Prólogo

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Capítulo 0: Llamada.

Una luz blanca inundó la habitación cerrada con un corto destello, desconsiderado, efímero.

Era martes por la mañana y el clima era tormentoso, con espesas nubes grises moviéndose sutilmente entre el cielo, dando una atmósfera nostálgica perfecta para iniciar la sesión de fotos programada para ese justo horario.

—¡Chuuya-kun, levanta un poco más tu cabeza sin cambiar tu expresión!

Era martes por la mañana y la sesión de fotos para el nuevo álbum estaba dando sus primeros frutos, con un par de ángulos de cámara bien logrados el hombre protagonista lucía todo su atractivo, intimidante, poderoso; un pelirrojo cuya apariencia inicial podía hacerle pasar por alguien delicado era retratado como la verdadera amenaza que era. Tras varios flashes y acotaciones para refinar sus poses, la siguiente persona entró en escena posando junto al de cabellera carmesí para unirse y participar también, un hombre pelinegro con puntas blancas y expresión indiferente, abrazado al más bajo por momentos mientras las últimas fotos del compendio eran tomadas.

—¡Akutagawa-kun, no te pegues tanto a Chūya-kun!

La sesión seguía a un ritmo pacífico, entre poses, flashes, regaños y risas por parte del equipo de fotografía para con los artistas del momento.

—¡Chūya-san, una última foto, por favor!—. Pidió de manera animada el hombre con cámara en mano encargado de la composición de la sesión, haciendo al nombrado sonreír con dulzura para capturar aquel precioso gesto por el lente del dispositivo; su sencillez y carisma quedarían inmortalizados en la memoria digital.

Nakahara Chūya era, más de un tiempo para acá, el cantante más famoso y reconocido en todo el país nipón, con una marca de ropa, comida, incluso vino, todo esto propio. Era uno el vocalista de un grupo musical en ascenso conformado por su compañero quien una vez terminado todo se alejó de la escena, Akutagawa Ryūnosuke, quien también estaba siendo muy popular entre las chicas.

—Jefe, ¿Terminamos por hoy?—. Cuestionó el muchacho de ojos azules más aligerado, relajándose una vez el camarógrafo obtuvo la última toma de su rostro y ya había hecho señas de que podían ir recogiendo sus cosas. El hombre mayor sonrío con suavidad, contento por restar una actividad menos a su lista de pendientes para sus artistas.

—Casi, pero por los momentos pueden volver a casa y descansar. Si necesito algo más tarde ya sé a cuál número llamar—, aclaró de forma tranquila, acomodando un poco las mangas de su abrigo borgoña antes de agregar algo más—, mañana estaríamos mostrándoles la portada y contraportada del álbum así que pueden estar tranquilos en ese aspecto.

Nakahara asintió, alejándose de la cortina blanca donde habían llevado a cabo todo y se dirigía a su compañero que estaba guardando sus pertenencias en un gran bolso negro, listo para ir a casa y dormir hasta que su carrera se lo permitiera. El más bajo guardó lo suyo en un bolso del mismo tamaño y color, despidiéndose de su manager, Mori Ougia, el personal de la sesión, el amable camarógrafo jefe y saliendo del estudio a la par con el azabache hasta una limusina que los llevaría hasta sus respectivos hogares.

Una vez en casa, siendo el primero en bajarse, el pelirrojo acomodó sus cosas en donde correspondían y tirando su conjunto del día fue directo a darse una ducha. Mientras el agua fría caía armoniosamente sobre sus hombros y pequeñas gotas acariciaban su cara, escuchó a lo lejos una melodía tonta perturbar su momento, reconociéndola bien como el tono de llamada de uno de sus teléfonos.

Salió del baño con una bata blanca y suave, suspirando de cansancio antes de arrojarse a la cama y con desinterés tomar el dispositivo con sus manos aún húmedas. Desbloqueando la pantalla para ver el fondo de él junto a un cachorro de pomerania café se concentró de inmediato en las dos llamadas perdidas de su jefe, encontrándose de la nada con una tercera que atendió casi que de inmediato.

—Buenas noches, ¿Pasa algo, Mori-san?—. Preguntó, sin un apice de molestia en su voz y un jugueteo ansioso de sus manos contra el colchón, moviendo sus manos sobre la sábana como si estuviera tocando un piano invisible.

Oh, Chūya-kun, disculpa la molestia, de seguro estabas dormido y por eso no contestabas—. En el otro extremo de la línea, la voz de Mori se percibía alejada, a la par del sonido de una televisión extraña mezclándose con anomalía.

—No es una molestia, no se preocupe. Pero, dígame, ¿Qué necesita, Jefe?

Estaba corrigiendo un par de cosas y recién recordé que debía comentarte algo—, hizo una pausa prudente, donde, por alguna razón, el sonido de fondo se hizo más fuerte—, mañana tendrás una reunión con el modelo del que te conté antes.

—Mmh, está bien, no tengo problemas con eso—. Se le escuchaba poco convencido en lo que respecta a ese tema reciclado del modelo, sin embargo, de seguro su jefe ya tenía todo preparado y lo que hacía era simplemente avisarle de la situación.

¿Sí? Eso era todo por lo que te llamaba. Disculpa nuevamente por las molestias.

—No se preocupe por esas cosas, Mori-san, buenas noches.

Buenas noches, Chūya-kun—. Al igual que su despedida, el ruido molesto de ambiente fue eclipsado por el sonido de llamada colgada que fue suficiente para que el otro hombre bajara el celular y lo dejara lejos de él sobre el colchón.

Se dejó caer entre las finas sábanas de seda y dando pequeños bostezos, se disponía a pensar un poco sobre esa llamada por parte del hombre de orbes violeta. Ougia no solía molestarlo por esas cosas, más que todo le avisaba uno o dos días antes de algún encuentro planeado o incluso minutos después de haber concretado algo que le involucraran. Pensándolo mejor, quizás sólo fue cuestión de memoria, trabajo y discontinuidad de eso con el resto de cosas por arreglar antes de que el nuevo álbum saliera a conocer y conquistar el mundo.

Cerró sus ojos cansados, y decidido a no darle más vuelta a ese asunto simplemente se dejó ir, quedándose dormido casi al instante. Arropado entre tela celeste y su cabello un poco húmedo en las puntas.

×××

Adivinen quién está publicando una historia con temática controversial antes de la purga de Wattpad, sí, soy yo.

¡HOLA! Ésta historia rompe con todo lo que venía escribiendo con anterioridad, en parte porque es una idea vieja (septiembre del año pasado) y a penas voy teniendo la inspiración, el tiempo y el ánimo para escribirla y publicarla. 

En sí, no voy a dar contexto o explicar más sobre la trama de la historia porque conforme vayan los capítulos se explicará con detalles hechos, situaciones y personajes. 

Eso sería todo, ¡no leemos pronto en el primer capítulo!

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⏰ Última actualización: Apr 09 ⏰

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Escondí una Cámara en tu Baño ( SKK • FYOYA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora