¿Hasta dónde nos llevará esto que hemos creado para satisfacer el egoísmo de la felicidad?
¿Seremos capaces de romper con lazos y sentimiento?
Cuántas preguntas merodean en la mente, sin que ellas tengan una respuesta satisfactoria para poder dejarnos tranquilos y así encontrar el sendero que nos liberé de opresiones y errores.
Caemos una y otra vez en la perversidad, sentenciados fuimos a vagar sin encontrar el camino correcto, vivimos una constante insatisfacción que nos hace querer retroceder el tiempo y corregir nuestros errores, ¿seremos capaces de despertar y dejar el yugo que nos mantiene prisioneros?
Basta de recorridos infructuosos, sigo estando donde comencé, dudo que se capaz de salir de este lugar, cuánto tiempo habrá pasado desde que estoy aquí, me parecen días, semanas, aunque sé bien que solo han sido horas, pero el tiempo aquí avanza de una manera extraña. Hace frío, y este lugar es tan solitario como siniestro, ¿por qué me habrán encerrado? ¿Qué fue lo que hice? Sigo sin entender, carajo, se está abriendo la puerta al fin, ¡no, no, por favor no- déjenme!
-Estás bien?
-Cómo dices? ¿Qué hora es?
-Son las tres
-Gracias, creo que no me siento muy bien.
-Necesitas tu dosis.
-No, no, estoy bien, es solo cansancio.
-Más vale que sea eso, o ya sabes lo que tienes que hacer.
-Lo sé. Gracias por tu preocupación.
Siento cómo que me falta algo, pero si digo que me estoy sintiendo extraña, me reiniciaran, no quiero olvidar lo que con tanto esfuerzo he conseguido, sé que es ridículo decir eso, pero tengo una vida por fin.
-Alo, sí amor, hasta la noche, no me olvidaré de comprar las cosas que faltan.
Tengo un novio desde hace dos meses, logre conseguir un departamento de cuarta mano, ya no informo lo que hago diariamente, y tampoco debo entregar mi sueldo a ellos como antes, ya que, al conseguir una vida normal, debo comportarme como el resto de la sociedad.
