✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯

Lo qué pudo ser... 🕑

(Contiene diálogos del capítulo original)

Christopher

El camino que me lleva al panteón está cubierto por las últimas hojas de otoño, hace frío y debo mantener mis manos en el gabán para entrar en calor. Es mi oportunidad de hablar con Rachel, no es el momento para hablar de este tema tan delicado pero sería darle largas al maldito asunto y ya estoy cansado de todo y de todos, cuando estuve en el hospital no hice otra cosa que pensarla, Rachel James dejó de ser un una más con quién follar, Rachel James la quiero para mí sin importarme Bratt ni terceros, esos me valen mierda, y ella también debe aceptarlo.

—Rachel —le hablo a unos pasos detrás de ella.

Aún así no voltea toma aire como si quisiera llenarse de fuerzas antes de verme.

—Coronel.

Se da la vuelta observandome con esos penetrantes zafiros azules que están llenos de lágrimas, está tan jodidamente frágil pero ni así deja de ser preciosa.

—Tenemos que hablar.

—No es el momento Christopher...

—Lo sé —hablo firme—. Pero Bratt sabe que lo engañaste.

Sus ojos empiezan a lagrimear y suelta sollozos bajos, surgen ganas estrecharla contra mí y hacerla sentir segura.

—Sabe... —le tiembla la voz—... ¿qué eres tú?

—Aún no pero es cuestión de tiempo para qué lo sepa.

—Debes hacer algo Christopher, no podemos dejar que se entere —habla mientras camina de un extremo a otro faltándole el aire.

—No tiene caso alguno ocultarlo de igual forma se va a enterar —niego.

Sería una perdida de tiempo encubrir esto.

—¡No Christopher, no! —alza la voz—. No debe saber, lo destruiremos más si sabe que fue contigo...

—Escuchame —la tomo de
los hombros para que trate de calmarse —. No podemos hacer nada Rachel, se propuso encontrar a tú amante a toda costa, está ciego de la ira no sé las represalias que pueda tomar contra ti.

Veo su rostro y tiene los labios hinchados y rojos, tengo ganas de bersarla y llevármela de aquí.

—Con mayor razón no debe saber que eres tú.

—Ya tomé una decisión Rachel, lo sabrá sí o sí, se lo diré aunque no quieras —empieza a negar y se apoya en el árbol para no derrumbarse.

Se hace la fuerte pero está atravesando su peor momento.

—Ya me es suficiente con lo que tengo ahora —musita en voz baja—. Cómo para lidiar con el miedo de que se maten entre ambos.

—Yo voy a asumir la responsabilidad —
le susurro—. Yo empecé ésto y no quiero hacerle daño pero es necesario —la estrecho contra mi .

—¡Estoy cansada! —dice contra mi pecho —. Tanta mierda al mismo tiempo... yo no quiero hacerle daño a nadie.

Tomo su mandíbula forzandola a qué me mire, tiene los labios rojos y me entran unas ganas desesperantes de besarla hasta quedarnos sin aliento.

—No te voy a dejar sola —la beso y corresponde—. Le va a doler pero tiene que afrontarlo —apoyo mi frente con la suya.

—No... no hagas ésto —se aparta.

—¿Qué?

—Abrazarme, besarme y hacerme creer que te importo, es injusto que me hagas esto sabiendo lo que siento por tí, me lastimas más Christopher, entiéndeme —me súplica.