37. El cielo se cae

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Cerca de una de las ciudades del sur, del pais, donde el frio abrasa gran parte del tiempo al lugar.

Se crea bajo el radiante sol del escaso verano, una metropolis que destaca por su arquitectura blanca, rodeada entre los montes cargados de nieve, los rios llenos de vegetacion y un mar frio, que crea una niebla que por las noches se apodera de la ciudad.

En ese lugar, en la torre del edificio mas alto de la ciudad y del continente, se encuentra una peculiar atracción conocida como la nube de cristal.

La cual es mas ni menos un aéreo deslizador del tamaño de un estadio de fútbol.

Es completamente de vidrio y esta enfocado en ser un atractivo turístico para las personas que quieren conocer la region mirando sobre sus pies, la inmensa ciudad y alrededores.

Es completamente de vidrio y esta enfocado en ser un atractivo turístico para las personas que quieren conocer la region mirando sobre sus pies, la inmensa ciudad y alrededores

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DONES Y MALDICIONES

CAPITULO

El cielo se cae

Estabamos a mas ni menos un dia de viaje y la verdad que me sentia agobiado y un poco ya resignado a escuchar lo que tuviera que decir aquel saserdote.

Era incomodo tener que seguir tratando de conversar con aquel sujeto sin tener que entrar en un juego de asertijos para tratar de entender lo que nos queria explicar, pero al mismo tiempo era algo liberador poder ver mas lugares que no fueran la pitonisa.

Habiamos parado en una de las ciudades mas importates que se encontraban en la parte mas fria del pais, habia sido petición de Sayen entrar en ese sitio a pesar que pensabamos rodearlo.

- ¿como te sientes? - pregunté mientras le entregaba un cafe caliente en sus manos.

- No muy bien, pero espero que sirva de algo mi corazonada - respondió mirandome con un gesto de nervisismo y susto.

- servirá, solo debes concentrarte - le dije.

Era muy extraño todo lo que estabamos pasando desde que salimos de aquella iglesia.

Podria decir que todo comenzó cuando aquella noche devuelta, ya a paso lento y seguro, tratando de rodear y no atravesar lugares tan concurridos como ciudades específicamente.

Sayen despertó de una mala pesadilla con un grito desgarrador, estaba sudando mucho y sus manos temblorosas no conseguian ni siquiera tomar el vaso de agua que le llevó Victor.

Dentro de lo que pareció un sueño vivido, pudo tener lo que en el lenguaje psiquico se conoce como sueño premonitorio.

Al parecer, aquel sueño era con una hora, un lugar y fecha específica, donde si llegabamos a tiempo encontrariamos aun mas pruebas que serían de gran ayuda para nuestra causa.

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