Chocolate Inesperado

El día de San Valentín había llegado, llenando el aire con una mezcla de anticipación y emoción. Hinata Hyuga, con un pequeño regalo en mano, se encontraba en una encrucijada de dudas mientras Naruto, el héroe de la aldea, lidiaba con la atención abrumadora que recibía de las chicas que lo rodeaban, deseando encontrar algo más genuino en medio de la admiración superficial.

Hinata: Sosteniendo temblorosa una caja con chocolates caseros Espero... espero que a Naruto-kun le gusten estos...

Naruto: Rodeado de chicas acosandolo Eh, gracias por los regalos, todas son demasiado amables.

Fan: ¡Naruto, eres asombroso! ¿Puedo tomarme una foto contigo?

Hinata: Observa desanimada desde la distancia Tal vez no debería molestarlo con mis chocolates...

Naruto: Fuerza una sonrisa y responde amablemente a la chica Claro, adelante. Tomemos esa foto.

Hinata: suspira y se aleja regresando al complejo Hyuga ocultando los chocolates en su suéter.

Hanabi: le dice a Hinata en un tono juguetón Entonces, Hinata, ¿ya le diste esos chocolates a Naruto?

Hinata: Sonrojándose y mirando hacia abajo N-no, cambie de opinión.

Hanabi: Nota que Hinata aún tiene los chocolates consigo ¿En serio? ¿Qué pasó hermana?, te veías muy decidida hace un rato.

Hinata: Suspira Bueno, había tantas chicas a su alrededor y él parecía incómodo... No quería sumarme a eso, además no tiene caso darle esto si de seguro todas esas chicas le darán regalos mucho mejores que unos simples chocolates, si quieres tomalos tú Hanabi.

Hanabi: Levantando una ceja ¿Hinata, te estás rindiendo tan fácilmente?

Hinata: Derrotada No quiero ser una molestia, Hanabi. Se nota que está muy ocupado con toda la atención que recibe ahora.

Hanabi: Sonríe de manera socarrona Te subestimas a ti misma, hermana mayor. Créeme que a Naruto no le importaría un poco de atención tuya, bueno a él o a cualquier chico con dos dedos de frente.

Hinata: Parpadea y se sonroja ¿Crees eso?

Hanabi: Asintiendo Solo sé tú misma. Él apreciará tus sentimientos genuinos.

Hinata: Reflexionando Quizá tengas razón. No debería dejar que el miedo me detenga.

Mientras tanto Naruto regresaba a su apartamento exhausto cargando una pila de regalos inmensa.

Naruto: De regreso en su departamento, mirando los regalos Vaya, toda esta atención... Pero me pregunto de qué sirve, es decir no quiero ser grosero y no se si es mucho pedir, pero... ¿alguien realmente me ama por lo que soy?

Mientras esto sucedía Hinata se dirigía rápidamente al hogar de Naruto esperando esta vez si reunir el valor de entregar sus chocolates.

Llega de regreso al departamento de Naruto, respirando hondo y empieza a tocar la puerta.

Naruto: Sorprendido de recibir visitas se dispone a abrir la puerta esperando no ver detrás a alguna fan loca que lo haya seguido, pero en cambio recibe una grata sorpresa al descubrir a la persona que estaba frente a él ¿Hinata?

Hinata: Sonríe suavemente Hola, Naruto-kun. Eh, hice estos chocolates para ti. Espero que te gusten.

Naruto: Sonríe ampliamente ante el gesto de Hinata y los recibe gustoso ¿En serio, para mí? ¡Gracias, Hinata!

Hinata: Entrega la caja Feliz Día de San Valentín.

Naruto: Siente una calidez inexplicable ¿Los hiciste tú misma? ¡Eso es increíble!

Hinata: Sonrojándose Quería dártelos antes, pero... Te veías bastante ocupado hace un rato.

Naruto: Extrañado ¿Ocupado?, ah ya, te refieres a todas esas chicas de antes, la verdad eran un poco abrumadoras, ¿verdad?

