𝗦𝗔𝗬 𝗬𝗘𝗦 𝗧𝗢 𝗠𝗘, b. dohwa [otl]

OO9. compañía nocturna

La noche refrescaba toda la ciudad y daba espacio a la baja temperatura en la punta de la nariz de Dae June, pues era la única parte de su piel que se encontraba expuesta al frío. Dohwa la llevaba cargando por la espalda y ella se abrazaba a sus hombros con cansancio y una chamarra de él cubriendole todo el cuerpo.

Tenía los ojos cerrados para concentrarse en el calor de su amigo, sin dejar de escuchar la respiración ya agotada de Dohwa. Iba a pronunciar algo, sin embargo, él la detuvo en cuanto paró el paso.

—— Aquí vivo, June. —estaba nervioso, sí. Pero dejaba de lado ese sentimiento gracias a los cero prejuicios de Dae June sobre él.

Alzó la mirada algo adormilada y observó el edificio de departamentos que habían, la mayoría, por no decir que todos, con sus luces apagadas. Se bajó de su espalda y enredó su brazo al del rubio para seguirlo.

—— ¿Esperabas que dijera algo? —subiendo las escaleras, el silencio era algo preocupante para June.

—— No en realidad. —ladeó su cabeza y al mismo tiempo le ofreció una sonrisa sincera—. Solo que si hubieras dicho algo, no me lo habría tomado a pecho.

Alzó una ceja y se detuvo en uno de los escalones, por lo que Dohwa quedó a un escalón encima del de ella, la miró de reojo y metió las manos a sus bolsillos.

—— ¿Por qué?

Dohwa lo pensó, quizás estaba demostrándole mucha vulnerabilidad ahora, no quería enseñarle a ella que él es de esa manera siempre.

—— Digamos que eres muy pequeña, no me puedes dar miedo o molestia. —volvió a sonreír, esta vez con burla.

Dae June rodó los ojos y se cruzó de brazos, tratando de ocultar su sonrisa mediana para que creyera que de verdad estaba molesta.

—— Sabes que no es cierto. Puedo dar miedo cuando quiero. —el ambiente ya era más liviano a como se encontraba en el momento que el rubio la encontró a las afueras del parque.

No quiso indagar más en las palabras de Dohwa, con tan solo ya saber que trabaja en medios tiempos tiene suficiente para ir guiándose con su situación. Ambos entraron por la puerta y June se pudo dar el lujo de observar de arriba a abajo el departamento de Dohwa, el cual era bastante simple pero cómodo para una sola persona.

—— Es lindo. —Dae June dejó la chamarra en la única silla que había en el comedor y se sentó en esta misma mientras observaba a Dohwa caminar hacia la cocina. Lo perdió de vista por un segundo, pero podía escuchar el congelador abriéndose y cerrándose por él mismo.

—— Eres mentirosa, esto no se compara a lo linda que es tu casa. —soltó una sonrisa en forma de bufido desde el otro extremo, siendo escuchado por ella.

Ella se quedó en silencio, casi se iba a ofender, pero recordó que Dohwa no conocía a su familia ni la situación con esta, así que se abstuvo de hacer un comentario. Sin embargo, no pudo evitar encogerse de hombros en el asiento mientras volteaba la vista al suelo, ignorando completamente la sombra de Dohwa ponerse frente a ella.