Una noche en la que Aether se siente agotado caminando por las calles de Fontaine, de repente se encuentra con Lyney. Las cosas no han ido de lo mejor para ellos desde el juicio, pero tal vez una pequeña aventura nocturna cambie las cosas para bien...
❝Entra en mi corazón Si buscas respuestas Mira las estrellas, Vamos un poco más rápido Ooh, ooh, hooh-ahh-ooh❞
» Come Inside Of My Heart - IV of Spades
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Otra noche acababa de comenzar en el Court of Fontaine.
En medio de las calles nocturnas de la ciudad, la gente seguía con sus vidas. Unos iban camino a casa, otros cerrando sus lugares de trabajo, o simplemente estaban con sus amigos. Y luego estaba Aether caminando entre la gente, sintiéndose exhausto. No importaba cuánto esfuerzo diera o cuanta gente ayudara durante sus viajes, al final del día nadie nunca lo ayudaba a encontrar a su hermana.
Su mente no se callaba ni un solo segundo y era invadida por miles de pensamientos a la vez. Todo a su alrededor se sentía tan pesado y raro. Podía sentir el calor insoportable en todo su ser; veía todo su entorno nublado, pero sobre todo, sentía que le faltaba el aire. Sus cinco sentidos se estaban sobreestimulando demasiado. Aether caminaba con dificultad cada paso que daba, respirando agitadamente mientras sentía que sus piernas se rendirían en cualquier momento. En ese momento se sentía tan agradecido de que Paimon estuviera teniendo una noche de chicas con Navia, así que podía estar tranquilo en silencio.
Quería llorar Necesitaba llorar Lo único que deseaba era meterse bajo las sábanas de su cama y gritar.
Andando sin rumbo alguno, sin ya saber lo que estaba pasando a su alrededor, de pronto una voz y un chasquido frente a su rostro lo regresó a la realidad. Lo primero que vio al ajustar de nuevo su vista fueron los ojos morados de Lyney, quién lo estaba mirando con una sonrisa, pero su expresión cambió a una preocupación al notar cómo se encontraba el viajero. Y oh, Aether quiso mantenerse fuerte y fingir que todo estaba bien, pero sus ojos vidriosos y el cansancio que reflejaban lo exponían por completo.
"Aether, ha pasado el tiempo." dijo Lyney, su voz era suave y gentil como siempre.
Y el mago no mentía, la última vez que se vieron fue hace un mes cuando estuvieron en la prisión. Aether no entendía el por qué, si era lo exhausto que se sentía u otra cosa, pero oír la voz del contrario hacía que sintiera un nudo en la garganta.
"Hey, Lyney." trató de hablar lo más natural posible, aunque no pudiese mirarle bien a los ojos. "Estoy bien, simplemente estoy cansado." respondió la verdad a medias.
Lyney se quedó en silencio, analizandolo rápidamente con la mirada. Aunque su relación con Aether estaba mucho mejor que antes, sabía que todavía se le dificulta poder creer en él. Después de todo, seguía siendo parte de los Fatui. Normalmente, a Lyney le daría lo mismo lo que la gente pensara o cómo se sentían los demás con respecto a él, pero esta situación era diferente, era sobre Aether: el chico que le gustaba.
Desde la primera vez que lo vio, el de cabello cenizo sintió las famosas mariposas en el estómago que le había contado desde niño, pudo sentir cómo de pronto solo ellos dos existían y una fuerza externa lo atraía hacia él. Con el paso del tiempo, sin darse cuenta Aether se robó por completo su corazón y pensamientos. En muchas ocasiones trataba de darle indirectas al darle rainbow roses, pero no parecía funcionar para nada.
