Algunos sueños son egoístas, otros imposibles, pero el de Vett era muy sencillo. Aunque sería mil veces más fácil si no tuviera piratas, marines y cazarrecompensas detrás de su culo por un puñado de berrys.
Del mismo modo también tenía a cierto pay...
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Bahari Nereo era un apasionado de la vida marina, su trabajo era mantener la paz y defender a aquellos que no tenían la capacidad de hacerlo. Su sueño era poder encontrar al Leviatán "Marévitanthia", una especie de serpiente marina gigante que se decía que tenía los poderes de un dragón. Muchos piratas avariciosos estaban también en su búsqueda, pero él había sido el único que tenía el verdadero poder para verlo, ya que cuenta la leyenda que solo aquellos de corazón azul podían ser dignos de tal criatura. Pero eso no le aseguraba llegar vivo, la aventura era peligrosa y tener a su hija en aquel barco lo hacía todavía más.
Bahari Irvette fue criada a orillas del mar, jugando en la playa y juntando caracolas para hacer collares y pulseras que vendía junto a su padre en el mercado. Luego de la muerte de su madre su padre decidió que lo más seguro para la pequeña de 6 años era quedarse en el pueblo con una vieja amiga para continuar su educación, pero no contaba que ella se escaparía y escondiera en el barco, para encontrarla tres días después en la despensa robando una manzana.
Estaba decidido a llevarla a su pueblo cuando notó que ella también tenía el don cuando la vio hacerse amiga de los pulpos que quedaban pegados al barco, y que con gentileza les ayudaba a despegarse y volver a hundirse, aunque con el paso del tiempo eran los mismos pulpos que subían a propósito para pasar la tarde con la pequeña. Nereo la llevo por todo el mar del este para que conociera la belleza de quienes lo habitaban, y conociera la verdadera belleza de la naturaleza. Le enseño sobre aquellas criaturas, a ayudarles y curarles, pero también a alimentarles y jugar.
Todo iba bien para la pequeña familia Bahari, cuando un mensaje llega a oídos de su padre, sobre un pequeño Leviatán que había sido capturado para la venta de su piel. Junto a su hija de ya 12 emprendieron viaje para el rescate del pequeño, pero no contaban que fuera una tripulación de piratas comerciantes que ya tenía problemas con Nereo.
La pelea comenzó y la pequeña Irvette peleaba con su gancho tratando de llegar a la pequeña caja que tenía al Leviatán, rápidamente comprobó el estado de la criatura y corrió a su pequeña barca, su padre seguía en el gran barco, ella estaba volviendo a subir cuando un disparo en seco dejó sordo a toda la tripulación, Irvette vio horrorizada cómo la bala atravesaba el pecho de su padre. El tiempo parecía detenerse, y el grito desgarrador de ella se perdió en el viento.
Nereo cayó al suelo, sus ojos encontrando los de Irvette mientras luchaba por respirar. Su padre le hizo un gesto para que se fuera, con la mirada llena de amor y sacrificio. Ella, con el corazón desgarrado, se levantó y corrió hacia la balsa.
A duras penas, Nereo logró pronunciar sus últimas palabras, "Vete, Vett. Sé fuerte y vive..." y luego cerró los ojos para siempre.