Hinata: Asiente sorprendida por la respuesta de Naruto Pero se nota que te tienen en muy alta estima y te admiran mucho, debes estar muy feliz por todas las atenciones y regalos que te han dado.

Naruto: Suspira cansado Pues no puedo quejarme supongo que es parte del reconocimiento, pero la verdad más bien me alegra que hayas decidido venir a visitarme, Hinata. Y hey, elegiría tus chocolates sobre todos esos regalos superficiales en cualquier momento.

Hinata: Se sonroja demasiado y se averguenza agradeciendo de todo corazón Gracias, Naruto-kun.

Hanabi: Espiando desde la distancia, sonriendo Parece que mi hermana mayor finalmente consiguió lo que quería.

Naruto: Sonríe cálidamente y sonrojado Oye, Hinata, ¿por qué no entras? Estaba a punto de comer un poco de ramen instantáneo. Podemos disfrutarlo juntos.

Hinata: Nerviosa pero complacida Oh, um, ¡claro! Gracias, Naruto-kun.

Naruto: Toma un par de paquetes de ramen instantáneo Es lo menos que puedo hacer después de que me diste un regalo tan maravilloso. ¡Chocolates caseros hechos por la genia culinaria Hinata, nada menos!

Hinata: Responde tímidamente Me alegra que te gusten.

Naruto: Comienza a preparar el ramen Sabes no esperaba ninguna visita hoy, especialmente no una tan grata como la tuya.

Hinata: Suavemente Bueno, yo... yo no quería que te sintieras solo en el Día de San Valentín.

Naruto: Se ríe Eres realmente increíble, Hinata. Siempre pensando en los demás.

Hinata: Sonrojándose E-es simplemente quien soy, Naruto-kun.

Naruto: Le entrega un tazón de ramen Aquí tienes. Ramen instantáneo, mi especialidad.

Hinata: Toma el tazón Gracias, Naruto-kun.

Naruto: Se sienta a su lado avergonzado mientras se rasca la nuca nervioso Sabes, me siento un poco mal. No preparé nada para ti. No esperaba que nadie viniera, así que no lo pensé.

Hinata: Gentilmente Naruto-kun, no tienes que sentirte mal. No vine aquí esperando nada a cambio.

Naruto: Nerviosamente Sí, pero... te mereces algo. Siempre pones a los demás primero, y también quiero hacer algo agradable para ti.

Hinata: Sonríe El simple hecho de tener este momento contigo, compartiendo el ramen, ya es maravilloso para mí.

Naruto: Ríendo Eres muy injusta, Hinata. Siempre logras que me sienta mejor, a pesar de que yo soy el que no tiene un regalo.

Naruto: ¿Por qué Hinata se tomaría la molestia de regalarme algo? Siempre ha sido tan amable y atenta, pero... ¿por qué yo? Además, últimamente me siento un poco raro cuando estoy cerca de ella... mi corazón late más rápido, y no sé por qué...

Hinata: Ríe suavemente Bueno, estoy contenta de poder estar aquí para ti, además es mi manera de agradecerte por siempre impulsarme a ser mejor. Tu valentía, tu fuerza... todo eso me inspira.

Naruto: Se sonroja y responde nervioso Hinata... No sé que decir la verdad siento que me estás dando demasiado crédito, tú siempre fuiste asombrosa, y bueno ahora lo eres aún más.

Hinata: Coloca su mano sobre la de él No tienes que decir nada, Naruto-kun. Solo quería que lo supieras.

A medida que la conversación continuaba, el ninja rubio se encontraba cada vez más curioso acerca de sus sentimientos hacia su amiga de ojos perla y por qué le resultaba tan especial. Las dudas y las emociones encontradas lo llevaron a reflexionar sobre la probabilidad de que algo más profundo estuviera floreciendo entre ellos.

Mientras comían el ramen instantáneo, el vínculo entre Naruto y Hinata se hizo más fuerte. A veces, son los momentos simples los que más importan, y este Día de San Valentín resultó ser un recuerdo que ambos atesorarían.