『↳ ੈ :🫀┊͙ Maybe In Another Reality ‧₊˚ 』One-Shot

Cereales endulzados

Hacía ya unos cuantos meses que los hermanos Warner habían vuelto nuevamente al mundo del espectáculo de las caricaturas. La reencarnación les había traído el suficiente dinero para toneladas de comida, muebles y demás entretenimiento para cada uno de los hermanos. Wakko encontró la cúspide de su felicidad al ir a comprar miles de cereales, panes, carnes y jugos que ha anhelado durante su descanso de décadas. Dot iba los fines de semanas a comprar ropa, moños y distintos productos de belleza, gastándose casi todo lo que tenía durante el mes. Yakko con su parte compraba libros, lo cual le ayudaba a relajarse durante sus noches de insomnio, de los tres, él era quien ahorraba y gastaba su dinero cuando fuera necesario.

La relación con sus hermanos estaba siendo cada vez más distante, cada quien estaba ocupado con distintas amistades y distintas distracciones recreativas. Se sentía relativamente solo ya que el único que pasaba un poco mas de tiempo con él era su hermano menor. Lo veía casi todo el tiempo en la cama, comiendo cereales y viendo su celular. Sigue sin entender como un dispositivo tan banal puede retener la atención de su hermano, siendo que es el más hiperactivo de todos, es como un milagro verlo tan quieto y concentrado. Aunque ahora termina siendo algo aburrido verlo así casi todos los días a excepción de cuando sale a tocar con sus amigos. 

El ensayo de su banda se había cancelado debido a la agresiva lluvia que se presentaba hoy, decidiendo posponerlo hasta el siguiente día. Yakko se alegró al oírlo, podría estar más tiempo con su hermanito aunque sea un tiempo limitado. Quizás hasta podrían jugar juegos de mesa, tomar chocolate caliente o ver un programa divertido en la televisión, aunque Wakko insiste en que es mejor ver series en plataformas de streaming. Se siente algo anticuado cuando Wakko menciona la tecnología. 

Resignado después de 3 horas en las que Wakko no movió ni un solo dedo de la cama ni siquiera para dirigir alguna palabra, Yakko se sienta sobre el sofá; viendo aburridamente a su hermano, tratando de averiguar qué es lo que ve esta vez en su celular. Wakko sigue comiendo su cereal lleno de pedazos de chocolates y rebosando de azucares en la superficie. De repente, Yakko oye un pequeño gemido del celular, Wakko rápidamente baja el volumen, poniéndole pausa y apagando su celular. Con una mirada avergonzada, trata de ver por encima de su celular si su hermano mayor logró escucharlo. Yakko afortunadamente giró en el momento indicado, fingiendo seguir leyendo su libro de ficción.  

"¿Acaso eso fue... un video porno?" Yakko seguía ocultando su rostro con la portada del libro, pensando en el tipo de contenido que mira Wakko justamente enfrente de él. ¡Todavía es demasiado pequeño para ver ese tipo de cosas!. Aún así, siente la curiosidad, siente el deseo de poder ver qué es lo que tanto mira. ¿Es esto lo que hace todas las veces que está solo en casa?..., sus pies tintinean, moviéndose de un lado a otro, la duda lo está carcomiendo.

Sube un poco la mirada, tratando de disimular lo más posible su dirección hacia Wakko. Ahora el pequeño de suéter azulado está cubriéndose con la manta hasta la cabeza. A Yakko le da ternura cómo trata de seguir comiendo aún cuando la manta le estorba. La cobija se abulta y hace que sea difícil comer sus cereales en paz.

Pero algo más se mueve, algo más salta sobre la superficie de la tela. Wakko estaba moviendo más su otra mano que la contraria con la que comía sus cereales. El bulto se movía de arriba a abajo. Yakko por fin notó que se estaba masturbando, de una manera lenta y cuidadosa, supone que fue para no llamar tanto su atención. Aún así fue demasiado obvio cuando oía ligeros gemidos saliendo de la manta.

Yakko se levantó lentamente, dejando al lado su libro sobre el sofá, notando apenas que el libro estaba al revés. Mierda, está seguro de que Wakko logró darse cuenta. De puntillas, trata de hacer el menor ruido posible, subiéndose poco a poco a la cama, apartando las envolturas de dulces que estaban esparcidas por la cama.