Amistoso... o amoroso?

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Las actividades recreativas no podían faltar después de arduos entrenamientos por parte de los jugadores de equipos de primera división, las Águilas del América demostraban su esfuerzo el cual les  fue recompensado con un partido amistoso contra otro equipo.

El director técnico Miguel Herrera "el piojo" reunió a todos sus jugadores para darles una noticia.

—bien bien, acérquense todos, hoy tengo el placer de informarles que van a tener un encuentro con un equipo top así que den su mejor esfuerzo y demuestren de que están hechos— culminó su discurso con una porra y la bienvenida a los jugadores del Barcelona, los miembros de las águilas estaban sorprendidos y emocionados por ver entrar al otro equipo, pero quien provocaba más revuelo era la presencia del joven estrella Lionel Messi.

Guillermo estaba junto a Pavel Pardo ya que habían jugado una tanda de penales, notó que la mirada de Lionel se dirigió unos segundos hacia el por lo que de inmediato volteó nervioso rascando su nuca.

No pasaron muchos segundos cuando sintió una mano posarse en su hombro, era suave y calida, al voltear notó que era el.

—hola, jugamos?— Messi a pesar de ser un futbolista exitoso siempre era conocido por tratar bien a otros. Guillermo asintió en lo que empezaba el partido y ambos se posicionaron en sus respectivos lugares.

Lionel con determinación corrió hacía el balón y tiró, de inmediato Memo se lanzó para atajar la pelota fallando en el intento, era como jugar contra Sansón a los golpes así que no se inmutó, esperó el siguiente y de nuevo falló.

Los jugadores del Barcelona reconocían el talento de ambos, los festejos no se hicieron esperar cuando el cuarto penal fue atajado. Aunque el balón no dió a las manos del portero si no a su rostro. Ochoa cayó de espaldas por la fuerza del golpe.

Lionel se acercó corriendo para ayudarlo, le dió su mano para que la tomara y lo apoyó para ponerse de pie.

—lo siento, te encuentras bien?—

—si, no pasó nada, buenos tiros— Memo se sacudió y estrechó la mano del argentino. Todos fueron llamados a que se pusieran en posición y comenzó el juego.

Como era de esperarse al principio se mantuvo un empate, en el segundo tiempo los jugadores del Barcelona anotaron tres goles de los cuales uno fue de Lionel. Siempre se mantenía cerca de la portería que Ochoa defendía aunque el balón estuviera del otro lado de la cancha.

Los técnicos pensaban que era un tipo de estrategia para ganar por lo que no dijeron nada.

El partido terminó y todos fueron a sus respectivos vestidores para cambiarse.

Lionel entró al de los jugadores del América buscando a Guillermo, se acercó a el y le pidió que hablaran un momento, ante la mirada de los demás el salió.

—sucede algo?— Memo parecía estar confundido.

—te extrañaba mucho— volteó a todos lados para revisar que no hubiera nadie cerca, al cerciorarse suspiró y abrazó a Guillermo de una manera muy cariñosa, escondió su rostro en el pecho del mexicano y se aferró a el.

Memo se puso rojo y también lo abrazó, acarició sus cabellos para demostrarle su cariño.

—vamonos a otro lado, quiero aprovechar el tiempo— Messi quería salir de ahí, deseaba estar a solas con el.

—tranquilo, si no me equivoco estaremos todos en el mismo hotel, te parece ir con los demás y en la noche nos vemos? Te dejaré una nota— Memo miró a Lionel directamente a los ojos para transmitir confianza en el por lo que el argentino aceptó.

Se tomaron de las manos y se volvieron a abrazar antes de regresar. Por ordenes de los técnicos fueron de regreso al hotel en que se hospedaban y descansaron en la tarde.

Ochoa salió de su habitación y con discreción tomó algunas toallas para cargarlas, puso unas en su cabeza para no ser reconocido y se dirigió al piso de abajo para deslizar una nota en la puerta de Lio.

Dejó las toallas al final del pasillo y subió en el elevador ya con más calma. Regresó a su habitación y se recostó, estaba cansado y un poco adolorido.

Tocaron la puerta y el abrió de inmediato, al ver que era Lionel lo dejó entrar y cerró con seguro.

—nadie te vió?—

—no, nadie—

Memo quería evitar escándalos por lo que también quería asegurarse de todo. Lo abrazó con fuerza incluso llegando a cargarlo, no pudo evitar llorar después de tanto tiempo sin verlo. Estaba ahí frente a el, ocultó el hecho de que en plena cancha quería besarlo y decirle a todos que era el amor de su vida.

La fuerza y la emoción de aquel abrazo hizo que cayeran en la cama aún con su ropa deportiva pero eso no era problema.

Ambos querían platicar que había pasado en sus respectivos equipos, como iban en el fútbol y sus logros.

Pero el cansancio pudo más por lo que se quedaron dormidos.

Lo que no sabían es que el piojo Herrera y Scaloni ya lo sabían, pero guardaban el secreto para comodidad de ambos.

E iban a buscar maneras de reunirlos.

Dibujo por @larlexss

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⏰ Laatst bijgewerkt: Nov 30, 2023 ⏰

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