Si Vicki fuera tu novia... (Young Miko) [PAUSA]

En esta vida y en la siguiente

Título: Si Vicky fuera tu novia, no dejaría de amarte ni en esta vida, ni en la siguiente...

Narrador:

-Vicky Estas lista? -hablo Mariana después de tocar la puerta de la habitación de la mamá de Victoria-

Mariana ya había entrado a la habitación de la antigua casa de Victoria, encontrándose así a la chica con aquel traje negro de corbata blanca, sentada a los pies de la cama y llorando con aquel anillo en la mano.

No pudo hacer nada más que sentarse junto a la platinada y acariciar su espalda, en un intento de que está se tranquilizará, pero fue en vano, pues la chica no pudo parar de llorar.

-Nos vamos -hablo Juan desde la puerta, para al ver a su hermana así, acercarse a ella- tenemos que ir ya Victoria

La chica no dijo nada, tan solo se levantó a duras penas de la cama y salió de la habitación junto a su hermano pequeño, dejando asi todo a tras.
Mariana agarró el teléfono de Victoria, al igual que las llaves del auto y de la casa, para así salir de la ya nombrada y montarse junto a la platinada en el Tesla, cauto que hoy conduciría Mariana, pues la pobre Victoria no se encontraba en condiciones de absolutamente nada.

En el trayecto solo se escuchaban los sollozos y lamentos de Victoria, mientras Mariana soltaba alguna lágrima en silencio y conducía hacia la funeraria.

Al llegar y aparcar, ambas bajaron del auto, viendo así aquel lugar lleno de gente, entre ellos fans, paparazzi y familiares...

Victoria entró rápido, junto a Mariana, Mauro y la familia de ambas chicas, para así cerrar las puertas y comenzar con aquel funeral.

Allí estaba ______, metida en una caja con aquel vestido blanco de novia... Habían rosas rojas por todos lados y la foto de la chica se veía espléndida en aquel cabestrillo, aunque jamás quisiéramos verla allí...

Primero dijo unas palabras su mamá, la cual estaba devastada por aquel suceso repentino, a continuación lo hizo su mejor amiga y por último le tocó a Victoria, la cual nadie estaba seguro de que podría hablar....

-te toca a ti -hablo Mariana tocándole el hombre a la platinada-

Esta tan solo trango saliva y se levantó de aquel banco marrón, para así dirigirse a donde estaba la chica, verdad desde fuera y romper aún más en llanto.
No dudo 2 segundos en besar a la chica y después de que Mariana y Mauro la despegarán del ataúd, simplemente se paró frente al micrófono y sacó un papelito violeta de su bolsillo.

-No se si podré hablar -hablo la chica entre cortada- pero lo intentaré -dijo para tragar saliva y colora aquel anillo encima de aquella tabla de madera- Hace 5 años nos conocimos -hablo para llorar- y desde el primero momento supe que eramos almas gemelas, ese día tú tenías un vestido color café y en tu pelo dos trenzas -hablo para secar sus lágrimas y seguir- le dije a Mariana que serías mía y pocos meses después empezamos a salir, fueron 5 años de felicidad y amor verdadero -hablo para romperse otra vez y hacer una pequeña pausa- perdón, fueron 5 año maravillosos junto a la mujer de mi vida, hace 1 años, 3 meses y 2 días te pedí que fuese oficialmente mi mujer y aunque no llegamos a casarnos nunca, para mí ese si, fue suficiente para saber qué ya lo eras, que ya lo éramos, que estaríamos juntas siempre, contra todo y por eso traigo mis votos, mi anillo y el tuyo -hablo para secar de nuevo sus lágrimas y mirar al techo, cerrando sus ojos por un segundo y volviendo la vista al frente, para seguir- porque aunque no sea oficial, me vasta para que sepas que te amare en esta vida y en las siguientes -hablo para así proceder a agarrar el papel y comenzar a leer- En esta ceremonia perfecta quiero confesarte algo que jamás supiste hasta hoy -hablo para absorber sunariz y secar sus lagrimas- el día que te conocí supe que serías mía y por eso escribí esto -hablo para sonreír al papel- una carta que jamás te di, por vergüenza y que hoy son mis votos de matrimonio, las palabras que te digo justo antes de decir el "Si quiero", porque tienes que estar muy segura de eso, si quiero, si quise y si quedre siempre, porque tú ________ eres la chica que iluminó el camino gris en el que me encontraba, la semilla que lleno mi jardín de flores, tu ______ eres el color de mi arcoiris, el olor a pino en navidad, tu, mi futura mujer, eres con la persona que quiero compartir mis días, grises, o de colores, todos y cada uno de ellos, muchas veces nos decimos que si fuésemos gatos daríamos las 7 vidas por una a tu lado y no, yo pasaría las 7 contigo y moriria amándote igual, porque tú, la chica del vestido café y trenzas, tu la castaña de ojos chocolate, tu, la chica de perfume caro y bonita sonrisa, eres y serás la mujer con la que quiero llegar a anciana, con la que quiero vivir y aprender a amar, tu, la chica de mis sueños, la mujer de mi vida, solo tú sabes lo que es cuidarme y quererme, por eso pido hoy, el día de nuestro matrimonio, que me dejes hacerlo a mi también

A Victoria le costó lo suficiente leer aquello, pues no pudo parar de llorar un segundo, para al terminar, simplemente guardar aquel papel en su bolsillo de nuevo y acercarse al ataúd, poniéndole así el anillo a su novia y dándole un beso en los labios, para darse la vuelta y seguir llorando en el hombro de Mariana, la cual solo ponía acariciar su cabello y abrazarla en forma de intento de consuelo.
Aunque para que mentiros, todo el mundo aquí sabía que Victoria no encontraría consuelo en nadie, al igual que la madre de ______, ambas habían perdido al amor más grande de su vida y ambas habían enterrado la mitad de su corazón horas después en aquel cementerio de Añasco...