✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯

Karma por dos👣

Rachel

Las arcadas hacen estragos en mi interior dejándome tumbada sobre el piso del baño con la cabeza dentro del retrete. No sé que diablos me está sucediendo, Christopher insiste en llevarme al doctor pero estamos demasiado ocupados ahora, con los Mascherano fuera del mapa, la tregua con la mafia Rusa y la extradición de Lewis y Lancaster por traición; sumando las elecciones para Ministro no damos abasto, todo es un lío que resolver por cualquier parte, nuestro compromiso salió a la luz hace unos meses y la boda no tiene fecha aún, no tengo tiempo para organizarla y no quiero que otra persona lo haga por mi, es mi sueño desde niña y voy a disfrutar del proceso tranquila sin prisas ni contratiempos.

Me obligo a ponerme de pie tomando aire lo suficiente para caminar hacia el lavabo y cepillar mis dientes, odio vomitar y ahora lo hago casi todos los días desde hace un par de meses, me encuentro sola en el Penthouse. Christopher está de viaje supervisando el funcionamiento de la central de N.Y, mi deber era acompañarlo pero lo convencí de que era fuera solo, si iba pasaría más tiempo con la cabeza dentro de un retrete expulsando hasta el alma qué ayudándolo.

Se molestó y refutó pero al final no pudo hacer otra cosa que marcharse, no sin antes haberme amenazado con un castigo cuándo vuelva si no llego a contestar el móvil cada vez que llame.

Seco mi rostro y ato mi cabello en una coleta desprolija, camino despacio hacia la cama y me recuesto sobre ella, mi móvil empieza a sonar y emito un suspiro antes de tomarlo.

-Hola...

-Rach ¿Qué sucede?

-Lou... me siento fatal creo que expulsé hasta mi alma.

-¿Sigues igual de enferma?

-Sí.

-¿Pero qué sientes exactamente?

Suspiro y me cubro con el edredón.

-Mareos, náuseas, vomitos y mucho sueño.

-Joder amiga pero...

-¿Pero, qué Lou?

-Nada, nada eh... voy para allá, te llevaré algo para hacerte sentir mejor ¿Si?

-Gracias Lou, te quiero.

Corto la llamada y le envío un mensaje a Dalton para que dejen pasar a Luisa, dejo el móvil de lado, bostezo y me acurruco en la cama.

Unos fuertes golpes en la puerta me hacen despertar, a duras penas me pongo de pie y me acerco a abrir la puerta.

-Te ves del asco.

Dice Lou al verme, pasa por mi lado y se sienta sobre la cama.

-Gracias por tus palabras de aliento, eh.

Me pasa una bolsa de papel y frunzo el ceño.

-¿Y esto?

-Amiga mía tú no estás enferma, tú estás embarazada.

La miro estupefacta y tomo asiento a su lado, me paso las manos por el rostro, joder pero... ¿cómo es posible? Si yo...

-La inyección trimestral -susurro y me mira obviedad.

Todo encaja, los síntomas, el retraso (qué no recordaba qué tenía) los antojos. Perdí la cita con la ginecóloga para aplicarme la inyección hace 4 meses por estar ocupada con la campaña y no entiendo cómo mierda pude olvidar reprogramarla.

-¿Ahora qué hago?

Lou me abraza y saca una prueba de embarazo de la bolsa.

-Primero, mueve tu culo al baño y hazte la prueba, todo estará bien, el cavernícola te adora.