Mi Amado Protector

progolo

Narra  Naoko

Me encontraba por los alrededores de la aldea buscando hierbas medicinales, pero nunca creí que me encontraría con el demonio líder del clan de los  Daiyōkai; deje mi deber en la cesta y me paro para acercarme hacia el joven misterioso con tranquilidad ya que sé que no me va matar o sino ya lo hubiera hecho desde que sintió mi presencia, miro con curiosidad al albino, quien me mataba con su mirada; era intimidante pero no desvíe la mirada y él tampoco lo hizo. A veces me pregunto ¿si viene por la perla de shikon? Últimamente nuestra aldea ha sido atacada por seres malignos, y me siento culpable por crear esa perla; tal vez sino existiera la maldad que hay actualmente todo sería mejor.

Naoko: Últimamente vienes seguido, pero nunca mencionas nada —dije perdiéndome en sus ojos, es muy lindo para ser un Daiyōkai pensé.

El joven misterioso sigue callado con lentitud se aserca a la Humana, la toma por las mejillas  esaminadola por buen tiempo sin apuros pero antes que el Daiyōkai hablara dos voces de niñas llamaron su atención ambos, la mujer  ver nuevamente se sorprendió al no ver otra vez al demonio.

Naoko: ¿Niñas que hacen aquí? Deberían estar en la aldea — comentó  al ver a sus hermanas en el lugar

Kikyo: Naoko nee-san tenemos que ir a la aldea nuestro padres nos llama.

Naoko: d..de acuerdo ya voy — dije casi murmurando lo último

Kaede: ¿estas bien hermana—dijo la más pequeña que estaba abrazándome

Kaede apesar de tener 4 años es muy madura y inteligente a su edad muy soprendente.

Narra Sesshomaru

Casi fui descubierto, pero si no me hubieran interrumpido esas mocosas habría dado mi siguiente paso; esa humana ha estado llamandome la atención desde hace mucho tiempo y la he estado vigilando, ahora estaba de regreso al castillo de mi madre, su cara estaba sería como siempre; ya se lo que me va decir pero yo simplemente evito sus preguntas apesar que ella tenga la razón. Pero hay algo en esa humana que me llena de intriga, cada que me ve nunca me ataca, además he notado que no se asusta ante mi presecia; y por lo visto a mi bestia le agrada.

Irasue: al parecer ya alguien se quedo hechizado al ver una Humana. —  dice con ironía a la vez desinterés viendo su bola de cristal

Sesshomaru: no es de tu incumbencia tuya Irasue (cuando dice nombre de su madre es por que se enojo con la mayor)

Irasue: pero que grosero, recuerda respetar a tu mayor, además sabes que es prohibido estar con una Humana; yo sé todo no tienes por que negarlo Sesshomaru eres igual que tu padre bueno eso no importa igualmente esa humana no va vivir por mucho tiempo.  (lo último lo diho casi con advertencia  a su primogénito)

Sesshomaru: .... [ la mira con furia su madre y se retiran sin decirle nada por eso razón no pasa el tiempo en el castillo ya que siempre discutía lo mismo con su madre]

Narradora

Pasaba los años Shessomaru conoció a la Humana ambos tenían sentimientos correspondidos. pero en la época que vivian no podría vivir en armonía ya que entre Demonios y Humanos no pueden salir  entre ellos era prohibido y si desafiaba esa ley recibían un castigo muy pocos lo hacían pero su amor era tan grande que no les importaba las consecuencias.

Llega la Guerra y la  sacerdotisa  no tuvo tiempo de reaccionar resiviendo una espada en su vientre.

Sesshomaru al llegar en la aldea era un caos total desesperado, la  buscaba con la mirada a su amada y al captarla puedo ver unos de los peores escenarios ya que la vio en el suelo, llena de sangre por todo lugar se queda paralizado: en se momento no sabía que lo que hacía pero estaba consiente que había matados todos los enemigos que le había hecho esto a su Humana.