Capítulo 1: Inicio de la noche Eterna

222 57 28
                                    

Nunca hubiese imaginado que un día normal como cualquier otro hubiese terminado en una situación como la que estoy ahora. Reflexiono para mi mismo mientras trato de evitar morir.

Me encuentro en las fauces de una bestia de gran tamaño, ejerciendo fuerza contra su mandíbula con las piernas a la par que mis brazos mantienen con fuerza la espada clavada en la parte superior de su boca.

¡Maldito monstruo! ¿¡Acaso eres inmortal o que demonios!?— Mi desesperación aumentaba conforme los segundos pasaban, aun con toda la fuerza que ejercía sobre este monstruo de aspecto reptil no cedía, es mas cada vez era más fuerte, aun así, si eso representaba dañarse así mismo con la espada.

La sangre de este ser recorría mi rostro, mientras su fétido aliento me comenzaba a marear y dar vueltas, es en eso cuando sentí que la criatura había dejado de ejercer la misma fuerza, como si descansara por un segundo.

La adrenalina comenzó a recorrer y quizás solo por puro instinto de supervivencia, mi cuerpo giro a una velocidad sobre humana, colocándose en posición para efectuar una poderosa patada directa hacia la mandíbula de la bestia.

 ¡Muere de una puta vez! — Grite con tanta fuerza que sentía que mis cuerdas vocales se rompían

Mi pierna destrozo el aire con una velocidad increíble, la reacción de la bestia fue inútil, una poderosa patada impacto sobre la lengua de la bestia, al mismo tiempo que Sali eyectado por el impacto y fuerza que ejecute.

Saliendo disparado mientras veía en prácticamente cámara lenta como la mandíbula de aquella bestia era prácticamente separada de su cráneo a la par que impactaba con bastante fuerza contra el suelo destrozándolo prácticamente. No seria hasta que mi cuerpo se estrellaría con lo que pareciera ser un árbol bastante grande que mi ser volvería a la "normalidad".

Posterior a eso un fuerte sonido hizo retumbar todo el oscuro bosque en el que me encontraba, levantándome bastante adolorido del suelo y apoyando un brazo contra el tronco de aquel árbol que ahora estaba prácticamente destrozado, allí estaba, el monstruo que hace instantes iba a devorarme cubierto con una pequeña cortina de polvo emitiendo sonidos prácticamente enmudecidos.

Su cuerpo se asemejaba al de un gorila o alguna especie similar. Aunque su cabeza o lo que quedaba de ella era mas similar a un reptil o serpiente.

 Este trabajo no paga lo suficiente como para vivir estas cosas... — Dije para mi mismo.

Mi cuerpo cayo tambaleante al suelo, aun así, logre apoyarme contra el mismo árbol, recostándome el mismo. Dirigí la mirada hacia el basto, pero opaco cielo nocturno, el dolor y el cansancio era abundante, mi pierna estaba ardiendo de dolor, como si la hubiese metido en agua hirviendo durante un tiempo prolongado.

No fue hasta que bajé la mirada que la adrenalina volvió a recorrer todo mi cuerpo, en la penumbra de aquel bosque, comencé a vislumbrar ojos brillantes observando hacia mi dirección, decenas de ellos, abiertos de par en par, prácticamente me rodeaban.

Levantándome a duras penas, mientras seguía apoyándome de aquel tronco de lo que alguna vez fue un imponente árbol, comencé a caminar a hacia el monstruo abatido mientras aquellos ojos seguían fijos en mí, emitiendo ruidos como de seres llenos de hambre.

Que ingenuo por mi parte, pensar que este mundo me regalaría un maldito momento de paz.— Maldecía para mi mismo mientras seguía caminando cojeando hasta llegar a lo que quedaba de la bestia.

Observe el cadáver destrozado de aquella bestia, aunque algo asqueroso adentre mi brazo en las fauces de la misma para tomar mi espada barata y desafilada, de algo tendría que servir.

El Alma Que Desafio al Abismo ~ Vol 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora