bestia

los civiles volvieron a gritar de euforia mientras Kushina cada vez se iba acerando con el sacrificio tras de ella, aunque fue un descuido para los presentes no mirar al chico ya que este en un ágil movimiento se safo del agarre y corrió hacia la puerta para huir, la extraña señora se molesto ante esto diciendo que su comida se escapaba, Kushina y Minato fueron tras el enojado mientras que la señora se empezaba a comer a los civiles ahí en la casa por la rabia, ella también salió de la casa yendo tras el rubio cenizo sabiendo que el no estaría tan lejos, unas calles mas enfrente casi saliendo de Konoha la señora intercepto a el niño

\Como te atreves a escapar~/ -Decía la señora siseando mientras se acercaba al Heterocromático-

el chico asustado le empezó a lanzar rocas y objetos del suelo con miedo ya que el no quería morir, de un momento a otro aquella criatura estaba enfrente del chico el cual empezó a ver todo en cámara lenta, la criatura ya estaba encima de el pero cuando reacciono la cabeza de la criatura estaba a su lado mientras un hombre rubio con mechas rojas con su cabello largo y salvaje pareciendo llamas estaba a su lado, pero en ese momento los Dos adultos de antes estaban ahí

\¡Por que no te dejaste morir! ¡era lo único para lo que serbias en esta vida!/ -le grito Kushina mas que enojada  caminando hacia el

\¡Ahora mi reputación caerá!, murieron 50 civiles en mi casa y fue tu culpa/ -Grito Minato enojado tratando de golpearlo-

Pero antes de que eso pasara el rubio llameante les dio un golpe en la Nuca para que se callaran y se detuvieran ante la mirada del cenizo el cual estaba en shock aun, el señor suspiro y agarro al niño como saco de papas y se lo llevo fuera de la aldea, el cenizo se había preguntado que hizo el para merecer el desprecio de sus padres, cuando el cenizo se dio cuenta de donde estaba se confundió ya que nunca había visto una casa así, ni siquiera desde su ventana, vio a su alrededor y noto a un hombre blandiendo una espada con movimientos bruscos, con el movimiento de su cabello el cenizo lo confundió como una llama gigante, así se quedo unos minutos hasta caer en el suelo por el cansancio y shock

Ya despertando a la mañana siguiente el cenizo apenas pudo ver una cara que no conocía, esa persona al ver que el chico había despertado lo saludo mientras se presentaba, el era Kyojuro Rengoku, hijo mayor del señor que lo salvo la noche anterior

\¡Puedo saber tu nombre!/ -Pregunto el pequeño y entusiasmado Kyojuro viendo al cenizo el cual se sentó-

\Soy Obanai, Obanai Iguro.../- Mintió en su apellido ya que no queria que lo reconociera por el titulo de su asqueroso padre

\Entiendo, ven, acompáñame, tenemos que entrenar/- Dijo el Rengoku mientras se ponía de pie siendo seguido de un confundido Obanai

El transcurso del recorrido era silencioso, ninguno decía nada, era tranquilo en ese extraño sitio para Obanai, el cual acabo de unos minutos paro junto a Kyojuro enfrente del mayor el cual los estaba esperando con dos espadas de madera viéndose serio a la hora de llegada de los infantes

\Bien niños, prepárense, que el futuro de estas tierras los necesitan/-Dijo el hombre serio dándole las espadas a los chicos los cuales asintieron

\¡Hai!/- Dijeron al unisonó aunque Obanai no entendía como

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¡ADIVINEN QUIEN LLEGOOOOO!

Sinceramente espero que haya sido de su agrado, ya saben, misma historia, diferente forma de contarla... sin mas, bye, y recuerden ''You are a fucking observer~''

Naruto reencarnación de IguroWhere stories live. Discover now