CAPÍTULO DIECISÉIS
«Hurón albino»
Al día siguiente Madelyn fue directamente al Gran Comedor, habían alumnos hablando entre ellos sobre lo que había pasado ayer, y de como Harry había hecho trampa para entrar al Torneo. Camino hasta su mesa donde estaban sentados algunos de Durmstrang.—Buenos días. —saludo a Krum al sentarse a su lado.
—Madelyn, buenos días. —respondió sonriendo—. Te presento a mis amigos. —señalo a su grupo de amigos mientras decía sus nombres.
—Es un gusto conocerlos. —dijo sonriendo al grupo de amigos de Krum, ellos le devolvieron la sonrisa.
—¿Y tus amigos? —pregunto distraído tomando jugo de calabaza.
—¿Theo y Draco?, se quedaron en nuestra sala común. —respondió sirviendo comida a su plato, Krum asintió—. ¿Hoy tienes la entrevista para el Profeta, cierto? Todos están hablando sobre eso también.
—Si, después del almuerzo. —respondió Krum—. Parece que dejaron a Harry Potter participar en el Torneo... ¿como hizo para poner su pergamino al Cáliz? Ni siquiera tiene la edad.
—Acostúmbrate, él siempre quiere sobresalir con su papel del Elegido. —dijo con una mueca.
Estuvieron todo el desayuno hablando y conociéndose, los Durmstrang no son como todos decían, en realidad son graciosos y muy amables.
—Me debo de ir, tengo clases. —dijo Madelyn levantándose—. Espero te vaya bien en la entrevista, Krum.
—Puedes decirme Viktor. —Dijo volteando a verla—. Y gracias, espero podamos vernos luego.
—Claro que si, Viktor —sonrió asintiendo con la cabeza—. Adiós. —se despidió de él y de sus amigos para luego alejarse.
[⏳]
Habían pasado varios días, y la primera prueba ya se acercaba.
Ahora se encontraban saliendo de las Mazmorras con otros Slytherins. Draco llegó a un lado de Madelyn entregando algunas insignias.
—Toma, póntela. —dijo Draco extendiéndole una insignia, ella la tomo para verla.
CEDRIC DIGGORY
¡El campeón de Hogwarts!—¿Enserio?. —pregunto sonriendo.
—Y eso no es todo... —dijo Theodore cuando estuvo frente a ella.
El ojiazul presionó la insignia y apareció otro mensaje con resplandor verde remplazado el anterior.
POTTER APESTA.
—Esto es fantástico. —dijo ella burlona, no dudo ni dos segundos en ponérselo—. Y combina con la túnica.
Siguieron caminando hasta llegar al patio, Draco se subió a un árbol, y Madelyn y Theodore se quedaron debajo de este con los demás Slytherin que seguían entregando insignias a quienes pasaban.
—Tres galeones a que se cae del árbol. —le murmuro Theodore a Madelyn inclinándose sobre ella.
—Ahí está Potter. —dijo Draco en voz alta cuando vieron a Harry pasar cerca de ellos.
—Cinco a que Harry le lanza un hechizo. —también apostó Madelyn.
—Hecho.
—¿Porque tan tenso, Potter?. —escucharon nuevamente la voz de Draco, Harry paso frente a ellos ignorándolos—. Mi padre y yo apostamos, le dije que no duraras ni diez minutos en el torneo. —Harry volteo a verlos, en eso Draco bajo del árbol acercándose a él con los demás detrás, Madelyn se recostó en el árbol viendo la maravillosa escena—. ¿Que crees que dijo? Que no durarías ni cinco...
—¡Me importa un bledo lo que tu padre diga, Malfoy!. —gritó enojado Harry empujando a Draco—. Él es vil y cruel, y tu eres patético. —terminó para voltearse e irse.
—Maldito... —murmuro Draco sacando su varita.
—¡Oh no, no lo harás!. —gritó el profesor Moody lanzándole un hechizo a Draco, convirtiéndolo en un Hurón.
—¡Draco!. —exclamo Madelyn preocupada viendo a Draco ahora transformado en un hurón.
—Eso te enseñará a no encantar a nadie de espaldas. —llegó cojeando, agitando de nuevo la varita—. Eres un traicionero, cobarde, deshonesto, vengativo. —dijo moviendo el hurón de un lado a otro por el aire.
—¡Profesor Moody!. —llegó la profesora McGonagall preocupada—. ¿Que está haciendo?.
—Enseñando... —dijo todavía con el hurón en el aire.