Lonely Stars Under The Rain

Prólogo:Lonely Stars Under The Rain

Izuku nunca mostró una expresión más lamentable que ahora cuando la bota de Katsuki golpeó contra su rostro, la sangre cayó por la comisura de sus labios mientras podia ver a Yubi tomando una foto. Sentía su pecho doler mientras las lágrimas dejaban un camino ardiente al infierno, desde sus mejillas hasta su alma.

Se obliga a contener la bilis en su garganta junto a la sangre que la patada casi lo hace escupir, sabe que si vomita Kacchan lo llamara asqueroso y continuará el asalto. Se queda quieto, llorando en silencio mientras se ahoga en el sabor repugnante del hierro, la tristeza llega hasta lo más profundo de su corazón y lo atormenta cada segundo que pasa. El olor del callejón es repugnante, está recostado al lado de un callejón de basura y puede oler el aroma del pis seco y el vómito de algún que otro borracho, cierra la boca y se invita a si mismo a tragarse el vómito, la cercanía en la que está Kacchan haría que esa carga lo manchara directamente, y lo último que Izuku quería era manchar el uniforme del futuro número 1.

Escucha al otro chico que acompaña a Kacchan sugerir ir a un arcade, encuentra la fuerza en su corazón para sonreírle de forma agradecida. Katsuki lo mira sonreír y lo patea en el brazo, pero Izuku no pierde su sonrisa, sabe que ya acabo.

La paliza es brutal y horrible, pero es nada a lo que no estuviera acostumbrado. Izuku se preguntaba si fue a los cinco años que comenzó a pensar que no le agradaba a nadie, o real vez fue a los 7, pero por mucho que lo pensaba no hallaba respuesta específica, todos los años eran lo mismo. Sentirse como si no fuera nada era su pan de cada día.

—(Todavía puedo oírlo)... —Sus oídos captan la risa de Kacchan mientras se va caminando por la calle, lleva demasiados años junto a el como para no detectarlo.

Demasiados años en los que no pudo defenderse, se quiere odiar a si mismo por ello pero no puede hacerlo, saber que es una perdida de tiempo lo detiene. Ya es consciente  de que no puede escapar de los golpes de Kacchan, no quiere golpearse a si mismo también.

Izuku suspira y trata de escupir la sangre en su boca, se siente demasiado adolorido para levantarse. Kacchan estaba mucho más enojado que de costumbre y le dejo un brazo magullado, podía sentir sus huesos crujir y reconoció el dolor de las fracturas, no era la primera vez que le dañaban el hueso del brazo.

Se aguanta el dolor como puede al girar su cuerpo y escupir al suelo, ve la sangre caer entre en la saliva y continua escupiendo hasta que no queda nada, puede ver pedazos de sus dientes en ese charco de sangre.

Izuku suspira una vez más y se recuesta en esa pared tratando de soportar el olor, Kacchan debería irse por completo pronto pero aún tenía que esperar a que su cuerpo dejara de dolerle lo suficiente como para levantarse. Cuenta uno, luego dos, y sigue hasta el número quinientos veintiseis cuando finalmente siente que puede mover su brazo.

Jadea al levantarse y dar un paso, cada movimiento que hace duele más que el anterior pero sabe que debe irse a casa cuánto antes. Mueve algunos dedos del pie derecho antes de levantarlo y dar un paso al frente, aprieta los dientes, el dolor de nuevo aparece.

¿Debería ir al hospital? No, demasiadas sospechas y no podría ocultarlo de mamá, ir a casa es más seguro sabiendo que ella no llegara temprano. Izuku se obliga a dar un paso con el pie izquierdo y empieza a caminar de forma errática, duele y sabe que duele ¿Así se siente el infierno?.

—*Recuerda a All Might, Izuku... Plus ultra...*.

Su uniforme de secundaria está quemado en los bordes y su piel arde con fuerza, lucha contra la presión para no caer contra el suelo. Siente su pecho doliendo con cada respiración y decide detenerse para evitar un colapso, se sienta en el suelo una vez más y recuesta su cabeza contra la pared.