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Cuando llegue estaba mojada, la lluvia cada vez se hacía más fuerte así que no creo ir al entrenamiento.

Al final si voy a ir, me puse unos shorts holgados grises con un top negro.

Cuando llegué no estaba muy mojada, pues traía paraguas, el entrenador llegó y después de calentar nos pusimos a jugar, a mi ahora me tocó hasta adelante.

Los chicos del dojo se quedaron más tiempo pues seguian entrenando.

Cuando terminamos fui a las duchas y me enjuague, me puse unos shorts holgados negros junto con una sudadera del mismo color.

Salí de la escuela y seguía lloviendo, no había luz en la calle.

Camine un poco más rápido para llegar a casa, de un momento a otro estaba escuchando pasos detrás de mi.

Me detuve un segundo y al no ver nada quería seguir caminando.

Pero una mano tapo mi boca y trate de gritar, esa persona me jalaba hacia una calle.

Me estampó en la pared y empezó a besar mi cuello, trataba de gritar y defenderme pero no podía.

Trate de separarlo de mi mientras el llanto regresaba. Siento como se separa de golpe de mi, y en la oscuridad noto como lo golpean brutalmente.

El hombre ese, trata de defenderse y al ver cómo no lo logra, se inmediatamente de quién se trata.

Cuando el hombre queda desmayado esa persona se acerca a mi.

Cuando llega enfrente de mi, adivino quién es. Cheng.

—¿Estás bien?—asiento y la última lágrima sale.

—gracias—le digo mientras caminamos hacia mi hogar.

Cuando llegamos a recepción el está dispuesto a irse. Lo detengo del brazo y le doy un pequeño abrazo con algo de pena.

—gracias por defenderme—le digo a lo que el asiente.

—No creas que por defenderte nuestra rivalidad acaba—me dice, siento como pellizca levemente mi trasero. Suelto un pequeño suspiro y el ríe—me gusta más así—dice y se va de ahí.

Subo por el elevador y cuando entro a mi casa no hay nadie. Supongo que mi padre llegará en la madrugada.

Abro el refrigerador y no hay nada de comida. Saco una manzana y la muerdo.

Veo un poco mi teléfono y cuando ya me da sueño, voy hacia el baño.

Al entrar hay un espejo donde noto algo rojo en mi cuello, suelto un pequeño suspiro y sin más me meto a la ducha.

Mientras me baño noto un poco de ardor en mi cuello pero trato de ignorarlo. Cuando termino me enredo una toalla en mi cuerpo y otra en mi cabello.

Voy a mi habitación y me pongo mi pijama. Un pants de conejos blanco con gris y una camisa blanca de manga larga.

me pongo un poco de crema en mis manos, cuello y cara y me acuesto a dormir.















Desperté y hoy era sábado, solo había entrenamiento de 2 a 5 de la tarde. Me levanté con todo la calma del mundo y voy hacia la sala.

Mi padre de seguro está dormido, ayer creo que llegó al rededor de las 2 o 3 de la mañana.

Abrí el refrigerador y agarre un poco de jugo, lo tome y sentí como alguien tomo mi hombro y dio un grito.

Empece a toser el jugo mientras que veía a mi padre reír.

—Casi, me da un infarto—le dije mientras tocaba mi corazón y el seguía riendo.

Desayunamos con normalidad y después me fui a bañar rápidamente.

Me puse mi ropa, eran unos  shorts negros largos junto con una camiseta blanca larga. Era de mi papá.

Mi padre me acompaño, me baje del carro y fui directamente al salón de entrenamiento.

Deje mis cosas en mi casillero y empezamos el calentamiento. Cuando terminamos el profesor nos llamo.

—Estos días hemos estado jugado para ver en qué posición se hayan más—nos dijo mientras se sentaba en las bancas—Jiyu estará hasta atrás junto con Hael  y Vanessa. Los de en medio serán Mateus, Cheongsan y Julie y hasta adelante los demás—Nos dijo y empezamos a jugar en nuestras posiciones. Para así ir haciendo rotaciones.

El entrenamiento termino y fui a ponerme mi sudadera, le mandé mensaje a mi papá y no tardó mucho en llegar por mi.

𝐅𝐎𝐑𝐁𝐈𝐃𝐃𝐄𝐍 𝐂𝐎𝐔𝐏𝐋𝐄     | Cheng Lu ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora