Two Weeks - Eremika

1 - Nulo Romance

-¡La cita... estuvo fantástica!- una chica estaba rebotando encima de Eren con bastante rudeza. -Deberíamos... repetirla...-

-Ah... dalo por hecho...- los gemidos que la chica soltaba eran lo suficientemente altos para que llegarán a la sala y fueran escuchados por Armin.

-Espero que la próxima chica sea menos ruidosa- su película estaba siendo arruinada por los exagerados gritos que venían de la recámara.

-¡Oh sí... Eren! ¡Que se vaya a la mierda mi novio! ¡Eres... increíble!-

-Tiene novio... que sorpresa...- dijo sarcásticamente, entonces tomó el control de la televisión para alzar el volúmen.

Pasó un rato hasta que miró a la chica salir con su amigo mientras la sostenía de la cintura.

-Gracias por está noche, me divertí mucho- ella le dió un beso en los labios. -¿Vas a llamarme?- preguntó.

-Lo haré pronto- respondió.

-¿Qué tanto?- volvía a preguntar.

-Muy pronto...- eso hizo sonreír a la mujer que le dió otro beso y salió del penthouse. -Adios...- después de la despedida cerró la puerta.

-¿Esa pobre chica piensa que la vas a llamar?- dijo Armin que le había puesto pausa a su película. -Otra zorra estúpida de tetas grandes, anotada-

-Bueno, esas son las mejores-

-¿Cómo se llama?-

-No sé, eso no es importante- se sentó junto con Armin en el sofá. -Lo que en verdad importa es que tiene ciertos problemas para pensar adecuadamente las cosas... mejor dicho, sí es estúpida-

-

Una hora antes...

La mujer saco su teléfono y miró que tenía varias llamadas perdidas de su pareja.

-No me deja en paz, piensa que porque somos novios y tuvimos sexo ya es el único hombre en mi vida-

-Se nota que no entiende como funciona un noviazgo- respondió él.

-Lo sé, es tan desesperante-

-Y tú no entiendes el sarcasmo- susurró para después darle un trago a su vaso de agua. -Pero, no hablemos de él, no vale la pena-

-Eso es verdad- hubo un incómodo silencio por unos cuantos segundos. -Sabías que me cabe el puño en la boca-

-

-Cuando me di cuenta, estaba encima de mí gimiendo el alfabeto. Creo que fue una gran noche-

-Eres un asco- respondió su amigo. -¿Cuándo dejaras de hacerlo con cualquier chica que se te ponga en frente?-

-No será pronto-

-Sabes, cuando empezaste a hacer esto, pensé que sería bueno para que olvidarás a cierta persona-

-Pero aún no la olvido, además no llevo haciendo esto por mucho tiempo. ¿Cuánto ha pasado? ¿Dos meses, tal vez tres?-

-Ha pasado un año-

-Oh... pues creía que era menos-

-Tal vez sea tiempo de que sientes cabeza, no puedes seguir así-

-Armin, dudas de mi poder-

-No estoy dudando, estoy intentando que no termines muerto por una avalancha de mujerzuelas-

-Repito, no va a pasar eso pronto-

-Bueno, no puedo detenerte- dijo Armin. -Me voy a dormir, veré la película otro día, ojalá que no vuelva a haber gritos de tus chicas. Adiós-

-Descansa amigo-

-

En la mañana...

-Buenos días...- el rubio había tenido una gran noche de sueño por suerte. -Veo que vas a entrenar- miró a su amigo que traía puesto una sudadera.

-Bueno, ya sabes cómo funciona mi rutina, una noche antes del gimnasio siempre es bueno hacer un poco de cardio-

-No me digas... bueno, diviértete-

-Sabes, tal vez debes ser más como yo-

-¿Resentido y lujurioso?- dijo mientras preparaba una taza de café.

-Me refiero a no estar preocupado por estar buscando a la indicada-

-Lo tomaré en cuenta-

-Hace tiempo que me di cuenta que no hay ninguna mujer en este mundo que pueda conmigo- fue lo último que dijo antes de salir y bajar hasta la recepción del edificio.

-Buenos días joven Jaeger- el guardia saludó.

-¿Qué hay?-

-Todo tranquilo...-

-Me alegra como no tienes idea- lo que dijo no era verdad pero al guardia le gustaba pensar que a él le importaba. -Hasta luego...-

Salio del edificio y miró a dos chicas bastante lindas trotando.

-Señoritas...- basto eso para que ellas le devolvieran una sonrisa. -Que buena forma de empezar la...- por quedarse admirando sus cuerpos se trompezo con alguien que llevaba una caja, la cual cayó al suelo.

-Oh... lo siento, no miré por dónde iba- el chico con el que se había chocado se disculpó.

-Ten más cuidado idiota, puedes lastimar a alguien- con el pie empujó la caja del chico y después se fue.

-Que agradable- dijo con sarcasmo, entonces el guardia salió.

-¿Se encuentra bien?-

-Algo...- levantó nuevamente la caja.

-Déjeme ayudarlo con eso- el guardia lo ayudó para que terminará más rápido. -Usted es el nuevo inquilino. ¿Verdad?-

-Así es, mi nombre es Mikah, un gusto- se dieron un apretón de manos como saludo. -Por cierto, ¿quién era ese chico en sudadera?-

-Era Eren Jaeger, el hijo del dueño del edificio, vive en el penthouse-

-Entiendo...-

-

Más tarde...

-Señor Jaeger, ¿cómo está?- un hombre de cabello largo y bastante elegante entró en el penthouse.

-Me alegra verte Armin, y... ¿dónde está Eren?-

-Salió hace una hora a entrenar y todavía no llega- en realidad habían pasado tres horas pero no quería meterlo en problemas.

-Bueno, esperémoslo e iremos a...- la puerta se abrió con bastante fuerza y Eren entró besándose con una chica.

-Me sorprende que su cuerpo resista tanto cardio- susurró el rubio, ellos parecían ser invisibles a los ojos de los calenturientos.

La chica lo puso contra la pared para poder besarlo mejor.

-¡Eren!- ese llamado los hizo alzar a ver al hombre. -¿No vas a presentarme a tu chica?-

-Ah... Papá, Armin, ella es... es...-

-¿En serio olvidaste mi nombre?-

-No amor, es Mina. ¿cierto?- ella lo miró sin más. -Dame una pista, por favor-

-

-¿Cómo le fue con la mudanza?- después de un rato, todas las cosas de Mikah estaban arriba.

-Bien, gracias por su ayuda- entonces miró afuera del edificio y notó un automóvil.

-Lindo vehículo...-

-Lo sé, le pertenece a Grisha Jaeger, el dueño del edificio, viene cada fin de semana de visita-

-Interesante...- dijo Mikah mientras admiraba aquel vehículo.

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