🏚️~<Casa Embrujada>~🏚️

Capítulo 1: 🏚️Casona🏚️

—Katsuki, tu trae esa caja— una rubia ceniza que sostenía unas cajas apunto con su mano el camión de mudanza dónde había una caja pequeña que su cachorro podría cargar sin problemas

—Tsk— de mala gana, el cenizo idéntico a su madre tomo la caja pequeña que no era tan pesada y era donde se encuentran sus pertenencias de juegos dentro y se la llevó adentro de la casona donde ahora viviría

La casona tanto por fuera como por dentro se veía algo tétrica pero no solo eso, algunas tablas estaban sueltas, las telarañas en las esquinas y escalones de la mansión no eran de faltar

El suelo, la alfombra y por encima de los muebles carcomidos y con quemaduras de hacía tiempo estaban polvorientos a tal punto de que si pisabas levantarías mucho polvo

El cenizo se quedó mirando a su alrededor vagando su mirada de un lado a otro analizando su entorno y lo que ahora sería su hogar, había fotos antiguas reposando sobre los viejos y carcomidos muebles de madera

—¡¡Katsuki!!— el grito de su madre lo saco de sus pensamientos haciéndolo bufar con enfado ante la abrupta sacada de sus pensamientos —¡¡ven a ayudarnos con lo demás!!—

—¡Ya voy vieja!— dijo con enojo pateando una tabla suelta que por su puesto se terminó de arrancar y romper siendo separada del suelo por la patada de enojo

El cachorro se dirigió afuera y ayudo a sus padres a meter algunas cajas livianas y pequeñas que el podía cargar con facilidad

Obviamente le faltaba una que otra arreglada a la casona ya que vivir en esas condiciones no era sano y más por qué había goteras por todas partes

El señor que vendía la casa entro junto a los Bakugou con unos papeles en la mano los cuales fueron a dar a las manos del hombre de lentes y cabello marrón de nombre Masaru, el padre de Katsuki y esposo de Mitsuki

—Bueno espero puedan estar bien aquí, a la casa le hacen falta algunas remodelaciones—

—Si, estamos concientes de eso— respondió la rubia ceniza

—¿Pero por qué nadie la había habitado antes?— formuló la pregunta el de pelo marrón

—Oh bueno, hace muchos años—

El pequeño comenzó a mirar a su alrededor apenas poniendo atención al señor que su voz para el se escuchaba como un susurro que retumbaba en la casona

—Katsuki....—

Una voz le hizo tener escalofríos

—¿Que?— se volteó hacía sus padres

—¿Que de que Katsuki?— su padre se extraño

—¡No se hagan! ¡me acaban de hablar!— les reprochó con enfado cruzando sus brazos mientras su mirada carmín se dirigía a la de sus progenitores

—Oh Katsuki no empieces, nadie te ah hablado y ya te eh dicho mil veces que los fantasmas no existen!—

—¡Pero me acaban de hablar!—

—Nadie te hablo Katsuki— su padre intervino en la conversación, el cenizo se enojo a la vez que se avergonzó, el hombre mayor de cabello canoso y ojos celestes se apoyo sobre sus rodillas poniendo su cara a la altura del pequeño que lo miraba enojado frunciendo el entrecejo y arrugando la nariz torciendo sus labios haciendo reproche por el llamado extraño que no terminaba de descifrar si habían sido sus padres o si había sido su imaginación realmente

—Bueno, dicen que en esta casa hay un cachorro que murió en el incendio hace muuucho tiempo atrás— hablo con voz suspensiva y misteriosa

—Blha!— le saco la lengua recibiendo un madrazo de su madre —¡au!— se quejó mirando a la mujer que lo había dado a luz la cual tenía mirada enojada