Un lugar mas alla

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En la vida, las personas pueden atravesar una multitud de experiencias, y algunas de las más profundas y transformadoras son aquellas en las que nos enfrentamos a la pérdida. En tales momentos, nos encontramos en las etapas del duelo, un proceso que todos experimentamos de manera única. Sin embargo, es interesante observar cómo las experiencias previas pueden moldear nuestras respuestas a la pérdida. Hagamos algo de memoria, la negación, la ira, la negociación, la depresión, la aceptación. El verdadero problema viene cuando, nadie dijo que estas etapas son continúas, nadie dijo que no pueden ser eternas, nadie dijo que se podía dejar ir la ira con facilidad

Imaginemos a alguien que ha vivido dos situaciones radicalmente distintas. En la primera, se enfrentó a un problema con muchas soluciones posibles, donde la vida ofrecía opciones y oportunidades en abundancia. En la segunda, se vio atrapado en una situación en la que las opciones eran escasas, y la única esperanza radicaba en salvar lo que quedaba. Estas dos vivencias podrían influir de manera significativa en la forma en que esta persona enfrenta la pérdida.

En el primer escenario, esa persona podría haber desarrollado una mentalidad abierta y adaptable, confiando en que siempre hay alternativas y oportunidades disponibles. Sin embargo, en el segundo escenario, podría haber aprendido la importancia de la resiliencia y la capacidad de aferrarse a lo que es más valioso. Imagina a un hombre, un apasionado cuidador de plantas. Ha dedicado su vida a cuidar de un hermoso árbol de duraznos en su jardín, una planta majestuosa que ha visto crecer durante décadas. Sin embargo, un día, descubre que el árbol está gravemente enfermo, excepto por una sola rama que sigue siendo fuerte y saludable. La vida de el se ha centrado en este árbol, y la idea de perderlo es desgarradora. Pero, después de consultar con expertos y explorar todas las opciones posibles para salvar el árbol, llega a la dolorosa conclusión de que la única forma de asegurarse de que la rama sobreviva es sacrificando el resto del árbol. El no es una mala persona; ha cuidado del árbol con amor y dedicación. Que serias capaz de hacer o de cambiar, por proteger lo único que parece estar bien?

En la oscura torre, llamada por Nimona la "guarida", Ballister y Nimona se asomaron a una ventana desde donde podía ver el resplandor del incendio en la torre del reloj. El fuego arrojaba destellos naranjas y amarillos que iluminaban el cielo nocturno. La risa de Nimona llenó el espacio mientras observaba el caos.

—¡Mira, Ballister! ¡Esos caballeros no saben lo que les espera! —exclamó Nimona, su evidente entusiasmo en su voz.

Ballister, aunque había demostrado un duro exterior en muchas ocasiones, no pudo evitar una sonrisa fugaz. Nimona siempre tuvo una forma única de ver las cosas, incluso en medio del caos. Pero algo en su sonrisa se desvaneció al notar la mirada sorprendida de Nimona.

— ¿Qué pasa? —preguntó Ballister, detectando su desconcierto.

Nimona, con la mirada aún fija en el incendio parecía, pensativa. Finalmente, rompió el silencio.

—Es solo que... no sabía que Ambrosius y tú eran... ya sabes, una pareja —murmuró Nimona, sin apartar la vista del fuego.

Ballister se quedó en silencio por un momento antes de responder con calma.

—Lo fuimos en un momento, Nimona. Pero eso ya pasó. No importa ahora. Lo que importa es nuestro objetivo.

Nimona asintió, aceptando la respuesta de Ballister. Aunque su sorpresa inicial había quedado atrás, una chispa de curiosidad brillaba en sus ojos. Ambos volvieron su atención al espectáculo del incendio, cada uno con sus pensamientos, mientras el caos y la destrucción continuaban en el castillo.

La sala de estar estaba iluminada solo por el destello de la televisión encendida. Ballister sacó el pequeño pergamino electrónico y comenzó a tomar notas mientras el periodista en la pantalla hablaba enérgicamente sobre los eventos recientes.

Bad Ending (Nimona 2023)Where stories live. Discover now