Capítulo 23: El Corazón de una Mamá

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Ximena.




~10/06/2021~




Termino de calzar mis zapatos, mientras espero el mensaje de Theo en donde me avise, que ya está fuera de la casa, para llevarme al hospital.

Los últimos días han sido un desastre total.

Primero, me avisaron que no se ha encontrado nada, que pueda ayudar a la investigación de la persona que me envía esos paquetes, así que por el momento estamos con las manos atadas, hasta que envié otro.

Segundo, he tenido unos mareos horribles y acompañado de un desgano que no logro asociar con nada de mi día a día, ya que, a pesar de las malas noticias del avance del bebé de Claudia y Andrés, me he obligado, a dormir bien para no alterar mis horarios.

Y tercero, Iam no la está pasando nada bien. No duerme, no come de manera correcta y se niega a ir a hacerle una visita al médico, cosa que me molesta, puesto que se encuentra en un hospital y no hace nada por ver por su salud.

Lo único que quiero ahora, es que todo caiga en su lugar. Que todo salga bien con Iker y que sus papás, junto a sus tíos, dejen de sufrir.

A lo que me llega el mensaje de Theo, salgo de la casa, luego de dejar el dispensador de comida y de agua, de Luam, lleno.

No quiero que también ella se enferme.

Sin perder tiempo, subo el auto de mi amigo y él trata de sonreírme

—¿Qué tal? —pregunta, empezando a conducir, sin quitar la mirada de la carretera —. ¿Sigues con los mareos?

—Sí, siguen —subo la ventana, ya que me llega un olor nada agradable.

—¿Ahora también náuseas? —lo miro —. Eso no lo habías mencionado.

—Siempre antes de que me llegue el periodo es así.

—¿Y no has sopesado otras razones? —eso me hace mirarlo —. Iam tiene un presentimiento, me lo menciono anoche.

—No estoy embarazada, Theo —digo sin trabas, a lo que él duda —. Lo digo en serio. Me estoy cuidando, así que es imposible.

—Para Kara era imposible concebir y mira su estado ahora —yo no digo nada más y enseguida lo escucho hablar de nuevo —. No te cuesta salir de dudas, son muchas cosas.

—Solo es cansancio. Yo lo sentiría si mi útero estuviera albergando algo.

—Bien —parece dejar el tema a un lado.

—¿Qué sabes del estado de Iker? —noto como toma aire y enseguida aprieta sus labios —. ¿Qué sucede?

—¿Iam no te lo dijo? —su voz se quiebra al terminar de hablar.

—¿Decirme qué?

—El corazón del bebé se detuvo ayer, pero lograron hacer que volviera a latir —el aire se me va al escuchar eso —. Iker ya no puede más, su cuerpo lucha, pero se deteriora con las horas.

—¿Lo van a desconectar? —mi voz es un hilo.

La cosa es que él alcanza a escucharlo y detiene el auto de golpe, estacionando y ocasionando que me haga un poco de daño con el cinturón de seguridad.

Dolor y Tormento© - Trilogía: Dos Palabras - Libro #2 - En PausaWhere stories live. Discover now