9- Doble identidad (pt2)

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Pedro deseaba desaparecer de la faz de la tierra. La kiss cam apuntaba hacia él, igual que en el escenario que imaginó con su novia, sólo que quien estaba encuadrado con él no era la muchacha, sino el extraño y molesto rubio de lentes oscuros que tenía a su derecha.

«NO PINCHES MAMES»

¿¡Por qué siempre tenía tanta mala suerte?! De verdad... ¿Qué les costaba mover la cámara tantito a la izquierda?

Pedro maldecía a la persona que se le ocurrió que era buena idea mostrarlos en la Kiss Cam; y de paso, a quién inventó la Kiss Cam también...

Él nunca, jamás, jamás, de verdad, JAMÁS besaría a otro chico y menos si era gringo. Bleagh... Es más, seguro que la gente del juego de béisbol ni siquiera quería ver algo como eso...

Sin embargo, los gritos y chiflidos del público decían lo contrario.

A Alfred se le atoró una palomita de maíz en la garganta en cuanto se vio a sí mismo en la gran pantalla del estadio

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A Alfred se le atoró una palomita de maíz en la garganta en cuanto se vio a sí mismo en la gran pantalla del estadio.

«Shit (mierda)».

Empezó a sudar frío. Se suponía que estaba encubierto; ¡estaría frito si alguien lo reconocía!

Por más increíble que fuera su disfraz de unos lentes y una gorra, no podía confiarse. Tenía que conseguir que dejaran de mostrarlo en pantalla cuánto antes y sin que se viera sospechoso.

"Kiss Cam"? ¿Qué clase de misión imposible era esa? Nunca había hecho algo como eso, pero un héroe tiene que hacer lo que un héroe tiene que hacer... Nervioso, el estadounidense se armó de valor con unos dulces de colores e infló su pecho.

Pedro, quién hacía señas a la cámara para que encuadrara a alguien más, se paralizó en cuanto sintió al americano acercarse a él con determinación y los ojos cerrados. Se le tiñó la cara por completo.

—No... No, wey —. Se hizo para atrás despacito, hasta donde el asiento le permitió—. No sé qué estés pensando, ¡pero ni se te ocurra-!

—Bueno, ¡ya! Dense el beso de una buena vez o no. ¡No tenemos todo el día, par de tarados! —Uno de los latinos gritó fastidiado.

Pedro volteó a verlo con furia, sin embargo, fue en esa distracción que Alfred terminó por juntar sus labios.

La Kiss Cam hizo un acercamiento y reprodujo una pequeña animación; y mientras tanto, el público ovacionaba.

A Pedro, por su parte, se le quemó un fusible mental y dejó de funcionar.

Alfred abrió los ojos y se apartó avergonzado, pero se volvió de hielo cuando notó que el muchacho frente a él traía una bandita mugrosa en su nariz, igual a la de su villano mexicano, quién desde que empezó la semana le había causado tantos problemas.

Alfred abrió los ojos y se apartó avergonzado, pero se volvió de hielo cuando notó que el muchacho frente a él traía una bandita mugrosa en su nariz, igual a la de su villano mexicano, quién desde que empezó la semana le había causado tantos probl...

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Mi vecino el gringo - LatinHetaliaWhere stories live. Discover now