I. Primera pluma

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Taehyung cierra los ojos mientras suelta un suspiro, tratando de controlarse mientras da un paso hacia atrás. El sonido de piel húmeda chocando entre si y los gemidos y gruñidos altos llenando la habitación de algún hotel caro. Taehyung se alegra que decidieran trasladarse a un lugar decente en el área de Gangnam en vez de aquel cubículo del baño del club como la otra vez. Otra vez, por todos los cielos, ¿cuántas veces ha sido esta semana? En momentos como estos es cuando se siente mal por el manager de Jungkook. Taehyung vuelve a suspirar levantando las alas cuando escucha que la interacción carnal está por terminar.

-Eso fue... genial- dice Jungkook sin aliento, pasando su mano tatuada por su cabello negro húmedo en las puntas.

- ¿Qué tal si vamos por otra ronda? - pregunta la chica debajo de Jungkook con una voz melosa mientras pestañea sus largas pestañas maquilladas.

Taehyung casi pone los ojos en blanco ante la petición, pero se abstiene.

- ¿Realmente? ¿De nuevo? - Taehyung voltea a ver el reloj electrónico en la mesa de noche y frunce el ceño al ver que son más de las dos de la mañana. Si algo aprendió Taehyung estos últimos meses de ser encargado como el ángel Guardián de Jeon jungkook, nuevo idol en ascenso global y "el chico dorado de Corea del Sur" según dicen los medios, es que su energía nunca se agota (al igual que su agenda) por lo que decide hacer su trabajo en persuadir a Jungkook. Sus alas se abren abarcando casi toda la extensión de la habitación cuando se mueve a seguir a Jungkook que se levanta para ir al baño por dos toallas (debe de darle puntos, el chico es considerado) - Jeon Jungkook deberías terminarlo de una vez, mañana tienes que ir al estudio temprano- recuerda Taehyung usando su voz angelical para persuadir al idol, colocándose por encima del chico que estaba sentado en el borde de la cama para tomar una de las toallas, con los brazos cruzados lo mira tratando de mandarle el mensaje de regresar a casa.

-No lo sé, mañana tengo cosas que hacer- Jungkook mira la pared, enfocándose en el patrón de esta. Taehyung abre la boca sorprendido mirando a Jungkook con ojos perplejos. ¿Lo llego a persuadir? ¿Por fin le hará caso por una vez en todo lo que lleva aquí abajo cuidándolo?

Por qué si, desde que le asignaron a Jeon Jungkook, joven idol de 24 años, sabía que iba a ser un reto, pasando su último siglo cuidando exclusivamente a niños, no estaba acostumbrado a los problemas de un adulto joven con demasiada influencia global. Esperaba los problemas comunes de los famosos en etapa de adultez joven: las típicas fiestas, sexo, alcohol incluso drogas pero no pensaría que Jungkook era una mezcla de todo más una mezcla de soledad que le apretaba el alma, porque extraño que parezca el ser famoso no te garantizaba estabilidad completa. Al menos los problemas de mala personalidad por soberbia en demasia por culpa de la fama no estaban dentro del libro complejo que es Jeon jungkook. Para tener una vida muy particular los escándalos no eran el pan de cada día para el idol y los noticieros de chismes a cada mañana no solían decir cosas desagradables sobre el chico dorado, pero eso era debido a la formación sobre la confidencialidad tan grande que tenía inculcado en este tipo de sistemas.
Deberían de darle un ascenso a relaciones públicas de este chico.

Ahora deseaba más que nada que los ángeles tuvieran un archivo sobre la persona que van a cuidar y no entrar a ciegas a ver con que se iba a topar. Al menos no le tocó trabajar con un posible psicópata presunto asesino en serie que le tocó a un compañero que no ha vuelto a ver siglos atrás.

-Vamos, solo una última vez. Haz que valga la pena el contrato que me hiciste firmar- insiste pasando su dedo índice en uno de los bíceps del idol, su uña altamente cuidada raspando la piel con cuidado.

-Jungkook no ...- intenta de nuevo el ángel.

-Está bien, qué más da- Y sabe que todo se fue por la borda de nuevo.

Angel by the Wings  | KookvМесто, где живут истории. Откройте их для себя