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Seo Changbin más conocido como "SPEARB", uno de los mejores raperos de la industria Coreana, pero a pesar de su fama es un tipo muy problemático, peleas callejeras, tráfico de drogas y un par mas son los problemas que le ha traído a la empresa que lo tiene como solista; a pesar de ser un tipo algo agresivo, serio y problemático, su talento lo recompensa todo, las notas altas y bajas a las que llega, la manera en la que puede controlar su cuerpo y mente para rapear sin necesidad de emocionarse por la letra o el ritmo, la fluidez de sus palabras y la manera en la que puede estar 3 minutos sin tomar el más minimo de aire para seguir rapeando era impresionante, facilmente tenia que hacer más de 3 conciertos en la misma zona ya que siempre hacía sold out en menos de 5 minutos, una bestia total para cualquiera y una gran competencia para toda la industria, tanto los grupos como solista de la misma u otras empresas tenían que estarse comparando constantemente con el "rey del rap surcoreano", o más conocido como "Dark Rapper". Sin embargo, no todo era competencia, también solía tener a un par de chicos y chicas detrás de él rogando por su atención, ya sea para distraerlo o simplemente pasar una noche con él, se sabe perfectamente que su boca no solamente es buena para rapear.

Aunque se le proclame como el mejor rapero de la industria, también están sus propias competencias que están al mismo nivel que él o hasta un poco más alto, entre ellos, Christopher Bahng, conocido como "CB97".

Un tipo alto con buen cuerpo y carisma, aproclamado por su pais natal y muy atractivo por su acento australiano de nacimiento, Christopher es solo una competencia mas para el resto, pero para Seo es mas que eso, no es una simple competencia, no solo es alguien medianamente igual que el, para nada; a los ojos de Seo, Bahng era perfecto en todos sus aspectos, cada concierto, cada programa, cada presentacion en la que este se hacia presente, Seo lo observaba ya fuera desde muy cerca o desde muy lejos, pero siempre estaba ahi, observando cada uno de sus movimientos, cada palabra que salia de aquellos bellos labios carnosos en forma de corazon, las miradas que le daba a su publico con esas perlas color negro, cada detalle y movimiento que el hacia, Seo lo tenia ahi, acosando silenciosamente.

Su manager, Lee Felix, no era solo un manager, solía ser modelo de vez en cuando para marcas privilegiadas como Versace o Louis Vuitton, sin embargo, aunque Felix lo negara frente a la empresa, siempre apoyaba a Seo en sus planes de ir a acosar al mayor de ambos, después de todo no hacian ningún tipo de ilegalidad, sólo observar y esperar algún momento indicado para hacer presencia y llamar la atención; se sabe que ambos comparten el mismo público y esa era otra de las razones por la que el dúo de Seo y Felix iban a los conciertos, esperando ver cada vez más caras conocidas que veían en sus propios shows, pero, ¿cuál era la verdadera razón para estar haciendo este tipo de incomodidades? Tal vez, celos, curiosidad, o como ya lo he mencionado, acoso. Pero la realidad no es ninguna de esas tres, era la avaricia.

Seo no lo admitía pero era obvio con los problemas que tenía en su propia agencia, siempre quiso que su público se dirigiera a su presencia, a él y solo a él, pero claro, con Christopher de competencia no seria tan facil, un tipo que lo supera tanto en altura como en su visual y de vez en cuando su talento, claramente Changbin no se dejaría llevar tan fácil.. O tal vez si.

Como de costumbre, Seo tomaba su rutina diaria de ir al gimnasio de su departamento para ejercitar después de su arduo trabajo como productor de su propia música, entrenar lo hacía concentrarse más que en cualquier cosa, ni cuando componía o rapeaba frente al público se sentia asi como cuando entrenaba, todo una rata de gimnasio y entrenamientos.

Para su suerte a esas horas de la tarde solía estar vacío, en su mayoría los residentes solían estar trabajando a esas horas por lo que, es obvio que todo el edificio está vacío, o eso pensaba.

- ¿Otra vez tu, rata de gimnasio? - Ahí estaba ese estupido apodo de nuevo junto a esa voz tan sarcástica poseyente del hijo del jefe de su empresa, era una lástima que vivieran en el mismo departamento, o mejor dicho, era un infierno.

- Ugh.. No vengas a joderme, Park Seungmin. -

- Entonces no me llames por mi apellido. - Eso se sabía, Seungmin odiaba a su padre, el queridísimo JYP, pero no tan querido por su hijo.

- Entonces vete. - Repitío la primera palabra que el menor con sarcasmo, lo miro a través de los espejos de la gran habitación con una expresión poco amigable.

- Vamos Changbin.. Te conviene hablar conmigo. -

El mayor no pareció mostrar ni el más mínimo interés, sabía que Seungmin era un tipo que solo hablaba por sí mismo, buscaba cualquier tipo de beneficio en cualquiera, y por supuesto, no paraba de estafar con cualquier promesa que hiciera.

- Bueno, entonces supongo que no querrás la cita que te conseguí con el señor Bahng. - El menor se encogió de hombros y estaba a punto de disponerse a salir del gimnasio, sin embargo el llamado a su nombre lo hizo detenerse.

Seo le lanzó un pequeño instrumento que servía para asegurar las pesas del gimnasio, Seungmin miró confundido al mayor el cual al notarlo solo bufó rodando los ojos.

- Una de las máquinas está dañada y solo tu sabes como repararla, asi que habla mientras lo haces. - Respondio sin muchi interes pero en realidad solo puso una excusa para ocultar su interes, Seungmin no era tonto pero se hacia.

- Bien.. Hablé con JYP y me dijo que Felix le informó que habían estado en su último concierto. - En ese momento la mirada cazadora de Changbin se posó en el castaño el cual solo lo miro de reojo y sonrió. - No lo malinterpretes. -

- En realidad dijo que si tienes interés, podían juntarse ustedes solos para hacer una colaboración, desde el último canal de supervivencia en el que estuvieron ambos, JYP noto lo compatibles que podrían llegar a ser en una colaboración, yo solo vine a avisarte, creeme que lo que menos me veras haciendo en mi vida es levantar pesas. - Respondió al terminar de arreglar el supuesto fallo de la pesa, Seo siguió en lo suyo por un momento antes de volver a hablar.

- ¿Tienes la fecha? -

- Es hoy mismo, en el hotel cerca a la empresa, el staff les organizara una cena privada, JYP quiso que solo hablarán de negocios así que asegúrate de no matarlo cuando lo veas. - Dijo por último el más alto antes de guardar el pequeño objeto que le había dado Changbin, ¿ya dije que también es un ladrón muy estratégico?

- Y la hor- -

- A las 7, pero yo de ti llego a las 7:30, conozco muy bien a Bahng y se que llegara mínimo una hora tarde. -

Changbin solo soltó un suspiro de desaprobación y dejó que el menor se fuera, prefería terminar primero su entrenamiento y luego pensar en si realmente ir, pues aunque muriera por ganas de verle la cara una vez más, sabía que su carrera podría estar en riego y tampoco podría hacer o decirle todo lo que alguna vez quiso. 


- Continuará . . .

About that one meeting   -   BingchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora