¿Morgan? No, Morgan James. 2🍼

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Rachel

Tomo a mi bebé con cuidado acostándolo junto a mí, por un instante abre sus ojitos pero al sonreírle vuelve a cerrarlos. Acaricio el contorno de su pequeño rostro grabando sus finas y pequeñas facciones.

Lo observo sin cansarme, es imposible que lo haga. Owen es la viva imagen de Christopher, la única diferencia sería la heterocromía que lo hace más intimidante que tierno. Las personas en cuánto lo ven se asustan y mi bebé en vez de llorar les sostiene la mirada desafiándolos.

Para mí es perfecto tal cuál es, la lucha entre el gris y el azul es una demostración de lo fuertes que son los genes de los Morgan y los James.

Dejo un besito en su nariz rodeando su cuerpo con almohadas para que así no se caiga de la cama si llega a despertarse en algún momento. Christopher se llevó a Milenka a hacer unas compras. Sí, las compras, el que decía que no hacía cosas de "pobres" tomó a Mile junto con sus cosas y se la llevó después de darme un beso que me dejó atontada y que hizo molestar a Owen.

Mis bebés son iguales a su padre: celosos, territoriales y posesivos.

«Claro, porque tú no eres lo mismo»

Yo también lo soy, no lo niego.

«No para anda, solo lo obvias»

Ya estuvo bueno, ¿No?

«Si te cansaste de pensar verdades... pues sí»

Cómo sea.

Suspiro aliviada aprovechando éste corto tiempo para tomar una ducha y ordenar un poco el Penth. Miranda solo trabaja medio día ahora, ya que en la mañana estamos en el comando y nos llevamos a los bebés con nosotros mientras que ella se queda a ordenar el Penthouse y a hacer los quehaceres.

Christopher decidió que no era necesario el que trabajara todo el día y yo estuve de acuerdo, cuándo los mellizos estaban muy pequeños fue de ayuda ya que Christopher debía trabajar hasta altas horas de la noche y yo me encontraba exhausta y abrumada.

Mi embarazo fue maravilloso pero caótico a la vez, con caótico me refiero a los cambios drásticos de humor, los antojos y dolores. Al ser dos todo fue más complicado, la panza me creció de golpe y llegó hasta un punto que en serio pensé que iba a estallar, mis senos empezaron a producir leche en el séptimo mes y el cabrón de Christopher disfrutó de ello.

Habló muy en serio cuando dijo que iba a alimentarse de mis tetas.

Se volvió adicto a mi leche materna.

Cada día me convenzo de que mi esposo no fue amamantado por mi suegra.

A pesar de que ella asegure lo contrario.

Sí, le pregunté indirectamente, necesitaba cerciorarme de ello.

Después de tomar el baño más largo hasta ahora en éstos 8 meses y medio, me visto con ropa cómoda escabulléndome hacia la cocina luego de haberme asegurado de que mi bebé siga durmiendo.

Rebusco en el congelador hayando mi gusto culposo desde que los mellizos cumplieron 5 meses de nacidos y se hicieron igual de adictos a ésto.

Papilla de frutas.

Casi gimo del gusto en cuánto meto una cuchara repleta de la fresca papilla a mi boca, continúo devorando el pequeño frasco hasta que el ruido del ascensor acompañado de los balbuceos de mini Chris se hacen cada vez más fuertes.

Mi imponente y mal encarado marido entra a la estancia con Mile sostenida en el pecho gracias al arnés de canguro, el mismo que dijo que no iba a usar en su vida.

✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯Where stories live. Discover now