𝐑𝐄𝐃 𝐀𝐒(𝐒) 𝐂𝐀𝐍𝐃𝐘 [Tankmen]

You candy ass!

Jodanme si tim no juega a la familia feliz agarrandose al comandante como la mamá y skittles como el bebé--

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El comandante está jodidamente furioso, cosa que no es novedad, de hecho, eso es lo que lo hace tan encantador para Tim. Sin embargo, la cuestión es porque está enojado en esta ocasión. Tuvieron un acalorado encuentro con los Tankmen que terminó en violencia, y su cabo, francotirador, el tipo con el mejor nombre del mundo, Skittles, creyó que era buena idea abandonar su puesto y meterse a los puños limpios. No solo resultó en que le patearan el trasero, sino que arruinó la estrategia y entregó a los Tankmen la victoria en bandeja de plata (No que hubiera sido un gran conflicto de todos modos. Lo único que resulto herido fue el orgullo del comandante).

- ¡Tienes que disciplinar mejor a tu hijo, comandante! -le grita John Captain en su salida triunfal.

- ¿ME LO DICES POR EXPERIENCIA? -grita devuelta, como si fuera a servir de algo, la humillación ya está hecha.

Tim lo ayuda a levantarse y sacudirse la suciedad. Los soldados observan esperando por la obvia explosión que va a suceder.

- ¡¿Dónde carajos está Skittles?! -y como en las caricaturas, se apartan formando un camino directo hacia el soldado más joven de este lado del desierto. Ni siquiera ha deshecho la posición fetal que había adoptado.

Uno de sus enemigos, un francotirador de gafas cuadradas por lo que alcanzó a ver, en lugar de dispararle agarró su rifle y empezó a golpearlo como si lo hiciera con un palo, quejándose de un tal "Bill" o que mierda le importa a él. Solo sabe que se vio estúpido.

Marcha hacia el chico con Tim pisándole los talones, y lo jala del pescuezo poniéndolos cara a cara-. ¡¿Qué carajos estabas pensando, maldito idiota?!

- ¿No me morí? -Skittles medio abre uno de sus ojos apretados. Sus lentes cuelgan cómicamente de una de sus orejas.

-No, pero ahora mismo es el menor de sus problemas, cabo -lo lanza a que se ponga él mismo sobre sus propios pies. Está, de cierta manera, agradecido de que el niño no se les muriera, pero no va a decir eso en voz alta, porque obviamente solo no quiere lidiar con la baja. Claro que no se preocupa por ese mocoso maleducado-. Ve a mi oficina. Discutiremos sobre esto, jovencito.

Skittles titubea indignado. Su mirada se posa en Tim, este se cruza de brazos, indicándole que está solo en esto y que más le vale hacer lo que su superior le manda. Patea el suelo de forma infantil y obedece. Se avergüenza de no poner más resistencia, pero todavía está en la etapa en que sigue su doctrina de "siempre hacerle caso a sus mayores".

Cuando está a suficiente distancia como para saber que no escapará a otra dirección, el comandante se dirige al resto de los soldados-. Limpien este desastre, ¿o van a esperar a que esos cabrones regresen?

Nadie se sorprende por el mal humor del líder y empiezan a dispersarse a cumplir con su orden. Tim y el comandante también empiezan a movilizarse a la misma dirección a la que mandaron a su soldado más joven. El de rango superior apretándose el puente de la nariz por encima de su visor, y su mano derecha sonriente, con las manos tras su espalda como el insufrible que es.

-Bueno, pudo haber salido mucho peor. -empieza este último intentado distraer a su querido comandante del mal humor.

- ¿Qué carajos vamos a hacer con ese muchacho? -Gruñe quitando sus manos de su rostro-. Es una falta de respeto, no toma en serio sus obligaciones, ¡y ahora se mete donde no lo llaman! ¡Como si no supiéramos que es un puto cobarde!